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Seattle recibe con abucheos a Russell Wilson en su regreso, ahora con Broncos

Russell Wilson dejó un Super Bowl en Seattle, pero eso no fue suficiente y la gente le dio una 'calurosa' bienvenida

Regresó Russell Wilson al Lumen Field. El veterano mariscal de campo que tantos años disfruto de una de las aficiones más ruidosas, ahora la sufrió cuando los decibeles se pusieron en su contra en la Semana 1 de la tempoada de la NFL 2022.

Russell Wilson regresó a Seattle. pero ahora vestido con los colores de los Denver Broncos, que tomaron al mariscal de campo de 33 años de edad –el contrato con Wilson es hasta el 2028, con 165 millones garantizados y con valor hasta de 245-.

Russell Wilson sintió el ‘calor’ de la afición de su ex equipo, al que llegó en 2012, desde que salió al campo junto a los Broncos y de nuevo cuando se realizó el lanzamiento de moneda; claramente ese ‘calor’ siguió a lo largo de las series ofensivas del equipo visitante.

Wilson, quien fue seleccionado hasta la tercera ronda (75 global) por Seahawks en el draft de 2012, llevó a la franquicia a dos Super Bowl con victoria en el XLVIII, justo contra los Broncos de Peyton Manning. A la temporada siguiente perdieron contra Tom Brady y los New England Patriots.

Wilson lanzó para 37, 059 yardas, 292 anotaciones; 87 intercepciones. De 2012 a 2016 ininterrumpidamente llevó al público de Seattle a disfrutar de los playoffs y luego regresó en 2018, 2019 y 2020. En postemporada lanzó para 3,786 yardas, 25 anotaciones y solo 12 intercepciones.

Russell Willson jugó el Pro Bowl en nueve ocasiones.

Antes de este partido se le cuestionó sobre qué tipo de recibimiento esperaba: "Seattle para siempre significa el mundo para mí", subrayó Wilson. "Me encantó allí, como dije, jugué 10 años allí, fue una experiencia increíble, me encantó cada segundo".

Sé que estarán alborotados. Sé que estarán emocionados. Es Monday Night Football, por lo que será un ambiente especial. Creo que di mi corazón y mi alma todos los días. No sé nada menos. Con suerte será positivo, pero al mismo tiempo, al final del día, sé que tenemos un partido que jugar”.