Bajo un manto de incertidumbre sobre su resultado final, transcurre el plazo para que Saúl "Canelo" Álvarez y Gennady Golovkin lleguen a un acuerdo para dirimir en una pelea la supremacía del peso mediano del CMB. A diario, los periodistas especializados y los fanáticos elaboran todo tipo de tesituras sobre la realización o no de la batalla. En casi todos los casos, la conclusión se puede ajustar perfectamente a la frase más popular en las redes sociales de la escritora británica Margaret Drable: "Donde nada es seguro todo es posible".
Esa es la única certeza disponible, sobre Canelo y GGG se puede esperar cualquier cosa, hasta lo inimaginable. Sabemos que hay un plazo otorgado por el CMB hasta el 24 de mayo para llegar a un acuerdo o se va a subasta, sabemos que Golden Boy Promotions no desea enfrentar a su mayor figura tan temprano al rival que todos dicen que lo acabará temprano y también sabemos que Golovkin, esta vez, no estaría dispuesto a ceder en nada: quiere la pelea o quiere su cinturón. ¿Serán así de simple las cosas o parafraseando a Drable deberá aceptarse que "de lo que no parece seguro, es posible que aquello que no veamos sea lo posible"?
Tal vez, si intentamos descifrar esas claves ocultas, se pueda tener la casi certeza de lo que sucederá con Canelo y GGG.
LA PRESION DE LOS NUMEROS DEL PPV
Golden Boy Promotions alegó en su momento, con indiscutible lógica mercantil, que si Canelo Álvarez es capaz de llegar a 900.000 hogares y GGG no logra interesar a más de 150.000, las reglas del combate deben ser determinadas por el lado A. En ese caso, el lado A es quien determina cosas elementales como la fecha de la pelea, el escenario, peso en la báscula, referí, etc. Es innegable que cuando Oscar de la Hoya acepta que deben pelear pero antes se debe "marinar" (condimentar) la batalla, está refiriéndose a la que el deduce es una falta de atractivo comercial del kazajo. Eso implicaría la necesidad de esperar "mejores tiempos" para el enfrentamiento. Indirectamente, eso dijo cuando lanzó el popular 10-90 en las ganancias. Seguro que De la Hoya lo dijo influenciado por el delirio de las 900.000 cajas de PPV.
En las conversaciones telefónicas entre ambos promotores (Oscar de la Hoya y Tom Loeffler, promotor de GGG) ese tema habrá sido inevitable abordarlo, pero...¿necesariamente puede tener peso decisivo en la negociación?
La clave oculta de esa posibilidad radica en lo que haya vendido o no haya vendido la pelea Canelo-Khan en materia de PPV. Y aquí entramos en un territorio sumido en la más completa de las intrigas. Antes de la pelea GBP manejó 900.000 o tal vez más de un millón de casas como posible venta. Sin embargo se estuvo lejos de esa cifra, aparentemente. Por lo pronto, HBO no dio ninguna cifra oficial y al parecer no lo hará. Dejará ello "en manos de los organizadores" (GBP). La cifra que manejan los organizadores es que llegarían a los 600.000, aunque voceros habitualmente bien informados como el promotor Rick Glaser dicen que la cifra de venta de cajas apenas llegó a las 332.000.
Que no exista certeza oficial sobre algo tan importante como lo vendido en la pelea Canelo-Khan crea incertidumbre sobre la forma en que los rumores y las cifras que maneja Golden Boy Promotions puedan incidir en la realización o no de la pelea.
EL PAPEL DE LOS ORGANISMOS
Ya sabemos que desde la patética epopeya de Sergio "Maravilla" Martínez, previo a su pelea contra Miguel Angel Cotto, el CMB ha sido una verdadera caja de Pandora en todo lo referente a su división de los medianos. A Canelo y GGG les ha otorgado un plazo para las negociaciones, sin embargo su presidente, Mauricio Sulaimán, en un enésimo cambio de rumbo, ha dejado abierta la posibilidad de que la pelea se postergue o ha mencionado "como al descuido" el mes de noviembre como posible fecha, evitando citar el mes de septiembre.
A lo que se supone pueda estar negociando el CMB para proteger sus intereses en el negocio, ahora se sumó la Asociación Mundial de Boxeo. Su presidente Gilberto Mendoza, como ya lo comentamos en otra columna, dijo que en caso de postergación de la Canelo-GGG, este deberá enfrentar al monarca regular de la AMB, Daniel Jacobs. La inexplicable razón por la cual Mendoza introdujo ese elemento en "este momento", es digno de cualquier especulación.
Por si algo faltara, la aparición ahora de la Organización Mundial de Boxeo reconociendo que por otra vía negocia con el equipo de Canelo la posibilidad de que enfrente al británico Liam Smith, campeón OMB de las 154 libras, crea una segunda clave escondida: el papel de los organismos y la forma en que GBP puede utilizarlos para beneficio de su propia estrategia.
