El tailandés Srisaket Sor Rungvisai se llevó un polémico fallo a su favor, esta vez por decisión mayoritaria sobre el mexicano Juan Francisco “Gallo” Estrada, tras un combate de alarido, para quedarse así con el cetro Supermosca del Consejo Mundial de Boxeo.
La pelea fue la atracción principal de la cartelera Superfly 2 montada por 360 Promotions en el legendario Forum de Inglewood, California,
Las tarjetas de los jueces fueron de 114-114, 115-113 y 117-111, las últimas a favor del tailandés, quien con ellas mejoró su récord a 45-4-1 y 40 nocauts, mientras que el mexicano se quedó con 36-3 y 25 cloroformos.
Al final de la pelea, las estadísticas de Compubox indicaron que el asiático conectó 194 de 879 golpes para un 22 por ciento de efectividad por 189 de 671 lanzamientos del americano para un 28 por ciento.
“Estrada fue un gran peleador, fue un peleador muy fuerte. Me gustó mucho cómo peleó. Fue una pelea muy dura. Estaba muy confiado de que iba ganando, pero lo más importante era llevar el campeonato a Tailandia de nuevo y va para allá”, indicó el aún campeón del mundo. “Me siento muy agradecido de que la gente en Estados Unidos y Tailandia me pudo ver pelear. Pelearé con el que sea en las 115 libras”.
“Siento que el juez es el público. Ellos me vieron ganar y me sentí ganador toda la pelea. Si los jueces vieron eso (el triunfo de Rungvisai), no puedo hacer nada”, lamentó Estrada. “Gané la mayoría de los rounds, la gente vio lo que pasó y ahí está. Quiero la revancha y quiero pelear con cualquier otro campeón”.
Ambos salieron algo precavidos al primer minuto de la pelea, pero, apenas conectó el mexicano un volado de derecha, Rungvisai respondió con poderosa cruzada izquierda. De nuevo, el tailandés conectó la izquierda de gancho, pero el sonorense le metió una derecha fuerte al estómago y otra al rostro para llevarse el round.
En el segundo, Estrada lució mejor. Fue elusivo cuando lo necesitó y aunque no se fue limpio, fue quien mejor lució con sus poderosas combinaciones y hasta envió a la lona al campeón con un gancho al cuerpo, sin embargo, el réferi Jack Reiss dijo de maera errónea que el golpe no contaba. Era el momento del de Puerto Peñasco.
El tercero también fue para el retador, quien hizo pagar los errores al campeón. Estrada evitó la izquierda del tailandés y le metió fuertes combinaciones, principalmente al contragolpe, aunque no provocó ni la desesperación de Rungvisai ni tampoco que se entregara, porque aún era bastante peligroso.
El asiático presionó y metió sus impactos a las zonas blandas para provocar que que Estrada estuviera poco cómodo. El mexicano boxeó siempre en reversa y al final le metieron un par de sólidas derechas que le hicieron retroceder aún más y tratar de contrarrestar con la derecha hacia el final del asalto.
El campeón se fue dos veces a la lona, pero por tropezones en el quinto episodio. Estrada le metió bien las manos con un boxeo esgrimista y hacia el final, le conectaron un par de derechas, pero el mexicano cerró también muy fuerte para no dejar que se le escapara el episodio en las tarjetas de los jueces.
Con más confianza y empuje, el campeón volvió a retomar el control y metió bien sus combinaciones en el sexto round, ante un Estrada que lanzó menos y, aunque conectó un buen upper, siempre estuvo en reversa y no encontró el momento para responder al ataque cada vez más agresivo del tailandés.
En el séptimo, “Gallo” entró mejor con la mano derecha, pero metió dos ganchos fuertes el tailandés a las zonas blandas y Estrada le esperó para contragolpearle, sin embargo, fue el asiático quien cerró mejor con un par de derechas que hicieron retroceder al retador mexicano en la pelea.
El octavo volvió a ser explosivo. Estrada estuvo a punto de mandar a la lona al campeón, quien se atrevió a ir al todo o nada y el mexicano, quien fue a la lona por tropezón, volvió a lastimar a su rival con fuertes combinaciones y un par de derechas en forma de volado para imponer el orden.
Con mucha clase y corazón salió el “Gallo” al noveno para meter sus sólidas combinaciones ante un valiente Rungvisai, quien no pudo colocar sus envíos como hizo en algún momento y sí estuvo recibiendo los obuses del ex campeón mundial Mosca, que iba creciendo en nivel de confianza y también en nivel de boxeo.
En el décimo round, Estrada dominó de nueva cuenta pese a un cierre fuerte del tailandés, quien se sentía más fuerte que el mexicano.
Rungvisai salió por todo en el undécimo y logró levantar ventaja tempranera con la izquierda por delante, pero, como pudo, el sonorense fue respondiendo al ataque cuando mejor estaba el asiático y, al final, el mexicano cerró de nueva cuenta con un par de vistosos contragolpes.
Por si faltara poco, Estrada y Rungvisai salieron a dejar el alma en el ensogado y el retador estuvo cerca de quebrantar al campeón.
Ambos, con el corazón por delante, salieron a buscar el nocaut y al final, protagonizaron uno de los mejores rounds en lo que va del año.