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Las cinco mejores y cinco peores decisiones de etiqueta franquicia

¿Lo pueden creer? La etiqueta de jugador franquicia de la NFL ha estado en uso por 25 años, remontándonos hasta 1993 y el arranque de la era de la agencia libre y tope salarial.

Durante ese lapso, hemos visto a los equipos beneficiarse del arreglo cuando han preferido no hacer un compromiso a largo plazo con sus mejores jugadores. La designación ha aportado en ocasiones la estructura necesaria para dar pie a negociaciones. Ocasionalmente, hemos visto que funcione bien para los jugadores (por ejemplo, cuando el tackle izquierdo de los Seattle Seahawks, Walter Jones, pudo ahorrarse tres campamentos de entrenamiento consecutivos al tiempo que cobraba al máximo como jugador franquicia, antes de firmar un lucrativo acuerdo a largo plazo en el 2005).

Así que en este año especial, vamos a mirar atrás a las cinco mejores y cinco peores decisiones de etiqueta de jugador franquicia de un total de 202, desde 1993 al 2016.

La calidad se basa en la perspectiva del equipo, en lugar del jugador que es etiquetado, y por supuesto, sujeto a debate.

LAS MEJORES DECISIONES DE ETIQUETA DE JUGADOR FRANQUICIA

Sean Gilbert, DT, Washington Redskins | Años: 1997-98
Los Redskins pagaron en grande para adquirir a Gilbert en 1996, enviando la sexta selección global a los St. Louis Rams, así que deseaban obtener más de una campaña por sus molestias. Pero Gilbert era un veterano muy apegado al sindicato y un duro negociador, y se mantuvo fuera de la campaña del 1997 en lugar de jugar bajo la etiqueta de jugador franquicia. En lugar de pagarle, no obstante, los Redskins usaron la designación nuevamente y esperaron hasta que los Carolina Panthers lo rescataron. En lugar de verse amarrados por el pesado convenio que pronto los Panthers lamentaron, los Redskins convirtieron a Gilbert en un par de selecciones de primera ronda.

Peerless Price, WR, Buffalo Bills | Año: 2003
En ocasiones, los equipos emplearon la etiqueta de jugador franquicia con la idea de incrementar el valor de canje. Los Bills capitalizaron en el mejor año de la carrera de Price --94 recepciones, 1,252 yardas, nueve touchdowns-- en el 2002 para ofrecerlo con la etiqueta al año siguiente. Se sabía que los Atlanta Falcons se arrepintieron de dejar pasar a Price en el Draft del 1999 y todavía lo deseaban como arma para el mariscal de campo Michael Vick. Atlanta entregó su selección de primera ronda del 2003, N° 23 global, por un jugador que los Bills no planeaban retener. A cambio, los Bills gastaron ese turno en el corredor Willis McGahee, quien no jugó en su año de novato mientras se recuperaba de una lesión de rodilla, pero que acumulara 3,365 yardas y 24 touchdowns desde el 2004 al 2006.

Albert Haynesworth, DT, Tennessee Titans | Año: 2008
Haynesworth fue uno de los linieros defensivos interiores más dinámicos en su momento, y los Titans no cumplieron sus demandas por un acuerdo a largo plazo. Le permitieron jugar la campaña del 2008 a cambio de la etiqueta, registrando una marca persona con 8.5 capturas y tres balones sueltos forzados, y le permitieron firmar un monstruoso contrato de agencia libre con los Redskins en el 2009. Por acuerdo previo, los Titans no podían etiquetarlo de nuevo. Su nuevo acuerdo, que entonces incluyó un récord de 41 millones de dólares garantizados, terminó siendo uno de los peores en la historia de la agencia libre. Haynesworth estuvo totalmente desinteresado en jugar, fue canjeado tras aparecer en únicamente 20 partidos, y estaba fuera de la liga para el término de la campaña del 2011. Ya sea por diseño o por accidente, los Titans escaparon justo a tiempo.

Matt Forté, RB, Chicago Bears | Año: 2012
En parte por su uso genial/implacable de la etiqueta, los Bears obtuvieron ocho años altamente productivos de Forté a un promedio de 4.375 millones de dólares por año. Entre el 2008 y 2015, ningún corredor tuvo más yardas combinadas en acarreos y recepciones que Forté (12,718). Los Bears le hicieron una oferta baja en el 2011, sabiendo que podrían emplear de nuevo la etiqueta en el 2012 en caso de ser necesario. Forté la rechazó, y al siguiente año, las partes acordaron un contrato por cuatro temporadas y 32 millones de dólares. Al momento, el corredor de los Minnesota Vikings, Adrian Peterson, estaba ganando más de 14 millones anuales. La compensación de Forté sigue siendo uno de los ejemplos más claros de cómo la etiqueta de jugador franquicia puede suprimir el salario de jugadores de primera línea.

