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Cowboys, a descansar y meditar sobre lo que pudo ser

DALLAS – Este fue el lunes triste de Dallas.

La mayor parte del área de Dallas-Fort Worth comenzó la semana con la “resaca“ de la eliminación de los Dallas Cowboys el domingo en la Ronda Divisional a manos de Aaron Rodgers y los Green Bay Packers.

Los Cowboys perdieron 34-31 con gol de campo de último segundo, luego de gestar una remontada histórica en el último cuarto de un partido en el que perdían por 18 puntos a inicios del segundo periodo.

“Obviamente fue un reto más grande“, dijo el entrenador en jefe de los Cowboys, Jason Garrett. “Cuando estás en Playoffs y pierdes, se acabó. No hay más. En la NFL todos los equipos, jugadores y entrenadores son demasiado buenos. Es difícil regalar tanta ventaja y esperar ganar“.

Los jugadores llegaron temprano el lunes a sus nuevas instalaciones de entrenamiento, The Star. Uno a uno pasaron por sus entrevistas de salida con Garrett y a revisión médica.

Después fueron a recoger sus pertenencias al vestidor para romper filas, de acuerdo a sus propias situaciones contractuales.

Cuando la prensa tuvo acceso al vestidor, ya sólo quedaban algunos cuantos jugadores; entre ellos los dos novatos sensación, Dak Prescott y Ezekiel Elliott. Sin embargo, la actitud y ambiente era muy diferente al que se respiró la última vez que prensa tuvo acceso a The Star el viernes pasado.

En esta ocasión, Elliott se notaba aún apesadumbrado por la derrota que el domingo, aunque más gentil y prefiriendo no dar entrevistas.

Prescott reconoció que será una experiencia de vida la temporada que tuvo y lamentó haber quedado corto de las metas que los Cowboys se habían fijado.

“Esto duele demasiado. Apesta. Pero fue divertido”, dijo Prescott. “Fue un gran año, (con) grandes compañeros, grandes entrenadores“.

Prescott consideró que lo más doloroso es que sabe el equipo que ganó 13 partidos, incluidos 11 consecutivos, para registrar la mejor marca en la NFC no volverá a ser el mismo.

El pasador sabe que la naturaleza del negocio en la NFL obligará a cambios y que los Cowboys tienen 17 agentes libres sin restricciones y que, quizá, algunos otros jugadores serán negociados.

“Así es la liga. Fuimos un grupo bien unido con toda la química necesaria para hacer algo más. Ahora será difícil ver algunos cambios, aunque estaré por aquí durante algún buen tiempo“, indicó.

El guardia izquierdo Ronald Leary, quien fue titular la mayor parte de la temporada, reconoció que es muy probable que haya sido la última vez que se puso el casco de los Cowboys y que visitó The Star.

Dijo que probará la agencia libre y que tomará mejor decisión de negocios para él y su familia, porque fue doloroso cuando los Cowboys decidieron enviarlo a la banca la temporada anterior a favor del entonces novato La’El Collins, quien esta campaña se lastimó desde el primer mes.

“Honestamente no sé qué sucederá“, dijo Leary. “He pasado mis primeras cuatro temporadas aquí y es algo que nunca olvidaré, pero es tiempo de seguir adelante con mi carrera“.

Leary tomó una bolsa de plástico; echó todas sus cosas y salió caminando del vestidor.

“Teníamos objetivos que no cumplimos, porque ayer perdimos“, lamentó Garrett. “Hay que aprender de las experiencias y mejorar. Estoy orgulloso de este grupo de jugadores, que parece entendió lo que representa jugar para los Dallas Cowboys“.