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Comisarios de pista viven la F1 Experience

MÉXICO -- “Algo único, experiencia única, un sueño hecho realidad”. Aldo enlista sus emociones sin mucho orden pero con mucho sentimiento, “es algo increíble”, insiste mientras se toma la cara con ambas manos. Su compañera, Débora Santamaría, solo se ríe de él… Y con él. Ambos están aturdidos y no hallan palabras para describir la experiencia.

“Gracias a la familia Abed, OMDAI, a la organización por darnos la oportunidad, una experiencia maravillosa… increíble”, agradece Aldo Bravo.

Débora es algo más elocuente: “Me quedo sin palabras. Increíble la velocidad que se alcanza, cómo se ve la pista. Nosotros como oficiales de pista lo vemos muy distinto, el estar dentro del auto es otra experiencia. Muchas gracias a OMDAI”.

F1 Experience es el nuevo producto estrella de la Fórmula 1. El Gran Premio de México sería el último evento de 2017 en tenerlo en pista, dependerá de presupuestos si llegan a Abu Dabi, cierre de la campaña.

El proyecto inició este año y la intención es acercar la experiencia de estar en un box de F1, con el equipo de mecánicos y todos los sonidos y olores que envuelven un ‘pit’ de automovilismo a la gente.

En muchos eventos, como en México, son oficiales de pista los afortunados que se suben al biplaza, un auto modificado para dos personas, del extinto equipo Minardi (1985-2005) con un poderoso Motor V10 Cosworth.

También suben a invitados especiales, sobre todo celebridades para dar un plus mediático a la marca F1. Por supuesto que también está la opción de compra: de 3 mil dólares a 30 mil dependiendo el día, jueves es más barato y domingo de carrera es mucho más caro.

“Se siente increíble la velocidad, la aceleración y el frenado… uno veía la curva y pensaba ¿cuándo irá a frenar? Y de repente…”, Aldo hizo un gesto y un sonido ininteligible pero que asociaremos a que de último momento el piloto aplicó freno.

Aldo siempre dice todo con una sonrisa en la cara, “en la aceleración… sales disparado; no hay palabras para describirlo”.

Débora añade la cuota de suerte que les acompañó esta tarde en la CDMX: “Somos oficiales de pista y nos ganamos una rifa entre nosotros”. Son mil, así que sí, fueron muy afortunados.

Un buen ‘pago’ a su trabajo como voluntarios en la pista; todos los Marshall de todas los Grandes Premios que se hacen en el mundo hacen que el Gran Circo sea posible y su trabajo es gratuito y siempre son locales.