CARSON CITY, Nev. – La legislatura de Nevada aprobó un plan con el que usarían 750 millones de dólares en dinero público en la construcción de un estadio de la NFL en Las Vegas.
El dueño de los Raiders, Mark Davis –quien ha dicho que espera convertir a Nevada, el Estado Plateado, en el estado negro y plata y ha contribuido con 500 millones de dólares para la construcción del estadio- agradeció a la legislatura mediante un comunicado.
“Todas las partes han trabajado extremadamente duro para desarrollar y aprobar este tremendo proyecto y que será el nuevo y orgulloso hogar para la entera Nación Raider”, dijo Davis.
Los dueños de equipos de la NFL aún necesitan votar al respecto y Davis necesita tres cuartos de los sufragios para que se le permita a los Raiders mudarse de Oakland a Las Vegas.
Se espera que el asunto se toque en la reunión de propietarios de la próxima semana, aunque no habrá votación al respecto. Los Raiders pueden solicitar su reubicación a partir del 15 de enero.
Varios integrantes del proyecto trabajaron mucho para convencer a los legisladores indecisos y conseguir las dos terceras partes de los votos necesarios. La votación se hizo rápidamente tras una petición de que fueran omitidos los discursos previos.
Se espera que el proyecto sea firmado el lunes por el gobernador de Nevada, el republicano Brian Sandoval, quien ha apoyado el mismo.
“Es verdaderamente emocionante ver a nuestra industria del juego, los sindicatos de trabajadores y pequeños negocios unirse con tanto apoyo para este importante proyecto”, dijo Sandoval en un comunicado. “Este es el inicio del próximo capítulo en el dominio continuo de Nevada en el turismo, convenciones y hospitalidad”.
El senado de Nevada dio la última aprobación para algunos cambios menores en el proyecto, luego de que la asamblea votó 28 a 13 y el senado votó 16 a 5 en favor del plan. La medida permitiría aumentar impuestos en hotel hasta 1.4 por ciento en el área de Las Vegas para reunir fondos para la expansión de un centro de convenciones y la construcción de un estadio con domo para 65 mil personas.
Nueve demócratas y cuatro republicanos en la asamblea se opusieron al proyecto, mismo que logró sumar aliados inesperados de gente de la extrema izquierda y extrema derecha.
El proyecto casi fue desechado la noche del jueves por un reporte estatal que indicaba que el Departamento de Transporte de Nevada deseaba acelerar la aprobación de un plan de 900 millones de dólares para un plan de avenidas para aliviar el tráfico relacionado al estadio.
Los legisladores, que no habían sido advertidos del presupuesto, acusaron haberse sentido engañados, sin embargo, directivos del Deporte de Transporte aclararon que los proyectos ya estaban listos y que el suyo no requeriría crear nuevos impuestos.
Los críticos también criticaron que el proyecto para el estadio creaba ganancias a través de nuevos impuestos en vez de que estos fondos se usaran para aliviar un recorte presupuestal anunciado para 2017.
“Estamos dando dinero para artículos de lujo en vez de preocuparnos por nuestras necesidades”, lamentó la asambleísta demócrata Teresa Benitez-Thompson. “Yo no dejo que eso suceda en mi casa y no voy a dejar que suceda… en esta casa (Nevada)”.
La contribución pública en dólares será la más grande que las usadas anteriormente para cualquier otro estadio de la NFL, aunque la porción del costo público -39 por ciento- es más pequeña que para estadios en ciudades de tamaño similar a Las Vegas como Indianápolis, Cleveland y Cincinnati.
Defensores del proyecto del estadio en las Vegas indican que la amplia oferta de cuartos de hotel en Las Vegas, con 150,000 cuartos y 42 millones de visitantes al año, es distinta a la de otras ciudades más dependientes de los impuestos locales y donde otros negocios tienen mayores posibilidades de ser canibalizados por los estadios.
“Si sacamos el componente del turista de nuestro modelo de impacto, esto (el proyecto para el estadio) se convierte en algo negativo”, explicó Jeremy Aguero, quien ayudó a desarrollar el plan.
“No estoy en desacuerdo con los análisis que han hecho quienes se oponen al proyecto (…), pero sólo no están bien aplicados en este caso”, agregó.
Los creadores del plan para la construcción del estadio proyectan que 451,000 nuevos visitantes vayan a Las Vegas sólo por el inmueble, lo cual se traduciría en un impacto de 620 millones de dólares.
Esta proyección se basa en la idea de que el estadio sea sede de 46 eventos, incluidos 10 juegos de la NFL, seis partidos de futbol americano de la Universidad de Nevada en Las Vegas y una variedad de conciertos y otros eventos.
Sindicatos de trabajadores y otras agrupaciones indicaron que necesitan la creación de un estimado de 25,000 empleos, luego de que la industria de la construcción fue golpeada por la recesión. Se espera que el estadio ayude a crear 14,000 trabajos permanentes en el área de Las Vegas.
El proyecto también otorgaría 420 millones de dólares para mejorar el centro de convenciones, lo cual tiene el objetivo de mantener competitiva a la lucrativa industria de convenciones de Las Vegas.
El impuesto total por el precio de una noche de hotel en Las Vegas aumentaría a alrededor de 1.50 dólares como resultado de la aprobación del proyecto para la construcción del estadio.
Adam Schefter de ESPN y AP contribuyeron a este reporte.