La pelea de Saúl "Canelo" Álvarez contra Julio Cesar Chávez Junior, del 6 de mayo en Las Vegas, Nevada, plantea al tapatío varios desafíos a partir de lo que suceda al final de la rehidratación de Chávez luego de la balanza. La estrategia de Canelo, necesariamente, deberá ajustarse al tipo de rival que subirá al cuadrilátero (recuperado o deshidratado). Sin embargo, hay algo más que deberá atender de forma independiente a ese factor: sus debilidades defensivas.
El boxeo de Canelo se basa en su fortaleza física, la asimilación y el poder de su pegada. El resto, o sea, las mejoras en su estilo las ha ido logrando de manera lenta y con el tiempo. Por ejemplo, ha conseguido algunos avances en cuerpeo, así como logró establecer alguna mínima modificación positiva en sus desplazamientos largos y donde más ha crecido es en el manejo de su poder ofensivo. Como en el uso de la recta de izquierda al rostro y el gancho inmediato de derecha al cuerpo o las combinaciones largas, o sea, cuando le da recorrido a sus golpes de poder.
El tiempo ha sido generoso con el estilo del tapatío, pero existen tres áreas de su desempeño que permanecen inamovibles y actúan como un atajo que les permite a sus rivales complicarle la pelea. Esas debilidades, en su caso, se potencian por una condición imposible de mejorar: la lentitud y rigidez de movimientos. Algo que le condiciona la respuesta defensiva basada cien por ciento en el instinto o la propia aceleración ofensiva. A base de trabajo (la disciplina es un valor agregado en Canelo) ha conseguido minimizar ese defecto, el que de todas formas lo sigue condicionando. Especialmente si toamos en cuenta que para la pelea del seis de mayo aumento su peso y masa muscular, lo que puede resultar en más rigidez y más lentitud.
EL GOLPE ABIERTO Y SUS PELIGROS
Es una clásica herramienta de doble filo. Le resuelve la intención ofensiva cuando el rival es elusivo, pero lo deja expuesto a la respuesta por adentro cuando el oponente posee el don de la respuesta rápida. Lo peor del caso, es que es un golpe instintivo y que es parte inevitable en el ADN boxístico del tapatío. Abre su brazo para que ocupe un área mayor y lo echa hacia atrás para mejorar el impulso. La visión de un campo mayor le permite elegir el punto de impacto y generalmente él elige la zona media aunque también lo hemos visto buscar, en ocasiones, la parte alta del rival.
Muchas veces, Canelo hace balance abriendo el otro brazo, como si necesitara equilibrar la potencia de esa forma, y siempre, inevitablemente, empuja el torso hacia adelante. Esto último es una forma de crear distancia para el recorrido. El problema son los segundos que demanda esa secuencia. Cuando falla, cuando golpea en los brazos sin causar daño, o cuando el rival lo supera con una reacción defensiva más rápida, Canelo queda a disposición de la respuesta inmediata. O bien lo conectan antes de que envíe ese golpe o lo contragolpean a placer. Lo hemos visto absorber dura metralla contra Floyd Mayweather y Erislandy Lara o demostrar hasta torpeza en su pelea contra Amir Khan, cuando el británico con un simple movimiento lo hacía fallar y seguir de largo.
EL SEGUNDO DESPUES DE LA IZQUIERDA DESCENDENTE
Es otro golpe clásico y efectivo en esgrimistas rápidos. Cambian el sentido del jab y buscan eludir la guardia alta del rival para golpear en la zona media cuando está desprotegida. En el caso de Canelo (ortodoxo), que no es un esgrimista, es una izquierda descendente que no siempre llega a destino. Muchas veces no le acierta en el momento de enviarla o la misma es tan previsible que el rival se la quita con un solo movimiento.
El problema, en ese caso, tiene dos facetas. Por un lado el oponente puede responder por arriba con un golpe circular. Erislandy Lara, que es muy efectivo y rápido para esas respuestas, le llegó más de una vez con esos golpes. La otra faceta en esos fallos de Canelo, son la lentitud y rigidez de sus movimientos que no le permiten recomponer su guardia rápidamente. Es en ese momento que queda expuesto y a disposición del golpe enemigo.
FALTA DE REACCION SI LE ROMPEN DISTANCIA
Es otra clásica debilidad en el repertorio defensivo de Canelo Álvarez. Siempre que ocupa le centro del ring y establece el ritmo ofensivo del combate, muchas veces en que el rival de turno entra a su territorio por sorpresa, esa acción al tapatío lo deja sin reacción.
Tanto Erislandy Lara como Amir Khan lo desnudaron en ese aspecto cuando se vieron acosados. Amagaban salir por laterales y entraban hasta el primer círculo defensivo de Álvarez para llegarle a la cara por adentro o por afuera. Lo que en esto notamos son dos problemas en Canelo. Carece de velocidad para bloquear de inmediato ni posee el instinto defensivo adecuado para retroceder de forma correcta. Ha mejorado en desplazamientos largos, es verdad, pero sigue limitado en el manejo de los trayectos cortos y peor aún, cuando debe retroceder, sualmente lo hace de manera desordenada.