Gennady Golovkin (36-0 con 33 KO) y Daniel Jacobs (32-1 con 29 KO) iniciaron la promoción de la pelea que los enfrentará a los dos mejores pesos medios del planeta y abrieron con ello el camino a las especulaciones ¿Qué ocurrirá el 18 de marzo en el Madison Square Garden de Nueva York? ¿Ratificará GGG su favoritismo o será Jacobs el encargado de detener su racha de KOs y dejarlo sin invicto? Veamos si las herramientas básicas de los dos rivales, son suficientes para arriesgar una predicción.
Aceptemos que se enfrentan dos grandes noqueadores, ambos de guardia ortodoxa y los dos con temible pegada. Pero también aceptemos que más allá de aquello que los asemeja, son más importantes las diferencias entre ambos. Golovkin y Jacobs son diferentes en estilo, en administración del volumen de golpeo, en la asimilación, en el trabajo sobre piernas y también en lo físico. Jacobs tiene mayor altura y mejor extensión de brazos.
La primera evaluación de sus herramientas, arrojan ventajas claras para el kazajo. Golovkin es capaz de lastimar con el doble golpeo, su izquierda es tan o más letal que su derecha. Jacobs depende de su derecha como arma excluyente.
GGG es un acosador con capacidad de abrumar a sus rivales mediante golpeo continuo. En Jacobs predomina la intención técnica, él espera, utiliza la distancia, se mueve hacia laterales y aprovecha momentos, aunque usualmente nunca busca esos momentos. En esa ecuación su contragolpe es artillería exclusiva para hacer la diferencia.
Es verdad que la distancia favorece a Daniel Jacobs, pero ante GGG no hará diferencias, por el contrario puede hasta ser un problema. En su única derrota, en el 2010 ante el ruso Dmitry Pirog, Jacobs sufrió antes de ser noqueado por un rival con las mismas medidas en lo físico que GGG. Nadie dude que ese modelo de batalla será uno de los espejos para el plan de combate de Golovkin.
En la asimilación hay una diferencia clara, notoria y que puede marcar cualquier pronóstico. Golovkin ha demostrado tener asimilación consistente. Jacobs es todo lo contrario. Cuando le llegaron a la barbilla, su resistencia se quebró. Basta recordar el KO de Pirog en el quinto episodio y aquella increíble izquierda al mentón de Sergio Mora que lo mandó a la lona en el mero primer asalto.
Jacobs tiene mejor desplazamiento sobre piernas, lo que permite avizorar que utilizará bastante esa capacidad para huir del acoso de Golovkin. Que le vaya bien o mal en sus salidas por laterales, es parte de las incógnitas. GGG suele cortar muy bien el cuadrilátero contra rivales movedizos, pero Jacobs es el mejor de todos. Este aspecto marcará el choque de estilos y una de las claves esenciales de la pelea. Que Golovkin corte bien el ring y logre conectar sus golpes de poder o que Jacobs consiga congeniar su buen trabajo de piernas para frustrar los intentos del kazajo y al mismo tiempo logre conectar desde los ángulos, basado en su mejor distancia.
¿QUE SE PUEDE O NO SE PUEDE ESPERAR?
No hay dudas sobre el tipo de pelea que veremos en la primera parte. Golovkin marcará el ritmo poniendo presión y buscando llegar a la corta o media distancia para colocar sus combinaciones o su clásico golpeo por afuera. Jacobs esperará, se moverá hacia laterales, ensayará el contragolpe o trabajará la zona media del kazajo desde los ángulos.
Si pasamos la mitad del combate, cualquier previsión exacta es demasiado arriesgada. Hay muchos factores que incidirán como el desgaste físico y lo más importante: los planes de pelea. Golovkin nos enseñó en su batalla contra David Lemieux que lo suyo no pasa exclusivamente por el acoso ofensivo. GGG también es capaz de retroceder, esperar y por momentos ceder la iniciativa para forzar los cambios en el plan de estrategia enemigo. Ello sucedería, eventualmente, luego del sexto asalto si para entonces no hubo un KO que termine el pleito de manera prematura.
No espero a Daniel Jacobs asumiendo el control del ring, al menos en los primeros asaltos, como tampoco espero a Golovkin cediendo la iniciativa. Que GGG cumpla esa previsión es lo más acertado, no debe permitirle pensar a Jacobs, abrumarlo será forzarlo y si tenemos en cuenta que la defensa del estadounidense es bastante inconsistente, el kazajo podrá terminar temprano con su oponente y por la vía rápida.
No obstante, Jacobs debería evitarle todo el protagonismo ofensivo a GGG. Ceder tanta iniciativa puede ser un suicidio ante un noqueador como el kazajo. Lo ideal será emplear el jab con mucho criterio para establecer la distancia y trabajar temprano con la derecha larga para enviar sus golpes de poder.
Las especulaciones sobre este combate serán variadas en los días por venir. Es un combate atractivo por la calidad de los rivales y que más allá de nuestras especulaciones, se puede terminar en cualquier momento con un solo golpe. O sea, cualquiera puede ganar y cualquiera puede perder. Ser favorito, no es garantía de nada cuando hay tanta calidad reunida. No obstante, hay un detalle que le da consistencia al favoritismo de GGG: el buen uso de su izquierda.
Jacobs, ya lo dijimos, parece tener una floja asimilación en la barbilla. En peleas anteriores, ha enseñado que sus deficiencias defensivas se incrementan cuando el bombardeo le llega por su lado derecho. Su mejor lado ofensivo no es su mejor lado defensivo y no dudo que por esa puerta lanzará su artillería Golovkin. La izquierda en gancho, la izquierda por afuera y hasta la izquierda en recta serán el "Caballo de Troya" del kazajo para destruir a Jacobs. La insistencia con la izquierda, obligará a Jacobs a improvisar defensivamente y al mismo tiempo le anulará la respuesta inmediata con su mano derecha al golpeo de GGG. O sea, presumo que tendrá problemas para responder de contragolpe.
Mi primera predicción es de una victoria de Gennady Golovkin por KO, gracias a alguna combinación cerrada con la izquierda al mentón de Jacobs, posiblemente, antes del séptimo asalto. Si el combate supera ese límite, es difícil predecir un ganador. Imaginar una victoria de Jacobs es difícil, aunque dada su demostrada calidad, si la misma ocurre tampoco sería una sorpresa.
Como sea, será una pelea atractiva, de muchas emociones y que, felizmente, la vamos a disfrutar.