El invicto kazajo Gennady Golovkin (34-0 con 31 KO) defenderá este sábado sus cuatro títulos de campeón mediano (interino CMB, súper campeón AMB y regular de la FIB y la IBO) ante el estadounidense Dominic Wade (18-0 con 12 KO), en una batalla a 12 asaltos en el Forum de Inglewood, California.
Para Golovkin, que viene de terminar de manera contundente con los tres rivales enfrentados en el 2015 (Martin Murray, Willie Monroe y David Lemieux) esta será la decimoquinta defensa de su cinturón y, como en todas sus peleas anteriores, llega a la misma como amplio favorito para terminarla por la vía rápida.
Su rival es el oponente mandatario según el ranking de la Federación Internacional de Boxeo y ocupa el lugar que en principio le correspondía al bahamense Tureano Johnson, el cual debido a una lesión en el hombro fue descartado. En realidad a quien debía enfrentar GGG era al mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, pero, historia conocida, por exigencias del equipo de Canelo acordaron realizar ambos una defensa voluntaria antes de unificar el cinturón mediano.
Esa unificación, de salir airosos de sus próximas batallas, debería ocurrir en septiembre, no obstante es casi una certeza de que tampoco en esa fecha se enfrentarán. Según lo escrito, de acuerdo con lo que en su momento hizo saber el promotor de GGG, Tom Loeffler, Canelo tendrá quince días luego de su pelea contra Amir Khan (el 7 de mayo) para decidir si enfrenta o no enfrenta a Golovkin. "Si no lo hace perderá el título" dijo esa vez el promotor.
Por lo pronto, GGG deberá solventar su compromiso contra Wade y luego esperar. Parece poco probable que el rival del kazajo signifique alguna clase de riesgo, no obstante, tanto GGG, como su entrenador y el propio Loeffler han insistido en que todo cuidado es poco. " Wade es joven, ambicioso y no dudó un segundo en tomar la oportunidad cuando se lesionó Tureano Johnson. Tiene hambre de triunfos, es peligroso y debemos respetarlo por tal razón", dijo.
Es verdad que nunca se debe menospreciar las condiciones de un rival. Sin embargo, por el histórico del retador, pese a su invicto, no parece ser ningún acertijo imaginar para este sábado una victoria clara de GGG. De sus 18 victorias, quizás, la más importante de Wade haya sido la que consiguió en decisión dividida y a duras penas sobre Sam Solimán , de 41 años, en su último compromiso, el pasado 26 de junio.
Y si bien hay unanimidad en vaticinar una victoria de GGG, las dudas pasan por la forma en que se desarrollará el libreto de la misma. No es ninguna novedad que el boxeo de Golovkin se encuentra en plena transición de lo que parece ser una evolución hacia un estilo que si bien preserve su instinto agresivo, también incorpore otras herramientas técnicas, especialmente en lo defensivo.
GGG, en su última pelea, contra David Lemieux, confirmó una faceta inédita al mostrarse más precavido que de costumbre, al tomar menos riesgos en momentos de presión, a trabajar la pelea, por momentos, desde la distancia y lanzar sus golpes de poder sobre seguro.
La intención de su entrenador Abel Sánchez, al parecer, es balancear el poder destructivo de su pupilo con un mejor discernimiento técnico dotado de más paciencia. En el 2015, tanto contra Martin Murray como contra el propio Willie Monroe Jr., Golovkin recibió muchos golpes que si bien asimila, demostraron muchas fallas en su defensa, demasiada ansiedad en su ritmo de pelea y una clara predisposición a ser sorprendido de contragolpe en todos sus embates.
Ahora, GGG ha mejorado el bloque con una defensa más hermética, al tiempo que suele dedicarle los primeros asaltos a establecer su propio ritmo y leer correctamente el plan de su oponente. No sabemos si frente a Dominc Wade mantendrá el mismo guion , pero de acuerdo con la manera en que Abel Sánchez suele preparar las peleas de todos sus pupilos, es altamente probable que el kazajo se mantenga dentro de ese patrón de pelea: de menos a más hasta encontrar el camino hacia un KO que no genere riesgos. En una palabra, GGG está abandonando la vía rápida para encontrar el KO optando ahora por trabajar con más paciencia, menos riesgo y logrando el mismo objetivo.
Wade es más alto, tiene mejor extensión de brazos y le gusta trabajar sus peleas desde el centro del cuadrilátero. Utiliza de manera inteligente el jab para establecer la distancia, suele pararse perfilado al oponente, algo que sirve para complicarles el ataque y en ofensiva, su mejor herramienta es la derecha larga y por afuera. Cuando se decide, lanza muy bien el gancho de derecha por el centro de la guardia enemiga, aunque esa herramienta (el gancho) Wade la utiliza para sorprender cuando el oponente entra a su radio de acción a soltar combinaciones.
Su problema mayor, no obstante, es la lentitud con la cual lanza esos golpes. También es lento en el trabajo sobre piernas y parece sentirse incómodo cuando el rival le obliga a recostarse contra las cuerdas. Su asimilación es una incógnita, especialmente porque nunca ha tenido a su frente a un noqueador con dinamita en los guantes como el kazajo.
Mi previsión es que la batalla de este sábado en Inglewood, CA, no debería pasar del sexto episodio. Veremos un par de asaltos de estudio por parte de GGG que buscará boxear a Wade sin ceder distancia y con pocos momentos de presión. Una vez domine los espacios y conozca el boxeo del rival, GGG comenzará a soltar sus combinaciones y golpes de poder. El KO seguramente llegará por acumulación de castigo. Otro resultado, en este caso una victoria de Wade, no figura en ninguna previsión y de ocurrir sería una enorme sorpresa.
Tal vez, en forma independiente al trámite de la batalla, habrá dos detalles que serán más importantes que la misma: el primero lo que diga al final de la misma GGG sobre su siguiente rival y en segundo lugar, el hecho de que Dominic Wade es promovido por Al Haymon. Lo último, quizás, sea un mensaje de que hay una luz encendida al final del camino en las diferencias entre promotores. Y de antemano, eso ya es una buena noticia.