Este sábado 23 de abril, el kazajo Gennady Golovkin defenderá su cinturón de campeón mediano ante Dominic Wade. El sábado 7 de mayo, el mexicano Saúl "Canelo" Alvarez defenderá su título de campeón mediano ante el británico Amir Khan. Golovkin se medirá a un rival mandatorio de su mismo peso, con mejor altura y con mejor extensión de brazos. Canelo se enfrentara a un rival elegido, que proviene de los welter Jr, es decir, dos categorías por debajo de los medianos. Canelo y GGG son campeones en la misma categoría del CMB y deberían enfrentarse entre sí, luego de estas dos batallas, para definir al verdadero monarca de las 160 libras. Pero eso no ocurrirá ahora ni tampoco después.
Los propios actores (rivales, entrenadores y promotores) han quitado el pie del acelerador y hoy hablar del asunto ya ni siquiera levanta pasiones. Más aún, exigencias humillantes como las de una bolsa 90-10 a favor de Canelo (Oscar de la Hoya) o aceptar un peso límite de 155 libras (Eddy Reynoso) en una hipotética pelea, ni alcanzaron para molestar al equipo de GGG. Por el contrario, el entrenador del kazajo, Abel Sánchez, aceptó que no sería ninguna sorpresa que ambos (Canelo y GGG) negocien otra pelea previa antes de enfrentarse e incluso mencionó el año 2017 para ese combate.
Tampoco fue casualidad la alusión realizada por Bob Arum, presidente de Top Rank y promotor de Manny Pacquiao, a una posible batalla de Pacquiao contra Canelo Alvarez en septiembre, en caso de que el filipino decida no retirarse aún del boxeo. Nadie dude de que Arum, posiblemente, esté en conocimiento de información privilegiada sobre la decisión ya tomada por Golden Boy Promotions para el siguiente rival de Canelo una vez realizada la batalla del 7 de mayo. Colocar al filipino como una especie de comodín en las alternativas de Canelo a una "no pelea contra GGG", es un movimiento esperado a las estrategias que siempre aplica el presidente de Top Rank a la hora de organizar grandes eventos.
Tampoco fue casualidad la declaración de Oscar de la Hoya al referirse a la principal pelea de respaldo en el T-Mobile Arena de Las Vegas, el 7 de mayo, entre el ex campeón mundial mediano, el canadiense David Lemieux y el estadounidense Glen Tapia". Tal vez, el mayor premio de esa pelea podría ser una pelea ante Saúl (Alvarez) en septiembre" dijo De la Hoya. No se necesita recurrir a las cartas para adivinar el próximo rival del mexicano.
De la Hoya, a su vez, en sus últimas declaraciones fue totalmente evasivo en sus respuestas y alegó que prefiere esperar un poco para determinar el momento perfecto para ese combate (Canelo vs. GGG).
Por si fuera poco, recientemente, el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, al serle requerida su opinión sobre el ya árido asunto, evitó citar el comunicado que en su momento divulgó el organismo donde imponía la obligatoriedad inmediata de esa pelea y por el contrario mencionó el mes de diciembre como posible fecha del combate.
ADIVINANDO EL FUTURO
Canelo Alvarez debe vencer a Amir Khan, es difícil imaginar una sorpresa en esta pelea. En septiembre, seguramente, lo veremos ante Glen Tapia (que es un súper welter) o contra David Lemieux que pertenece al mismo establo y bajo el mismo equipo de promotores. ¡Vaya! Será una pelea entre buenos amigos, no obstante otra vez Canelo enfrentará a un "ex campeón" en su legado.
Luego de este compromiso familiar, se elegirá otro rival a tono para las impecables estadísticas del mexicano y nuevamente se emularía la estrategia que permitió la pelea con Amir Khan, se buscaría algún ex campeón de las 140 libras. ¿Terence Crawford? ¿Chris Algieri? El nombre será lo de menos.
Es posible que a esa altura el CMB realice algún tibio reclamo o le dé un ultimátum a su campeón mediano, pero tengo mis dudas. Este pobre cinturón de los medianos del CMB, desde aquél fiasco de pelea donde, literalmente, un Sergio "Maravillla" Martinez en una pierna le regaló el cinturón a Miguel Angel Cotto, ha transitado por un verdadero laberinto de incoherencias y la situación actual con Canelo es solo parte de ese absurdo.