LAS COMPENSACIONES MONETARIAS
Gennady Golovkin tiene ya algunos registros respetables. Número de KOs, cantidad de peleas ganadas por la vía rápida de forma consecutiva y cantidad de defensas de título. A ello deberíamos agregar las compensaciones recibidas para "hacerse a un lado". Son conocidos los casos de Sergio "Maravilla" Martínez, Félix Sturm o Miguel Ángel Cotto. ¿Será Saúl Canelo Álvarez el próximo campeón en pagar para no enfrentarlo?
El entrenador de GGG, Abel Sánchez, le dijo a ESPN Deportes Radio que esta vez no aceptarán indemnizaciones, pero es difícil admitir ese alegato como una palabra definitiva. Una oferta que supere el millón o tal vez los dos millones de dólares estaría poca cosa por debajo de lo que GGG podría ganar en una batalla contra Canelo. Si ese dinero lo sumamos a la bolsa de un combate contra Daniel Jacobs en setiembre, es posible que las buenas intenciones queden por el camino. Es una duda de lo posible y una necesaria clave oculta de las negociaciones.
LAS DIFERENCIAS BOXISTICAS y EL DESEO DE ENFRENTARSE
Una cosa es hablar encima de un cuadrilátero, después de una victoria contundente y frente a una platea donde miles de compatriotas lo están aclamando, a tener que hacerlo en una mesa de negociaciones donde los nacionalismos pasan a un segundo plano. Oscar de la Hoya, Eddie Reynoso y el propio Saúl "Canelo" Álvarez saben que vencer a Gennady Golvkin es imposible.
No se necesita ser un catedrático del conocimiento boxístico para comprender las diferencias entre uno y otro. El kazajo es más fuerte, tiene mayor dominio del cuadrilátero, maneja las dos manos con soltura aniquiladora y como todo noqueador, se para a la hora de lanzar sus golpes de poder. Ante un hombre más lento, que anuncia sus golpes, que necesita de cuatro a cinco asaltos para encontrar su ritmo y que deja enormes espacios en la defensa cada vez que se alista para golpear, Golovkin ganaría temprano y como lo dijo Ignacio Beristain, pondría en peligro la integridad física del mexicano.
Pero ninguno de los nombrados, obviamente, jamás reconocerá esa diferencia entre uno y otro. Por ello, en el medio de las conversaciones, lejos de la prensa, es posible que exista ese sinceramiento y esa sea razón suficiente para que haya un acuerdo de lo que sea, menos de pelear ni en septiembre ni en ninguna otra fecha.
LA RUTA DE FLOYD MAYWEATHER
La carrera de Saúl "Canelo" Álvarez parece estar encaminada sobre las huellas comerciales del retirado Floyd Mayweather. Rivales a modo, pero con buen pasado o excampeones, grandes espectáculos dirigidos a una platea diferente e incentivando el nacionalismo a través de las fechas elegidas para esos eventos. Floyd hasta subía al ring con un sombrero de charro mexicano. En resumen, le fue bien. ¿Por qué no imitar su estrategia?
Esa posibilidad hasta hoy ha sido solo una presunción, no obstante, si para el 17 de septiembre vemos a Canelo Álvarez enfrentando nuevamente a un rival inferior como Amir Khan, la presunción se transformará en certeza. La duda y en definitiva la clave oculta, será imaginar de qué manera manejarán esta parte de las negociaciones con Gennady Golovkin. En el caso de Floyd, el cheque al final del evento siempre fue generoso. Tan generoso que hubo rivales como el argentino Marcos Maidana que luego de dos peleas resolvieron colgar los guantes.
Después de la tierra arrasada que dejó Floyd en el negocio del PPV gracias a los fiascos de sus últimas peleas (Pacquiao y Berto), ¿tendrá Oscar de la Hoya la capacidad de convertir a Canelo Alvarez en una súper estrella del Pago por Evento, con derecho a pelear con quien elija y sin perder dinero por esa razón?
Las claves ocultas cumplen su papel: muestran presunciones y nunca certezas, aunque siempre son receptivas a la comprensión y ayudan al entendimiento. Algo que se vuelve difícil cuando tratamos de descifrar la realidad de un deporte que, lejos de la vigilancia periodística, suele esconder las realidades bajo la mesa y poco interesa a sus actores sorprendernos con aquello que no esperamos.
En ese punto, quizás, deberíamos regresar a Margaret Drable, recurrir a las redes sociales y sobre una imagen con Saúl "Canelo" Álvarez y Gennady Golovkin listos para enfrentarse en el centro del cuadrilátero, escribiríamos su célebre frase: "Donde nada es seguro todo es posible". Al final, para quienes disfrutan descubriendo su futuro en las redes sociales, cada frase célebre, verdadera o inventada, también es una clave oculta.