Un día del protocolo de MLB contra Covid
Por un momento, imaginemos cómo transcurre un día en la vida de un pelotero de Grandes Ligas. Relajándose en el clubhouse. Compartiendo comidas y viajes de autobús con compañeros de equipo y coaches. Firmando autógrafos y posando para fotografías junto a los aficionados. Discutiendo airadamente con los umpires y saludando a viejos amigos del equipo rival. Chocando manos después de un jonrón. En un día promedio, antes de la pandemia del coronavirus, ese pelotero podía interactuar con cientos de personas.
Pero en esta extraña temporada, MLB ha compilado más de 100 páginas de reglas con el objetivo de mantener a peloteros, coaches, umpires y miembros del personal del equipo separados y saludables. Hemos proyectado cómo sería un día cualquiera, para determinar la cantidad de personas con las cuales podría toparse un pelotero promedio --si vive y juega acorde con las reglas.
MLB limitará de forma estricta todos los accesos al estadio durante los días de partidos. El acceso cercano a los peloteros (como por ejemplo clubhouses y dugouts) será protegido con mayor rigor. Todos tendrán asignados un nivel de acceso de acuerdo con sus funciones: los trabajadores de baja prioridad podrán ingresar a las áreas restringidas solo después de que el equipo haya abandonado el estadio. Se exigirá la utilización de equipos de protección personal (EPP) prácticamente en todos los rincones del parque de pelota, con la excepción del terreno de juego.
MLB impondrá topes a la cantidad de personas que los equipos pueden asignar a cada nivel, el cual definirá las limitaciones de acceso de una persona dentro del estadio. A pesar de que se permitirá ubicar a 60 peloteros dentro del Nivel 1, el roster activo para el Día Inaugural tendrá un máximo de 30 jugadores.
Nuestro pelotero jugará hoy un partido como local. Por ello, su día empieza en la compañía de sus familiares. MLB requiere que todas las personas con acceso a las áreas restringidas tomen su temperatura dos veces de forma sucesiva y que completen un cuestionario de síntomas antes de salir de sus residencias. Nuestro pelotero es asintomático y no tiene fiebre. Puede ir al estadio.
El protocolo establecido por MLB indica que los equipos deben considerar exigir a sus jugadores que se vistan con sus uniformes en casa para limitar el tiempo que pasarán dentro del camerino. Sin embargo, es probable que la mayoría de los peloteros mantengan sus rutinas normales y se cambien dentro del estadio, permitiendo que el equipo se encargue de lavar sus uniformes.
Nuestro pelotero conduce su auto en dirección al estadio. Los miembros del equipo rival llegarán en el autobús del equipo o en vehículos privados. No se permitirá el uso de transporte público. Se permitirá utilizar servicios de transporte con conductor, pero únicamente si dichos servicios cumplen con los lineamientos establecidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
Los peloteros deberán utilizar mascarilla antes de ingresar al estadio. Todos serán sometidos a dos chequeos de temperatura y completarán otro cuestionario de síntomas en una estación de control; en otra área, algunos serán sometidos a pruebas de despistaje de COVID-19 (todos los individuos que forman parte del Nivel 1 serán sometidos a pruebas cada dos días durante el transcurso de la temporada). Dichas estaciones de control deberán encontrarse a una distancia segura de las entradas al estadio y deberán permitir el distanciamiento físico entre las personas que esperan. Nuestro pelotero llega de forma casi simultánea con otros cinco jugadores y al menos una persona deberá efectuar los controles.
“Todos los individuos que forman parte del Nivel 1 deberán utilizar en todo momento mascarillas de forma apropiada en las instalaciones del Club... no se les exigirá a los peloteros cubrir sus rostros mientras pisen el terreno, o se encuentren en el bullpen o dugout”.
Protocolo de salud de MLB
Los peloteros con condiciones preexistentes y considerados de alto riesgo pueden renunciar a jugar la temporada y seguirán siendo remunerados, manteniendo su tiempo de servicio. Los jugadores que no se encuentren dentro de dicha designación renunciarán a su sueldo y tiempo de servicio si se abstienen de participar en el torneo.
Todos los individuos que formen parte de los Niveles 1, 2 y 3 deberán portar una credencial emitida por el club o Major League Baseball, con su fotografía y número de nivel asignado. Dicha credencial debe colgar del cuello del titular. Los peloteros, personal uniformado del equipo y umpires podrán desprenderse de sus credenciales en el clubhouse, salas de entrenamiento, dugout, terreno de juego o bullpen.
