<
>

La ofensiva de los Giants no está a la altura de las expectativas

Getty Images

LONDRES -- A esta altura de la temporada, es justo exasperarse y preguntarse qué es lo que le sucede a la ofensiva de los New York Giants. Han pasado siete juegos y todavía no han estado en sincronía por un partido entero. Tres cuartos ya es demasiado pedir en realidad.

El ataque de los Giants tambaleó durante gran parte de la victoria por 17-10 este domingo contra los Los Ángeles Rams con pases cortos y sin correr con el balón sin una pizca de efectividad. Lo que los salvó fue la defensa y su figura Landon Collins.

La ofensiva de los Giants encontró la zona de anotación eventualmente cuando el corredor Rashad Jennings anotó un touchdown en el último cuarto después de que Collins recuperó el balón en territorio de los Rams.

Collins también anotó el único otro touchdown de los Giants cuando regresó una intercepción 44 yardas a la tierra prometida en el segundo cuarto.

A los Giants les tomó 50 minutos y 23 segundos anotar su primer touchdown, algo que no será tan alarmante contra la buena defensa de los Rams, pero si lo es en el contexto de la campaña entera hasta ahora.

Eli Manning y Cia. llegaban al encuentro de este domingo en decimosegundo lugar en yardas y vigesimoquintos en puntos por partido en la NFL a pesar de las altas expectativas que conllevaban antes de este año.

Ellos se suponía que serían una escuadra de elite con Odell Beckham Jr., Victor Cruz y Sterling Shepard como protagonistas. Pero todo lo contrario ha sucedido. La ofensiva neoyorquina ha tenido dificultades desde la primera semana hasta su semana libre, la cual llega a mitad de camino para ellos esta temporada.

Los Giants se pasaron los primeros 22 minutos del compromiso de la Semana 6 contra los Baltimore Ravens sin obtener un primer down. Esta vez, ellos contaron con apenas uno en el primer cuarto contra los Rams, 125 yardas en la primera mitad y 37 yardas por tierra en todo el encuentro.

Seguro, Beckham no estuvo a su nivel acostumbrado – hizo poco más que trabajar con el cuerpo médico durante el precalentamiento debido a una lesión en la cadera y los abdominales que sufrió la semana pasada – pero aun así se las arregló para tener la jugada más determinante del partido con una atrapada de 22 yardas en el aire durante el último cuarto.

Existen otros problemas que no se pueden achacar al blanco fácil de la línea ofensiva. Estos son algunos de ellos:

Manning no completa pases sustanciales. Su promedio fue de cinco yardas por intento en el primer tiempo contra los Rams. Los corredores fueron inexistentes. Los Giants estaban en el puesto número 30 de la NFL tras seis fechas con 76 yardas por tierra por partido. Tuvieron 37 el domingo. La línea ofensiva es mediocre protegiendo al quarterback y tampoco crea espacios para los corredores. Jennings fue tackleado detrás suyo varias veces el domingo.

Y luego está el tema de las jugadas elegidas, las cuales dejan mucho que desear. Es como si los rivales saben de antemano que los Giants van a correr en primera y 10, ya que ellos le entregan el balón a su corredor en el 60 por ciento de esas instancias. Varias de ellas no fueron nada productivas.

Si sumas a todos esos factores, entonces te das cuenta de que la ofensiva de los Giants no está en sincronía. La evidencia al respecto ya no es insuficiente. Ellos van a tener que empezar a hacerlo si esta temporada será determinada como un éxito. ¿Pero qué nos dice hasta ahora que eso puede suceder? No hay muchas señales alentadoras tras lo que hicieron este domingo.