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Chargers, entre lluvia de críticas en su primera semana en LA

INGLEWOOD, Calif. -- Si crees en la historia de que toda la publicidad es buena publicidad, Los Chargers lo hicieron muy bien en su primera semana en Los Ángeles.

El eventual anuncio del equipo el jueves pasado de su mudanza de ciudad, fue agradecido con cuatro palabras por un notable columnista de Los Ángeles: No te queremos aquí.

Además de en Los Ángeles, los Chargers también recibieron críticas en su ex ciudad, San Diego, por cambiar el logo del equipo tres veces, llamándolo errores de cálculo.

Y el nuevo head coach, Anthony Lynn, inició su conferencia de prensa el martes, haciendo referencia al equipo como los San Diego Chargers, antes de corregirse a sí mismo.

Sin importar los pasos en falso que se dieron antes y la ira de los fanáticos que se quedan en San Diego, todo indica que los Chargers llegaron a Los Ángeles para quedarse. El presidente del equipo Dean Spanos, afianzó este hecho en una ceremonia en el Forum, adyacente al sitio en el que estará el nuevo estadio que compartirán los Chargers y los Rams.

“Nuestra meta última es brindarle a Los Ángeles y a todos los fanáticos de los Chargers un título de Super Bowl”, dijo Spanos.

Es el mismo escenario en el que el propietario de los Rams, Stan Kroenke, anunció el regreso de su equipo a Los Ángeles hace un año.

El comisionado de la NFL, Roger Goodell se unió en el escenario al alcalde de Inglewood, James T. Butts, al CEO de los Rams, Kevin Demoff, y al quarterback Philip Rivers para dar la bienvenida a los Chargers a la ciudad de Los Ángeles.

“Hace un año, estábamos comprometidos con la increíble responsabilidad de ayudar a Los Ángeles a convertirse otra vez en un gran mercado para la NFL, y estamos emocionados de que los Chargers se unieran a nosotros en este reto”, declaró Demoff.

A pesar de las batallas de los Rams en su primera temporada, con el equipo de regreso en Los Ángeles, incluido un récord de 4-12, el despido del coach Jeff Fisher y el declive de los ratings de televisión, Goodell dijo que cree que las dos franquicias de la NFL pueden tener éxito en la ciudad en el largo plazo.

“Es un gran mercado”, comentó Goodell, quien felicitó a Spanos en el escenario durante la cermonia. “Es el segundo mercado más grande en el país y la capital del entretenimiento en el mundo. Tenemos a millones de fanáticos aquí, hemos tenido a dos equipos en el mercado antes y estamos reconstruyendo un estadio extraordinario”.

Sobre la caída de los ratings de televisión en el mercado de Los Ángeles, Goodell comentó que la liga está haciendo una revisión a largo plazo y que cree que las cosas cambiarán una vez que ambos equipos estén inmersos en el mercado.

“Todos quieren que el equipo de casa gane, eso lo hemos visto en todo el país”, agregó Goodell. “Estos equipos tendrán una transición en el mercado, ves a los grandes atletas y grandes jugadores que tienen. Serán grandes en el terreno de juego tanto como entre la comunidad y eso va a tomar un poco de tiempo”.

“Tendremos un estadio para 2019, así que creemos verdaderamente y tenemos confianza en este mercado. Entendemos los retos que podemos encontrar, queremos dejar un estándar alto en Los Ángeles y estamos comprometidos para hacerlo”.

Rivers provocó la ovación más sonora de cualquiera de los exponentes. Para un quarterback veterano que ha jugado sus 13 temporadas en la NFL en San Diego, mostró una entendible renuencia de apoyar a su equipo en este momento en que inicia en un nuevo mercado, por respeto a los fanáticos que dejan atrás en San Diego.

Sin embargo, al ver la respuesta del par de cientos de fanáticos que acudieron, algunos tras conducir desde San Diego, Rivers dijo que las cosas estarán bien en su nuevo hogar. “Todo lo que he escuchado en los últimos días es que nadie nos quiere por aquí”, dijo Rivers viendo a la multitud. “Pero, parece que vamos a estar muy bien”.