NUEVA YORK -- Estoy acostumbrado a informar las noticias, no a ser parte de ellas. Pero gracias a mi nuevo amigo Conor McGregor eso cambió la noche del viernes en el Teatro del Madison Square Garden.
Como muchos de mis amigos periodistas de deportes de combate, estoy en Nueva York para cubrir la pelea del sábado en la noche entre el gran Gennady Golovkin y Daniel Jacobs, en el Madison Square Garden.
Pero en la noche del viernes, la estrella olímpica irlandesa de 2016, Michael Conlan, hizo su debut profesional en el evento principal de un programa que Top Rank preparó intencionalmente el Día de San Patricio para ayudar a lanzar la carrera del muchacho, así que también cubrí ese espectáculo.
¿Cuántos otros boxeadores podrían atraer a un público de 5,102 personas que agotó las entradas para verlo pelear contra un oponente de bajo nivel en un combate a seis rounds?
Conlan, de él se trata.
Y sucede que McGregor, la súper estrella de UFC, también irlandés, es un buen amigo de Conlan y estaba cerca para acompañarlo hasta el ring. Cuando McGregor bajó del ring antes del comienzo de la pelea, pasó por la fila de los periodistas y saludó entre bromas a algunos de los periodistas que también cubren su carrera en la MMA (siglas en inglés de Artes Marciales Mixtas).
Cuando llegó a mi, era claro que no me reconoció. ¿Y por qué debería hacerlo? No cubro la MMA y no nos habíamos encontrado. Pero me dijo hola y chocamos nuestros puños y yo le dije, en broma, que no me conocía porque yo no cubría la MMA. Le dije que era un tipo del boxeo. Y luego la pelea continuó, Conlan noqueó a Tim Ibarra en el tercer round y, como pude saber un poco después, cuando McGregor subió al ring para felicitar a Conlan, le preguntó al publicista Lee Samuels, de Top Rank, ¿"Quién es el tipo del boxeo"?
Samuels me señaló en el ringside y entonces McGregor bajó del ring y vino directamente a mi puesto, donde estaba tecleando mi nota y escuchando al promotor Bob Arum mientras daba su opinión sobre Conlan.
McGregor me enfrentó cara a cara y comenzó a gritar: "¿Tú eres el tipo del boxeo?!!!”
Yo le respondí con calma, "Sí, soy el tipo del boxeo".
Y entonces McGregor explotó, aunque nunca me sentí amenazado. Mi impresión fue que lo estaba haciendo con algo de picardía.
Pero él continuó. "¡Yo soy el tipo del boxeo! Ya verán cuando me dedique al boxeo, pueden tenerlo por seguro", gritó dirigiéndose directamente a mi, a pocas pulgadas de mi cara. "Nadie en este deporte del boxeo sabe lo que está por venir. Pueden creerme”.
Y luego se enfocó en la muy publicitada posibilidad de su pelea/enfrentamiento desigual de boxeo con Floyd Mayweather por la que ambos han estado haciendo campaña. Recientemente, pareció que este combate tenía más posibilidades de realizarse, cuando el presidente de UFC, Dana White, en una entrevista sobre el programa de trasnoche de Conan O'Brien, dijo que él no pondría obstáculos para la realización de esa pelea.
"Yo voy a subir allí y a sorprender a todo el maldito mundo. Pueden creerme", me gritó McGregor. "Mírenme a los ojos, 28 años de edad, confiado como un hijo de ------, alto, con buen alcance, peligroso con cada golpe. Créanme, voy a vencer a Floyd y todos ustedes van a tener que comerse sus palabras. El mundo entero va a tener que comerse sus palabras".
Cuando alguien le preguntó a McGregor cuándo tendría lugar la pelea, no perdió un segundo en contestar. Todavía mirándome, gritó, "Está muy cerca. No se preocupen por eso. Se van a enterar. Y me voy de aquí".
Y con eso McGregor se fue violentamente, no sin antes darse vuelta un instante y gritar, "¡Yo soy el boxeo!"
Decir que quedé algo asombrado sería decir poco. Nunca me había encontrado con McGregor, y nunca lo había visto personalmente antes de este incidente. Si bien nunca escribí ni di una opinión negativa sobre su carrera en la MMA, principalmente porque no la sigo ni me interesa, había expresado mi opinión sobre la posibilidad de la pelea de boxeo entre Mayweather y McGregor.
He escrito y dicho (como lo han hecho casi todos los formadores de opinión en el boxeo o la MMA que conozco) que es una pelea enormemente desigual y que no solo McGregor tiene cero posibilidades de ganar, sino que una comisión de deportes de cualquier estado ni siquiera debería pensar en autorizar porque sería enfrentar a un boxeador que es el mejor de su generación y uno de los mejores de todos los tiempos, con un récord de 49-0, con un boxeador que haría su debut como profesional.
Esa es una pelea desigual por definición, pero aparentemente, el todopoderoso dólar es más importante.
McGregor es un tremendo peleador de la MMA y la mayor estrella en ese deporte. Pero eso no quiere decir que pueda boxear y, francamente, considerando los videos que he podido ver sobre su entrenamiento, no puede boxear en absoluto.
Aparentemente, quería convencer al "tipo del boxeo" de lo contrario a la vez de seguir haciendo un excelente trabajo de generar publicidad gratis.
Él hizo justamente eso y, de paso, arruinó mi noche.
Mientras McGregor partió para ser el anfitrión de su fiesta del Día de San Patricio luego de nuestro pequeño encuentro, yo tuve que dejar de lado el usual momento de distracción con los compañeros después de la pelea.
En cambio, mis compañeros de SportsCenter me pidieron que siguiera en el aire para comentar el incidente, primero por teléfono y luego frente a las cámaras, lo que significó trasladarme a los estudios de ABC. Y después tuve que volver a mi cuarto de hotel para escribir este blog, que mi editor quería tener a la madrugada.
Gracias por nada, Conor.
Sinceramente,
El tipo del boxeo