Gennady Golovkin (36-0 con 33 KO) y Daniel Jacobs (32-1 con 29 KO) serán este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York, los protagonistas de una de las más esperadas batallas del 2017. No es para menos. Entre ambos acumulan 68 victorias sobre 69 peleas disputadas en conjunto, con 62 de ellas resueltas por la vía del cloroformo. Son porcentajes aterradores en el rubro contundencia. GGG llega al 92 por ciento y Jacobs al 88 por ciento de sus combates liquidados por la vía rápida. Un combate entre ambos en un choque de trenes y que justifica todas las expectativas. Los números demuestran paridad. Pero, ¿esa paridad garantiza un combate sin favoritos en lo previo? Es posible que en ese punto, a la hora del combate, nuestras expectativas de den de bruces con la realidad. Ocurre que Golovkin sigue siendo el gran favorito, pese a los sólidos números de Jacobs.
CHOQUE DE ESTILOS
Sin duda será un extraño choque de estilos, entre dos rivales inteligentes, de muy alto volumen de golpeo y alta efectividad en sus golpes de poder. Con tanta agresividad acumulada parece un contrasentido esperar un escenario con estilos opuestos, pero son las características de cada uno y el manejo actual de su boxeo que establecerán ese dibujo de pelea.
Es evidente mientras que dure la pelea debería prevalecer la actitud ofensiva de GGG, con presión permanente, cortando el ring en una u otra dirección y achicando distancias para colocar sus golpes de poder con cualquiera de las dos manos. Esa forma de trabajar su boxeo es parte de su ADN y no hay manera de modificarla.
No obstante, hay dos factores que desdicen a su ADN. El primero es el resultado de la propia evolución boxística del kazajo y que se ha notado en sus últimas peleas, especialmente en la que sostuvo con David Lemieux. Ya Golovkin no es solo presión agobiante, se toma tiempos de descanso, por momentos muestra precauciones, deja venir al rival, apela a un mejor bloqueo e intenta el contragolpe. Es uno de los cambios que su entrenador, Abel Sánchez, de manera inteligente ha logrado incorporar al arsenal de Golovkin. Se trata de la posibilidad de manejar su boxeo en condiciones complicadas y al mismo tiempo reducir la cantidad de golpes que recibe por pelea, algo que siempre se le cuestionó en el pasado, su mala defensa.
Esa mejora ha favorecido el que parecía ser el Talón de Aquiles de GGG, su demora en hacer los ajustes hasta encontrar el camino de sus mejores golpes. Eso es algo que, sin duda, le ocurrirá ante un rival tan complicado como Jacobs: GGG demorará en encontrar su zona de confort antes de tener confianza suficiente para liquidar el pleito.
En la teoría previa, Daniel Jacobs tendría que ser el rival que recurra a su mejor distancia para establecer la primera barrera con la extensión de su brazo. El jab será la mejor herramienta para evitar el acoso del kazajo, al mismo tiempo utilizará sus piernas para moverse siempre en círculos desde donde mandar fuego aéreo por cualquiera de los ángulos. Algo que Jacobs hace muy bien, al igual que sus combinaciones rápidas entrando y saliendo en velocidad. Pero, seguramente el dibujo inicial de la pelea será diferente, aunque no por ello, la pelea en ese tramo perderá sus características de "choque de estilos".
Al menos, en los dos primeros asaltos veremos a cada rival actuando como si fuera su oponente: Daniel Jacobs poniendo presión y tratando de llegarle a GGG con golpes de poder y lastimarlo. Una estrategia similar a la que le dio la victoria en el mero primer asalto contra Peter Quillin.
A su vez, el kazajo lucirá más precavido que de costumbre, esperará en el centro del cuadrilátero y conocerá el poder de Jacobs. Esos dos asaltos deberían ser para Golovkin una suerte de curso acelerado sobre lo que puede y debe y no puede ni debe hacer en su estrategia. Será su etapa de ajustes y el único momento de la batalla en que Jacobs tratará de utilizar su explosividad para ganar a lo Jacobs. Después de ese recreo, la historia cambiará.
LA RUTA DEL KAZAJO
El camino hacia el previsible KO de Golovkin sobre Jacobs comenzará en el tercer asalto o inmediatamente después del mismo. A esa altura habrá logrado descifrar el plan de pelea de su rival, su instinto le permitirá elegir los tiempos acertados para cortar el ring acertadamente y sabrá la exacta forma de arriesgar a la hora de soltar su mejor artillería sobre las cuerdas. Entiéndase "arriesgar" con un conocimiento correcto del tamaño del poder en la mano de Jacobs.
Jacobs le llegará con buenos trallazos a GGG en los primeros episodios y luego el que tomará la posta será el kazajo. Es difícil que el martilleo del estadounidense pueda lastimar a Golovkin y por el contrario, los golpes que envíe GGG deberán lastimar de seriedad a Jacobs.
Golovkin tiene como una de sus virtudes la capacidad de variar con dos o tres golpes diferentes en una misma secuencia de golpeo. Gancho por afuera con una mano, gancho por el centro o por afuera con la otra mano y regreso a la mano del golpe inicial para golpear arriba. Ese circuito empieza o termina en la barbilla y la barbilla de Daniel Jacobs es un enorme signo de interrogación. Por esa puerta ya lo noquearon y lo complicaron. ¿Mentón de porcelana? Tal vez sí o tal vez no, pero para una mano tan pesada como la de Golvovkin cualquier antecedente negativo, le dará razón n a la insistencia. "GGG buscará de manera permanente el mentón de Jacobs y el KO llegará por un golpe a esa zona".
Pero hay otra razón para esperar el fin en la lona de Jacobs y no el de GGG. A la hora de soltar artillería pesada, siempre será Golovkin el que mejor establecerá la firmeza de sus extremidades inferiores antes de enviar su golpe de poder. Jacobs, por la inercia de su necesidad de movimientos para escapar al acoso, es difícil que pueda aplicar toda la contundencia en sus mejores golpes. Si sumamos la buena asimilación de GGG, es difícil que lo pueda lastimar o conmover siquiera.
Los primeros asaltos, serán el único momento con que contará Jacobs para cambiar la "crónica del resultado anunciado" y romper los pronósticos con una victoria que no figura en la mayoría de las previsiones. Después de ese posible escenario inicial, solo cabe esperar un concierto de presión constante por parte de Golovkin y adivinar el momento del desenlace final. No creo, en lo personal, que la pelea vaya más allá del octavo asalto. Imagino una victoria de Gennady Golovkin por KOT en una pelea que mientras dure será entretenida y por sobre todas las cosas, nos ofrecerá un atractivo duelo de estrategias entre rivales de primerísimo nivel.