Es una jornada donde no abundaron tantas actuaciones estelares, debimos recurrir a un jugador que debutó apenas en la campaña regular para encontrar al más destacado de la jornada:
TOM BRADY, QB, NEW ENGLAND PATRIOTS
Todos esperaban que el mariscal de campo saltara al campo en esta Semana 5 y desquitara su frustración y enojo en contra del comisionado de la NFL, Roger Goodell, con una actuación sólida ante los Cleveland Browns
Creo que lo que pocos esperaban es que lo hiciera de un modo tan preciso.
Sin indicios de inactividad o falta de forma, Brady condujo a los Patriots a su cuarto triunfo de la campaña al aplastar a unos Browns que se vieron superados en todas las facetas del juego desde el arranque.
Brady completó 28 de 40 pases para 406 yardas con tres touchdown sin intercepciones. Además, sumó otras 14 yardas en dos acarreos. Y por si fuera poco, lo hizo de un modo desafiante.
Después de un acarreo de 4 yardas en el tercer periodo, Brady hizo un gesto similar al que acostumbra el súper estelar del atletismo, Usain Bolt, mientras estaba fuera del terreno rodeado por Browns en la banca de Cleveland. Fue un gesto similar, también, al que le ganó una multa la jornada pasada al esquinero de los Washington Redskins, Josh Norman, bajo la nueva normativa de la liga que busca --aparentemente-- acabar con cualquier tipo de muestra de emoción humana en los partidos.
Brady concluyó su trabajo antes de que se cumplieran los 60 minutos en el reloj de juego, dando paso a Jimmy Garoppolo en el cuarto periodo. Antes de eso, Brady ya había conectado con siete receptores diferentes, y sobre todo, consiguió involucrar a Rob Gronkowski de una manera en que no había sido utilizado en lo que va de la campaña. Gronk arribó al duelo con una recepción, antes de despacharse con cinco recepciones para 109 yardas ante Cleveland. Por si fuera poco, el papel de Gronkowski fue esencial en los tres pases de anotación de Martellus Bennett, acaparando la atención defensiva y convirtiendo en realidad las proyecciones de receso de campaña sobre la dupla de alas cerradas.
Lo cierto es que los Patriots son otro equipo con Brady en la alineación, y en esta Semana 5, recibimos un necesario recordatorio de ello.
MENCIONES HONORÍFICAS
Ezekiel Elliott, RB, Dallas Cowboys
El que ríe al último ríe mejor, y no tengo la menor duda de que cada vez que Elliott corre el balón y consigue una de sus largas escapadas, Jerry Jones se echa a reír. Elliott corrió para 134 en apenas 15 acarreos, dos de ellos para touchdown, ante una de las mejores defensivas de la NFL. Los Cowboys dominaron a los Bengals y su control de balón fue una de las razones principales. Según el Elias Sports Bureau, Elliott se convirtió en apenas el tercer novato en correr para al menos 130 yardas en tres encuentros consecutivos --después de Eric Dickerson y Mike Anderson--, y sus 546 yardas son la cuarta mayor cantidad para un novato luego de sus primeros cinco encuentros, después de Dickerson, Adrian Peterson y Billy Sims. A diferencia del pasado mes de mayo, cada vez son menos los que cuestionan la elección de Elliott en la primera ronda del draft por parte de Jones.
T.Y. Hilton, WR, Indianapolis Colts
Hilton se dio un paseo épico entre los defensivos secundarios de los Bears, con 10 recepciones y 171 yardas durante la victoria de los Colts. No solamente fueron la mayor cantidad de atrapadas y yardas en atrapadas de la jornada dominical, sino también constituyen algunos de los mejores números para Hilton. Las 171 yardas son su tercer mejor total en yardaje en un partido, mientras que fue la tercera ocasión en que atrapa 10 envíos en un encuentro, de acuerdo a ESPN Stats & Info.
Ben Roethlisberger, QB, Pittsburgh Steelers
Por segunda semana consecutiva, el mariscal de campo de Pittsburgh se quedó apenas en la orilla de ser el más destacado de la jornada dominical. Completó 34 de 47 envíos para 380 yardas y cuatro touchdowns sin intercepciones. Su índice de pasador fue de 120.0, y si combinamos lo hecho en las últimas dos jornadas, ha lanzado para 680 yardas con nueve touchdowns sin intercepciones, convirtiéndolo en el jugador más candente del momento. No se me ocurre una mejor manera de despedir los uniformes a rayas de los Steelers que con una actuación memorable, como esta. Un balón suelto perdido constituye su único pecado del día.