Anthony Spencer, DE/LB, Dallas Cowboys | Años: 2012-13
A decir verdad, este arreglo por dos años resultó bien (financieramente) para ambas partes. En el 2012, Spencer entregó a los Cowboys la mejor campaña de su carrera. Totalizó 11 capturas y 95 tacleadas totales en 14 partidos, a cambio de unos 8.8 millones de dólares. Los Cowboys lo designaron jugador franquicia por segundo año consecutivo en el 2013, a un costo de 10.6 millones. Spencer sufrió entonces una lesión de rodilla que requirió cirugía de microfractura. Jugó en apenas un partido de esa temporada y estaba fuera del fútbol americano para el 2015. Así que al final, los Cowboys fueron capaces de pagar conforme avanzaban, en lugar de comprometerse a un acuerdo a largo plazo. Y Spencer recibió un total de 19.4 millones de dólares a lo largo de dos años, al menos tanto, si no es que más, de lo que hubiera recibido en los primeros dos años de un acuerdo multianual.

LAS PEORES DECISIONES DE ETIQUETA DE JUGADOR FRANQUICIA

Joey Galloway, WR, Seahawks/Cowboys | Año: 2000
Seamos claros. Los Seahawks tomaron una gran decisión al etiquetar a Galloway, pese a que tenía 29 años de edad y había atrapado apenas 22 pases en 1999 tras un boicot contractual de ocho partidos. Los Cowboys realizaron un enorme error aquí. Estaban tan enamorados con la idea de sumar a un explosivo receptor abierto que enviaron dos selecciones de primera ronda para adquirir los derechos sobre Galloway. Nunca produjo una campaña de 1,000 yardas para ellos y anotó apenas 11 touchdowns en tres campañas completas antes de ser canjeado nuevamente en el 2004. Los Seahawks usaron las selecciones para reclutar al corredor Shaun Alexander en el 2000 y al receptor abierto Koren Robinson en el 2001.

Steve Hutchinson, OG, Seahawks | Año: 2006
En este caso, los Seahawks equivocaron al no emplear la etiqueta de jugador franquicia. Hutchinson fue un jugador All-Pro que deseaba dinero de élite en una posición que rara vez lo obtenía. Los Seahawks usaron la designación de jugador de transición, que ofrecía solamente el derecho de igualar otra oferta, para permitir a Hutchinson descubrir su verdadero valor en el mercado abierto. Lo hizo, firmando un convenio sin precedentes por 49 millones de dólares con los Vikings que contenía una "píldora venenosa" que imposibilitó a los Seahawks igualar. Al final, los Seahawks se pasaron de listos y recibieron cero compensación por perder a un jugador digno del Salón de Fama que siempre quisieron retener.

Greg Hardy, DE, Panthers | Año: 2014
Para ser justo, los Panthers extendieron la etiqueta tres meses antes de que Hardy enfrentara cargos por asaltar a su ex novia. Ya había firmado la oferta calificada para el momento en que ocurrió el incidente, previniendo a los Panthers de rescindirla. Pero al final, Carolina sólo obtuvo un partido de él (y una captura) al tiempo que pagó la totalidad de su salario de 13.4 millones de dólares. Una casi nula producción, y las críticas a nivel nacional, probaron ser una doble cicatriz para la franquicia.

Charles Clay, TE, Miami Dolphins | Año: 2015
¿Un ala cerrada de 26 años de edad que había producido 127 recepciones y un total de touchdowns a lo largo de las últimos dos campañas? Clay parecía tener madera para quedarse. Pero los Dolphins aparentemente no estaban convencidos. Dijeron paso respecto a una cifra de 8.347 millones de dólares como jugador franquicia en favor de los 7.071 millones de la etiqueta de transición. Esa decisión, que valía unos 1.276 millones en ahorro potencial, les costó un jugador que siguen intentando reemplazar. Clay firmó una oferta masiva con los Bills. Los Dolphins no igualaron. Después de que el veterano Jordan Cameron se quedara corto respecto a sus expectativas en el pasado par de campañas, los Dolphins finalizarán en los próximos días un canje para adquirir a otro ala cerrada, Julius Thomas. Clay, mientras tanto, ha atrapado 108 pases para los Bills.

Josh Norman, CB, Panthers | Año: 2015
Hice lo mejor que pude para justificar y explicar el raciocinio de los Panthers aquí. Definitivamente había un argumento a favor de dejar caminar a un esquinero de 29 años de edad, especialmente por parte de un equipo cuya filosofía favorece edificar desde el interior, en lugar de comprometerse a años múltiples con salarios de ocho dígitos. Pero se debe contar con un plan razonable de reemplazo, y la campaña del 2016 probó que los Panthers no lo tenían. Ranquearon N° 24 en TotalQBR permitido por su defensiva, permitiendo la cuarta mayor cantidad de yardas aéreas en la NFL (4,291), pese a una presión sobre los pasadores que sumó 47 capturas, la segunda mayor cantidad en la NFL. En todo caso, los Panthers debieron haber permitido a Norman jugar la campaña con la designación de jugador franquicia y luego permitirle emigrar.