En una de las batallas más esperadas del año, este sábado en el Barclays Center de Nueva York, el campeón mediano de la AMB, Daniel Jacobs (30-1 con 27 KOs) defiende su título frente al ex campeón OMB, el invicto, también estadounidense pero de origen cubano, Peter Quillin (30-0-1 con 23 KOs).
La pelea, además de una suerte de "clásico de barrio", ya que ambos son oriundos del Brooklin neoyorquino, enfrentará a dos rivales de muy buena técnica y pegada. La batalla, de antemano, luce muy atractiva y bastante pareja en las posibilidades de victoria de uno y de otro.
No obstante, si nos manejamos por el pasado reciente y las diferencias físicas, el actual monarca aparece como levemente favorito. Desde que fuera noqueado por Dmitry Pirog, en julio del 2010 y en la única derrota en su palmarés, Jacobs acumula una racha de diez victorias por KOT. A ese buen momento, debe agregarse su mejor altura y mejor alcance. La explosividad de su boxeo, parece otorgarle una leve ventaja.
Quillin ofrece un estilo parecido, aunque su movilidad en el cuadrilátero suele ser menor a la de Jacobs, aunque el poder de sus golpes puede ser igual o más poderoso que el rival de este sábado.
Qullin había ganado el título mediano de la OMB en octubre del 2012 cuando venció por decisión unánime a Hassan N'Dam al que derribó en seis ocasiones. Ese cinturón lo defendió exitosamente en tres oportunidades contra Fernando Guerrero, Gabriel Rosado y Lucas Konecny. En agosto del 2014, dejó el cinturón vacante cuando debía enfrentar al retador obligatorio Matt Korobov, en pelea donde había una bolsa de caso un millón y medio de dólares.
Quillin alegó dos razones para rechazar la pelea: su esposa terminaba de dar a luz a su hijo y además deseaba permanecer junto a su tío, que para él representaba la figura paterna, aquejado de una grave enfermedad. Quillin regresó en abril de este año, buscando recuperar su cinturón contra el campeón Andy Lee. Pero no consiguió dar el peso en la báscula y además, la batalla terminó en empate. En septiembre enfrentó al australiano, poco conocido, Michael Zerafa al que venció por KO en el quinto asalto.
Ante Andy Lee, Peter Quillin pasó apuros y hasta visitó la lona en el séptimo asalto. Su más reciente pelea, mientras tanto, no permite establecer su verdadero estado debido a las limitaciones de su rival. Es natural aceptar que el posible nivel boxístico de Quillin, para una pelea de tanta exigencia como la de este sábado, sea todo un misterio.
Con Jacobs, las cosas en ese rubro parecen estar muy claras. En sus dos salidas al cuadrilátero, durante el 2015, ha cosechado dos victorias por KOT. En abril contra Caleb Truax y en agosto, ante Sergio Mora.
El campeón asoma como favorito, en una batalla donde también asoman dos claves como esenciales para ganar el combate: el estado mental y el plan de pelea.
En el primer rubro, hay episodios recientes que han puesto a prueba la estabilidad emocional de los dos rivales. Quillin con la enfermedad de su tío y Jacobs, que tuvo que sobrevivir a una batalla contra una rara forma de cáncer de hueso que hasta hizo temer por su vida entre los años 2011 y 2012.
Los grandes problemas fuera del ring, suelen poner a prueba el control mental de los pugilistas de alto nivel. Lo mismo, los condenan a sufrirlos de manera permanente o por el contrario sirven como incentivo para vencer las contrariedades. Que esas dos circunstancias tengan alguna incidencia en el desempeño de los dos rivales, es una incógnita que el trámite del combate seguramente habrá de despejar.
Con respecto al plan de pelea, siempre es reconocida como la primera clave cuando se enfrentan dos rivales con características similares en lo técnico y en el poder de su pegada. Quien mejor prepare la estrategia de batalla, será el que reúna las mayores posibilidades de victoria.
Como sea y más allá de los pronósticos, de lo que si estamos seguros es que Daniel Jacobs y Peter Quillin nos ofrecerán una gran pelea este sábado en el Barclays Center