MÉXICO -- Julio César Martínez era hasta hace un par de días un interino más del Reclusorio Norte en la Ciudad de México, y la noche de este sábado ha saboreado como pocas veces la victoria, al lado de su familia, luego de una gran exhibición en el Deportivo Plan Sexenal.
Acusado de golpear a un joven que intentó agredirlo a él y a su familia hace unos meses, Julio César estuvo preso dos días, separado de su familia, y sin saber si iba a poder cumplir con el compromiso de pelear este sábado. Al final, el respaldo de la promotora y de la Comisión de Boxeo Profesional de la Ciudad de México ayudaron para que hoy peleara por su futuro y no por salvar su vida.
“Gracias a Dios aquí pude estar, tuve algunos problemas, pero Dios y todos mis Santos me dieron la oportunidad de estar aquí”, dijo Martínez luego de ganar al hasta hoy invicto Hugo ‘Chacal’ Hernández por decisión unánime. “No desaproveché la oportunidad, gracias a mi esfuerzo y a la gente que me ayudó a salir, aquí estuvimos para salir victoriosos”, añadió.
César, de 21 años, explicó que hace unos meses por defender a su esposa e hijos, golpeó a uno de sus agresores en defensa propia, pero le acusaron de lesiones y el martes pasado, por la noche, tras salir de entrenar, le llevaron preso. Acusado de las lesiones miércoles y jueves, recibió ayuda legal y abandonó el penal la noche del jueves.
“Yo lo único es que agradezco a la gente que me ayudó a estar aquí, el boxeo es todo para mí, había sido víctima de una injusticia y gracias a Dios aquí estamos saboreando la victoria y con mi familia al lado”, destacó el juvenil mexicano que tiene marca de 9-1 y 6 nocauts.
Martínez participó esta noche en una promoción de Zanfer, empresa que esta misma semana le había firmado en exclusiva para promoverlo. Pese a que no pudo entrenar como quisiera en los dos últimos días, al final sacó una brava pelea que fue del agrado del púbico, entre los que estuvieron sus hijos, esposa, otros familiares y amigos.