Al final "no es culpa del toro, sino de quien lo alimenta" dice un refrán. Si el CMB no puede imponer la voluntad de sus reglas sobre su valor más preciado (los títulos) no esperemos que los promotores y menos los pugilistas sean quien se encarguen de respetar lo obvio. Y bajo ese desorden y atropello a la coherencia deportiva se puede planificar sin miedo a las sanciones.
"Quiero pelear tres veces en el año" dijo recientemente Canelo y no dudamos que lo hará, aunque en ningún momento menciono a GGG. Tampoco el kazajo lo ha mencionado con mucha insistencia. Apenas ha dicho pensar primero en afrontar su próxima pelea contra Dominic Wade y luego se verá.
Descartado Canelo, aunque no lo reconozca públicamente, la perspectiva para Golovkin en septiembre, pasa por el campeón mediano de la OMB, Billy Joe Saunders , a quien estuvo a punto de enfrentar este año, no obstante las gestiones cayeron cuando estaban muy avanzadas. De no darse ese combate, el ex campeón Andy Lee es una opción o el bahamense Tureano Johnson, quien era originalmente el rival mandatorio pero una lesión lo retiró de la batalla.
Luego de septiembre, todos los caminos de GGG conducirán hacia el único rival peligroso en el universo de los pesos medianos: el campeón regular de la AMB Daniel Jacobs, que ya ha cruzado desafíos con Golovkin. Y es verdad que "Miracle Man" Jacobs es promovido por Al Haymon, a quien Top Rank lo ha demandado por prácticas monopólicas en el negocio del boxeo. Pero no olvidemos que a la hora de negociar el promotor número uno de GGG es Tom Loeffler. No obstante, tampoco debemos olvidar que Bob Arum ha dicho recientemente que sus diferencias con Haymon no deberían impedir las peleas entre las principales figuras que ambos patrocinan. ¿Es posible que esa sea una señal hacia una posible gestión de Loeffler y Haymon. El tiempo y la falta de alternativas mejoras, seguramente, llevará a todos en esa misma dirección.
CANELO, EL CAMPEON FANTASMA
El futuro no está escrito y suponer lo que sucederá no pasa de una mera especulación. No obstante esa aclaración, muchas cosas hoy son tan claras y evidentes que sería una enorme sorpresa no acertar en las predicciones anteriores. En primer lugar, porque es una realidad ratificada por los propios interesados que Saúl "Canelo" Alvarez no enfrentará a GGG. Muy, pero muy lejos quedó aquella bravata formulada en el ring ni bien finalizó su pelea contra Miguel Angel Cotto. " A Golovkin lo peleo ahora mismo" se atrevió a afirmar.
Tampoco su equipo quiere verlo frente a frente con el kazajo y por una razón que aparece en la tapa del libro: "GGG vencería a Canelo por KO y seguramente después de propinarle una verdadera paliza". No es tampoco un vaticinio personal o una expresión intuitiva. El más respetado de los entrenadores mexicanos, Ignacio Beristain, fue el que alertó esa posibilidad. "GGG es mejor peleador que Canelo. Tiene mejores hábitos técnicos y puede, de alguna manera, destruir la carrera de Canelo, que es más taquillero, pero el kazajo lo puede retirar del boxeo. Es un peligro enfrentarlo" - dijo Don Nacho.
Es por esa razón que seguiremos padeciendo esta absurda situación en donde el CMB no le encontrará remedio a la existencia de dos campeones en el peso mediano, donde Canelo y su equipo tratarán de mantenerse en el peso mediano sin ser mediano, imponiendo sus condiciones, obligando a sus rivales a no superar las 155 libras en el pesaje y peleando con oponentes a modo. En conclusión un campeón fantasma, en una división virtual entre los welters y los medianos. Así será escrita la historia del nuevo peso mediano.
Y si bien uno sueña con estar equivocado, hasta que la realidad nos muestre lo contrario mantendremos el remedo al título de la popular novela de Gabriel García Márquez, para citar a este que necesariamente la historia del boxeo recogerá como otro de sus episodios más absurdos: GGG vs. Canelo: La crónica de una pelea que nunca será anunciada.