Luego de pasar por los controles, nuestro pelotero se dirige hacia el clubhouse, pasando por la menor cantidad de puntos de contacto posible. Por ejemplo, las puertas deben mantenerse abiertas. Major League Baseball está obligando a mantener una distancia de 6 pies entre los vestidores ocupados y sugiere reorganizar la mueblería, aparte de colgar carteles en los que se indique la cantidad máxima de personas que pueden ocupar un salón determinado, aparte de recordar normas de higiene y distanciamiento social. Algunas reuniones previas a los partidos (por ejemplo, los sostenidos con miembros del departamento de análisis estadístico) probablemente se celebrarán a través de videoconferencia. En el caso de nuestro pelotero, tenemos ocho compañeros de equipo, dos intérpretes y un representante del departamento de relaciones con los medios del equipo dentro del clubhouse, cuando éste se desprende de su material protector.
MLB sugiere que los equipos organicen clubhouses adicionales de forma temporal, para que los peloteros puedan mantener una distancia aún mayor. Cuando "el tiempo a puerta cerrada sea inevitable", de acuerdo con MLB, los clubes deberán incrementar la ventilación dentro de dichas áreas. Si un equipo no cuenta con espacio para montar un clubhouse auxiliar, deberá escalonar los tiempos de llegada para asegurar que se mantenga el distanciamiento social, según afirma el reglamento.
Éste es el lugar donde los peloteros podrían tener contacto físico más cercano con otras personas, bien sea para recibir un masaje previo al partido o vendarse. MLB está alentando a los equipos a expandir el espacio de sus salas de entrenamiento utilizando áreas adicionales, aparte de exigir la utilización de equipo de protección personal. Dentro de la sala de entrenamiento, nuestro pelotero se encuentra con un fisioterapeuta, un entrenador y dos compañeros de equipo.
Si nuestro pelotero requiere de protector solar o un aerosol repelente de insectos, lo recibirá dentro de un empaque individual. Otros artículos que normalmente se almacenan en lotes y que normalmente busca por sí mismo (vendas, pastillas para la garganta, ibuprofeno), ahora deberán ser "resguardados y distribuidos" por el cuerpo médico del club, según el plan trazado por MLB. Cualquier suplemento dietético necesario estará disponible en paquetes con dosis individuales, en vez de utilizar tarros de gran tamaño.
Entre el trayecto desde el clubhouse hasta la sala de pesas, su asistencia a reuniones y el calentamiento en el terreno de juego, nuestro pelotero podría interactuar con los 14 compañeros restantes que conforman el roster activo, 9 coaches (incluyendo al entrenador de musculación y acondicionamiento físico), el manager y cinco asistentes de clubhouse. Dentro de la sala de pesas, se le aconsejará el uso de guantines. Deberá desprenderse de cualquier implemento que no pueda ser desinfectado después de su utilización (por ejemplo, las cubetas de arroz que se utilizan para fortalecer las manos).
MLB “desalentará el uso de jaulas de bateo interiores cuando sea factible batear al aire libre”.
PROTOCOLO IMPUESTO POR LA LIGA
Los protocolos de distanciamiento social también se aplicarán dentro de los dugouts. Solo se permitirá la presencia de los peloteros activos para ese día y que probablemente jugarán el partido. Probablemente, el resto de los peloteros se mantendrá sentado en las tribunas, cumpliendo con el distanciamiento social. Varios carteles y barreras limitarán los movimientos y promoverán se mantenga el distanciamiento físico dentro del dugout. Las toallas serán utilizadas una sola vez y desechadas inmediatamente. No se permite escupir, ni masticar tabaco o semillas de girasol. Incluso después de un grand slam, los peloteros "deben evitar" chocar manos y abrazarse, tal y como indican los protocolos. El personal distinto a los peloteros deberá usar mascarilla y solo se podrá recostarse sobre una baranda si se coloca una toalla limpia encima de esta.
Luego de escuchar el himno nacional manteniendo el distanciamiento social, comienza el juego. Todos los presentes sobre el terreno "deberán practicar el distanciamiento social lo máximo posible, dentro de las limitaciones que impone la competición y los fundamentos del béisbol", según indica el protocolo impuesto por MLB. Pero en mayor medida, el béisbol se verá como béisbol.
Hasta el 19 de julio, se han reportado 80 casos positivos de COVID-19 entre los peloteros de Grandes Ligas.
Jerry Dipoto, gerente general de Seattle, dijo que algunos de los jugadores de los Mariners han dado positivo pero no especificó el número.
