Hubo tal inquietud en el campamento del Canelo Álvarez sobre si Julio César Chávez Jr. daría el peso para su esperada pelea del sábado por la noche, en Las Vegas, que el contrato estipulaba que los peleadores sostuvieran un pesaje secreto, para determinar posibles sanciones económicas, minutos antes de que la Comisión Atlética del Estado de Nevada los pesara oficialmente, dijeron múltiples fuentes con conocimiento de la situación a ESPN.com el martes.
Chávez, más grande y famoso por fallar en el peso en una serie de episodios anteriores, acordó pelear contra Álvarez, más pequeño, en un peso de 164.5 libras, 9.5 más pesado de lo que Álvarez había boxeado y el más bajo en el que Chávez había aceptado pelear desde que perdió su cinturón de peso Medio con el entonces campeón Sergio Martínez en 2012.
El contrato Álvarez-Chávez exigía que ambos peleadores fueran penalizados con un millón de dólares por fracción de libra superior a las 164.5 libras. Nadie estaba preocupado por si Álvarez daría el peso, pero ambos campamentos tenían serias preocupaciones sobre si Chávez lo lograría.
Así que el viernes por la tarde, en uno de los salones del MGM Grand Garden Arena, donde se celebró el pesaje oficial, los integrantes de ambos campamentos se reunieron mientras un experto calibraba una báscula digital. El contrato exigía que se utilizara una báscula digital contrario a la báscula de peso muerto, menos precisa, utilizada por la comisión, según las fuentes.
Unos 10 minutos antes del pesaje oficial de la comisión llegó el pesaje secreto, que fue supervisado por el juez federal retirado Daniel Weinstein, uno de los prominentes mediadores de la nación. Él estuvo involucrado en ayudar al promotor de Álvarez, de Golden Boy Promotions, y al asesor de Chávez, Al Haymon, acérrimos enemigos, para finalizar el acuerdo para la pelea. Weinstein también medió el eventual acuerdo entre Golden Boy y Top Rank sobre el contrato promocional de Manny Pacquiao en 2007.
Según las fuentes, además de Weinstein y los peleadores, otros presentes en el pesaje secreto fueron los entrenadores de Álvarez, Eddie y Chepo Reynoso; Eric Gómez, presidente de Golden Boy; Robert Gasparri, director de operaciones de Golden Boy; Robert Diaz, matchmaker de Golden Boy; Ricardo Cestero, abogado de Golden Boy; Haymon; Julio César Chávez Sr.; Ignacio "Nacho" Beristain, entrenador de Chávez; y Tom Brown, CEO de TGB Promotions, que cumplió como promotor de Chávez para el combate.
Según las fuentes, Chávez estuvo en 163.6 libras en la báscula digital y Álvarez, en 163.8 libras.
Minutos más tarde, Álvarez y Chávez, sonriente, sabiendo que había dado el peso como correspondía, llegó a la báscula frente a miles de aficionados y el contingente de los medios de comunicación en el MGM Grand Garden Arena. Ambos pesaron 164 libras.
La siguiente noche, Álvarez (49-1-1, 34 KO’s) derrotó a Chávez (50-3-1, 32 KO’s) por decisión unánime, con 120-108 en las tres tarjetas, ante una multitud de 20 mil 510 personas en el T-Mobile Arena.