MIAMI -- Richie Incognito dijo que Jonathan Martin intentó hablar con él varias veces después del escándalo por bullying que saboteó a los Miami Dolphins en la temporada 2013, aunque Incognito no tiene interés en hablar.
Ambos fueron compañeros en la ofensiva de Dolphins y en el centro del escándalo.
Incognito juega ahora con los Buffalo Bills que se enfrentaron a los los Delfines el domingo. En una conferencia, este miércoles, Incógnito dijo que se mantiene en contacto con los jugadores del equipo y con Joe Philbin que era su coach entonces.
Pero nunca resolvió sus diferencias con Martin, alguna vez, un amigo cercano.
“Ninguna conversación con Jonathan Martin. Él ha tratado de hablar conmigo algunas veces, pero no tengo nada qué decir”, dijo Incognito.
Martin se retiró el año pasado. Posteó en Facebook que las dificultades de la profesión lo hicieron pensar en el suicidio varias veces. Una investigación de la NFL descubrió que Incognito y otros dos compañeros de equipo estuvieron involucrados en constante hostigamiento dirigido a Martin, quien dejó el equipo a mitad de la temporada en 2013. Incognito fue suspendido por los últimos ocho partidos y no jugó en 2014, antes de unirse a los Bills.
Incognito describió la situación con los Delfines como surreal y un circo.
“Jonathan y yo éramos amigos cercanos, me preocupaba por él. Si nadie estaba para apoyarlo podía contar conmigo y Jonathan tenía sus problemas, sus demonios, como todos los tenemos. Se fue por la razón que fuera y lo manejó de esa manera”, comentó.
¿Y el rol de Incognito en el escándalo?
“No estoy diciendo que haya sido un santo, pero duermo bien sabiendo lo que hice”, dijo.