FRISCO, Texas -- Dez Bryant, receptor de los Dallas Cowboys, dijo sentirse arrepentido por cómo manejó su ausencia del equipo tras lastimarse el tobillo derecho en la victoria del domingo sobre los Chicago Bears.
“Las cosas pudieron ser muy diferentes. Pude haber hecho un mucho mejor trabajo. En realidad no quise enterarme de lo que sucedía con mi lesión. Afortunadamente, (los diagnósticos) resultaron mejor de lo que esperaba y todo está bien”, indicó Bryant.
“Sólo estoy listo para volver al campo cuando sea que eso suceda”, añadió.
Bryant no se presentó a las sesiones de tratamiento y de resonancia magnética que tenía el lunes ni tampoco a las juntas del martes y miércoles y no se comunicó con el equipo. El coach Jason Garrett dijo que habría “repercusiones”, aunque calificó las ausencias del receptor como “bien intencionadas” por la pasión del receptor.
El dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, dijo el viernes a 105.3 The Fan en Dallas que los primeros rayos X que se le hicieron a Bryant tras el duelo mostraron la posibilidad de una fractura. Bryant se practicó la resonancia magnetica hasta el miércoles para confirmar la información y el diagnóstco fue una fractura tibial en la pierna derecha.
Bryant no entrenó esta semana, pero viernes, Garrett no descartó al receptor para jugar el domingo ante los San Francisco 49ers. El receptor fue reportado en la lista de lesionados como cuestionable, pero una fuente dijo el jueves a Adam Schefter de ESPN que no se espera que Bryant juegue.
Bryant no cojeó el viernes. El miércoles usó una férula en la rodilla y reiteró que la decisión de Garrett de ir día a día se trataba de “sólo estar seguros”.
“Me siento bien. (La rodilla) mejora día a día y partiremos de ahí. Tenemos un gran equipo. La mentalidad que hemos construido desde la pretemporada es tremenda y siento que cualquiera que entre al campo por alguien que se lesiono, puede hacer el trabajo”, afirmó Bryant.