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Atletas Resilientes

La vida solitaria de Uriah Hall en camino a UFC 249

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La presente serie investiga las distintas formas en las que la pandemia del coronavirus ha alterado y replanteado las vidas de los atletas.


Uriah Hall recibió un breve, pero importante, mensaje el 9 de abril. Su pelea contra Ronaldo "Jacaré" Souza no sucedería, o al menos no en la fecha programada del 18 de abril. El combate que tanto había anticipado, y para el que se mudó a Dallas para entrenar, se había esfumado, sin que hubiese otra pelea en el calendario. Hall no tiró la toalla. Por el contrario, redobló su dedicación. Se mudó al gimnasio Fortis MMA el 10 de abril, y poco después aceptó pelear el 9 de mayo en UFC 249 en Jacksonville, Florida.


Hall (16-9) no ha peleado desde septiembre, cuando derrotó a Antonio Carlos Jr. en su primera pelea trabajando con el entrenador Sayif Saud de Fortis MMA. Antes de eso, tuvo marca de 1-4 en cinco combates desde noviembre de 2015. Hall cambió de gimnasio varias veces antes de encontrar un hogar en Fortis.
Fortis permanece cerrado desde que se desató la pandemia de COVID-19, pero Hall ha seguido estrechando sus lazos con Saud y con el preparador físico, Michael Scaccia. "[Saud] me dijo la verdad, que no puedo hacer esto para siempre", dijo Hall. "Era distinto cuando me lo decía otra persona. Pero, en algún momento, voy a tener que colgar los guantes, y quiero dejar un legado".
Tan pronto Hall se enteró de que el evento del 18 de abril se había cancelado, envió un mensaje de texto al presidente de la UFC Dana White para decir que estaría listo para pelear en la próxima oportunidad que surgiese. "Si estoy listo, hay oportunidades que puedo aprovechar", dijo Hall.
Saud, derecha, brindó a Hall la opción de cancelar la concentración, pero Hall quiso seguir. "[La cancelación del evento] no cambió mi manera de pensar", dijo. Debido al distanciamiento social, Hall ha limitado el entrenamiento de combate cuerpo a cuerpo a sesiones individuales con Saud.
“Pero, en algún momento, voy a tener que colgar los guantes, y quiero dejar un legado”.
Bea Malecki, ex novia de Hall y peleadora de la UFC, fue quien le presentó a Saud y Fortis MMA en 2019. "Saud tiene una personalidad muy fuerte, pero es un tipo muy bueno y se preocupa mucho por sus atletas", dijo Hall.
El peleador de 35 años, nacido en Jamaica, se entrenaba en el UFC Performance Institute en Las Vegas, pero dijo que el ambiente de Fortis fue lo que le hizo cambiar. "La intensidad, la camaradería del grupo, es de lo mejor que he experimentado", dijo. "Sabía que tenía que aferrarme a esto".
Mientras permanece aislado en el gimnasio, Hall juega videojuegos para entretenerse. También es una conexión con su juventud, cuando aprendió a pelear imitando a los personajes de Tekken 3, un juego de PlayStation que debutó en 1998. "Me grababa (en VHS) jugando videojuegos y luego los volvía a ver", dijo Hall. "Así aprendí a pelear. Mi sueño es estar en ese juego".
Hall se mudó de Jamaica a Nueva York cuando tenía 13 años. "Andábamos descalzos, y para nosotros era normal", recordó. "Peleaba, me ausentaba de clases, mi mamá se enteraba y me ponía a llorar. No quería ir a la escuela". Su madre lo matriculó en clases de artes marciales cuando tenía 16 años. "Cuando el bullying se salió de control, me mamá me matriculó en artes marciales y mejoré muy rápido. Querían saber dónde había aprendido todas esas cosas", dijo Hall. "Me daba vergüenza decirles".
La mayoría de los entrenamientos de Hall en el gimnasio son con las luces apagadas, una costumbre a la que se refiere como "cosa de ninjas". Es una técnica que le ayuda a enfocarse. "La cosa de ninjas es más para la parte mental", dijo Hall. "Es de locos lo que está pasando (en el mundo), y uno tiene que mantenerse enfocado".
Hall dijo que no le preocupa enfermarse, pero tampoco se descuida. Ha notado que hay más conciencia cuando sale a correr al aire libre en Dallas. "¿Por qué le voy a dar más poder a esta cosa (el virus), cuando no debe tenerlo?", dijo Hall. "Puedo mantenerme limpio, lavarme las manos, hacer las cosas básicas y no preocuparme".
Hall está familiarizado con vivir en un gimnasio. Entre las edades de 22 y 25 años, trabajó como instructor en un gimnasio en Queens, Nueva York. Era un puesto en el que no ganaba lo suficiente como para vivir por su cuenta. Dormía en su oficina hasta que su hermana, Belinda Fugalli, se mudó y le dejó su apartamento. "Estaba tratando de sobrevivir", dijo.
"Cuando me desanimo un poco, pienso, 'no puedo olvidar de dónde salí'", dijo Hall. "Me motiva pensar que debo estar agradecido. No tenía donde vivir, ni siquiera un vehículo. Pero aprendí de eso".
Uno de los patrocinadores de Hall, Icon Meals, se encarga de la comida de Hall mientras está en el gimnasio. No tiene que preocuparse por ir de compras o cocinar, pero debido a los cambios en su rutina de entrenamiento, no está quemando tantas calorías como de costumbre. Eso significa que come mucho pollo, pavo, arroz y broccoli. "Cuando comes saludable, no tienes una comida favorita", dijo Hall. "Es aburrida. No es para tu gusto, es por el bien de tu cuerpo".
Hall se siente solitario al estar por su cuenta en el gimnasio, especialmente ya que el contacto físico con sus entrenadores es limitado. Mantiene comunicación con su equipo de trabajo a través de llamadas y mensajes de texto, lo que ayuda a mantenerlo motivado. "Es fácil distraerse", dijo, "pero estoy bien encaminado y rodeado de las personas adecuadas".
La decisión de Hall de quedarse en el gimnasio y seguir entrenando rindió frutos, al conseguir una pelea en la nueva cartelera de UFC 249. La incertidumbre que hubo en torno a la pelea en el último mes hizo que Hall no esté tan emocionado como de costumbre, pero Hall dijo que tiene planes de salir victorioso del combate contra Souza en la VyStar Veterans Memorial Arena en Jacksonville. "Estoy haciendo lo mejor posible, ha habido muchos altibajos", dijo Hall. "Es lo que hay, es un negocio. No me encanta, solo quiero llegar e irme rápido".
Escrito por Anthony Gulizia

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