Si bien la liga pasó a la fase de monitoreo de su protocolo, jugadores que llegaron recientemente a los respectivos campamentos y fueron sometidos a exámenes una vez que llegaron dieron positivo en la prueba del coronavirus, dijeron fuentes a ESPN. Los resultados positivos recientes no se incluyeron en los resultados de la fase de monitoreo que la liga publicó el viernes.
Fuente: Reportajes noticiosos, declaraciones de los equipos y Jeff Passan, de ESPN.
Digamos que nuestro pelotero es un inicialista. Después de una jugada, se le aconseja mantenerse alejado de los corredores. La pelota utilizada en esa jugada, si fue tocada por varios peloteros, será retirada del terreno y sustituida por una pelota nueva. El coach de dicha base deberá mantenerse en su caja con el fin de mantener distancia entre nuestro pelotero y el corredor. Un miembro del staff del clubhouse, no el coach de esa base, será responsable de recoger los implementos de un pelotero cuando éste se embase.
La mayoría de las interacciones "cara a cara" que estamos acostumbrados a ver en un juego de pelota quedarán prohibidas. Los peloteros o managers que se acerquen a menos de 6 pies de un umpire (o jugador rival o manager) para discutir cualquier jugada serán sujetos a expulsión. Si alguien sufre una lesión, se supone que sus compañeros deben permanecer alejados del pelotero afectado a una distancia máxima de 6 pies.
“Los peloteros y otros miembros del personal sobre el terreno de juego deberán lavar o higienizar sus manos después de cada mitad de inning o de manipular cualquier implemento”.
Protocolo de salud de MLB
Los inicialistas (y realmente todos los peloteros de posición) tienen muchos encuentros cercanos durante un partido. Bien sea limitando los corredores en la primera base, o quedando cerca de la almohadilla mientras un corredor pasa detrás de ellos (respirando fuertemente) tratando de convertir un sencillo en doblete, nuestro pelotero interactuará tentativamente con al menos nueve rivales.
“Los peloteros y el resto del personal sobre el terreno deberán hacer todos los esfuerzos posibles para evitar tocarse las caras con las manos (incluyendo impartir instrucciones mediante señas), secarse el sudor con las manos, lamerse los dedos y silbar con los dedos”.
PROTOCOLO DE SALUD DE MLB
Cuando nuestro pelotero toma un turno al bate, se mantiene a una distancia relativamente cercana del umpire de home plate. Normalmente, los otros tres umpires no hacen mayor contacto con nuestro pelotero. Tampoco lo hace el personal de mantenimiento del terreno, que deberá utilizar mascarilla y sólo podrá permanecer sobre el campo cuando los jugadores no lo ocupen, según indica el reglamento. Los recogedores de bates y pelotas serán sustituidos por otros miembros del personal de clubhouse. Después del partido, no pueden producirse choques de manos, abrazos, choques de puños o apretones de manos.
“Los equipos locales podrán contar con su mascota dentro del estadio si así lo desean; sin embargo, no se permite bajo cualquier circunstancia que la mascota pise el terreno del juego o cualquier otra área restringida en los días de partido”.
Protocolo de la liga
Es cierto que la temporada de béisbol será corta este año. Pero es poco probable que los peloteros hayan utilizado mayor cantidad de gel antibacterial para las manos, o consumido menos semillas de girasol en cualquier campaña anterior. Bajo un supuesto de 60 partidos a 9 innings cada uno, calculamos a continuación lo que un pelotero puede esperar.
Después del partido, nuestro pelotero se dirige de vuelta al clubhouse. Probablemente, todas las entrevistas pospartido se desarrollarán mediante videoconferencia. Se prohíbe la presencia de miembros de los medios de comunicación en las áreas restringidas.
De acuerdo con las reglas, no se recomienda ducharse en el estadio, más no está prohibido. Nuestro pelotero podría toparse con divisiones o cortinas entre cada ducha, o verá que se removieron las duchas y grifos intermedios. Queda prohibido compartir peines, desodorantes, gel para el cabello, enjuague bucal y crema dental, al igual que el uso de saunas y zonas húmedas. Las comidas pospartido serán distribuidas en contenedores individuales, en vez de servirlas en un buffet.
De vuelta en su residencia, nuestro pelotero tiene su última interacción del día. Luego de interactuar con aproximadamente 60 personas en el estadio, compartirá con otras tres: su esposa y dos hijos.
Pedro Gómez, John Mastroberardino, Jeff Passan, Laura M. Purtell y T.J. Quinn trabajaron en este reportaje. Ilustraciones por Rafa Álvarez.
