CINCINNATI -- Marvin Lewis, quien se encuentra en una de sus temporadas más decepcionantes, no espera un despliegue de apoyo público por parte del dueño de los Cincinnati Bengals, Mike Brown, sobre el futuro de su trabajo.
Mientras Brown, de 81 años, ha cedido parte de las responsabilidades del día y parte de su poder a su hija Katie Blackburn, su esposo Troy, y al director de personal de jugadores, Duke Tobin, aún es Brown quien toma la última decisión. Si Lewis necesita saber dónde está parado, simplemente, habla con él.
“Hablo con Mike todos los días, es mi parada. No necesito escuchar de alguien más lo que piensa… porque es lo que él piensa”, le dijo Lewis a ESPN.com.
Luego de 14 temporadas, la relación de trabajo entre Lewis y Brown es tan fuerte como siempre, aún en el medio de un año complicado.
“Le reporto a Mike y es lo que realmente me importa”, dijo Lewis. “Tenemos las mismas conversaciones sinceras de todo el tiempo, es la forma en la que es”, agregó.
A menos de que los Bengals (4-7-1) comiencen a tener victorias, terminarán la temporada con un récord perdedor, por primera vez, desde 2010. Están considerados fuera de la contienda después de que entraron a la campaña con expectativas para contender por el título de la Conferencia Americana en el Norte y llegar a los playoffs por sexto calendario en fila. No parece que alguna de esas dos cosas pueda suceder.
El contrato de Lewis, que tuvo una extensión de un año en la primavera, corre hasta finales de la temporada 2017, mientras algunos eruditos han especulado públicamente sobre si los Bengals pueden beneficiarse con una nueva voz, Lewis siente que recibió el apoyo de Brown el invierno pasado.
“Lo aseguramos en enero, el día después que perdimos en los playoffs”, comentó Lewis.
Los compromisos en la NFL no tienen mucho significado, los coaches son contratados y despedidos sobre bases regulares, pero Lewis se apoya en sus creencias de la confianza mutua entre él y Brown, lazo que se ha establecido a través de años de trabajar juntos.
“Creo que el asunto con Mike es que ha estado en este negocio por mucho tiempo. Toma cada derrota tan fuerte como yo o cualquier otro aquí y le afecta. Pero, del otro lado, confía en mi para mover al equipo en la dirección correcta, ése es el compromiso que tiene hecho conmigo y es el compromiso que yo tengo con él, llevar al equipo a los playoffs y a través de los postemporada para ser campeones. Mientras esté aquí, ésa es mi meta”, comentó.
Es en ambas direcciones, cada vez que trabajan en un nuevo contrato, Brown le ha preguntado siempre a Lewis, de 58 años, si quiere seguir como coach para estar seguros de que ambos estarán al ciento por ciento comprometidos.
“Es algo en conjunto, como le digo a la gente. Algo en conjunto que todos tienen que hacer juntos”, dijo Lewis. “De otra manera, no da resultado. Ellos están comprometidos conmigo y yo con ellos, voy a trabajar para llevarlos al lugar correcto, este año no hemos llegado ahí aún. Aún tenemos oportunidad de hacerlo, ha pasado. Así que tenemos que seguir haciéndolo”, finalizó.