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Canelo-GGG: AMB no quiere interferir, pero interfiere

Las conversaciones para una posible pelea para dirimir el cinturón mediano entre Saúl "Canelo" Álvarez y Gennady Golovkin, impulsadas por el CMB, apenas comenzaron, no tardó en aparecer un tercero en discordia: la Asociación Mundial de Boxeo. La AMB, a través de su presidente, Gilberto Mendoza, dijo que no quiere interferir pero si no hay acuerdo ordenaran las libres negociaciones para enfrentar a Golovkin (súper campeón de la AMB) con el monarca regular Daniel Jacobs.

¿Intervención oportuna, oportunista o literalmente fuera de lugar? El tiempo le dará respuesta a cualquiera de las tres opciones, no obstante de algo estamos seguros: Mendoza debió guardarse a silencio hasta después del 24 de mayo. La repentina decisión de la AMB es tremendamente intrigante y perjudica aquello que dice "no pretender perjudicar".

Después que en su última pelea Gennady Golovkin noqueó a su rival mandatorio de la FIB, Dominc Wade, Gilberto Mendoza había declarado en ese momento que estaba tratando de sentarse a conversar con Mauricio Sulaimán (presidente del CMB) sobre el tema GGG-Jacobs, a fin de evitar alguna controversia con respecto a la situación de Canelo Álvarez y el mismo rival. Si ya hablaron, debieron acordar cual declaración pública era la correcta en este periodo de negociaciones entre los equipos de Canelo y GGG. Si no hablaron, Mendoza debió esperar esa reunión para hacerlo y esa reunión debería respetar lo obvio: realizarse después del 24 de mayo.

Golovkin fue campeón regular de la AMB desde el año 2010 y súper campeón del mismo organismo desde febrero del 2014. Como propietario de ese absurdo cinturón de súper campeón del organismo, GGG ya ha realizado siete peleas. Jacobs ganó su título en agosto del 2014. Escapa al sentido común o simplemente es una falta de respeto, soltar "ahora" esa exigencia a un púgil que ha sido campeón por seis años de la misma división, del mismo organismo y que ha noqueado a todos los rivales enfrentados. ¿Si no hubo prisa antes, por cuál razón hay prisa ahora?

Si no lo exigieron antes, por lo menos deberían esperar el plazo de negociaciones de GGG con el rival que debe enfrentar de manera obligatoria en el CMB, donde es campeón interino y por las reglas del organismo debe pelear ahora contra Canelo.

La prisa de la AMB es inexplicable y contradice su propia lentitud para fomentar las peleas entre sus propios campeones. Es el caso de Luis Ortiz que debió ser el verdadero rival del ganador de la Fury-Klintschko. Es el caso de Erislandy Lara que ha sido un campeón sin rivales a la vista por tanto tiempo pese a que en los súper welters hay un campeón interino: Jack Culkay. O es el caso del dominicano Javier Fortuna, campeón regular súper pluma, que deberá defender ante el noveno colocado en junio y no contra el panameño Jezreel Corrales. El mismo Corrales que en diciembre ganó una pelea y conquistó el título interino y en abril ganó la siguiente y se consagró súper campeón.

La imposición de que Gennady Golovkin enfrente en septiembre a Jacobs, en caso de no existir acuerdo con Canelo, altera e influencia de manera negativa el normal desarrollo de las conversaciones. Es obvio que Golden Boy Promotions tratará de empujar la pelea de Canelo contra GGG hacia noviembre o diciembre o el 2017, al tiempo que para la fiesta mexicana de septiembre se buscará un rival a modo. Al mismo tiempo, se asocian a la esperanzadora posibilidad de que Golovkin sea derrotado por un rival a su altura y sumamente peligroso como Jacobs.

Ese escenario (Golovkin -Jacobs y Canelo vs. rival a modo) es el ideal para una parte del negocio, en este caso la parte dominante y ello es lo que hace tan inoportuna a la intervención de la AMB. Y la razón fundamental es que, si lo que se negocia es otro combate antes de enfrentarse, al mexicano es posible que se le busque otro rival similar a Amir Khan (procedente de divisiones inferiores y con menor peso a la hora del combate), mientras que Gennady Golovkin no tendrá esa opción, deberá enfrentar en la previa de Canelo, al mejor rival disponible.

Aún nadie sabe si así serán las cosas al final de las negociaciones, pero, lamentablemente, Gilberto Mendoza ha puesto un enorme grano de arena para que así lo sean.