Tiene sentido que Jay Cutler contemple el retiro. De hecho, sería sorprendente que no decida poner fin a su carrera.
Cutler cumple 34 años el 29 de abril. Ha jugado 11 temporadas y sufrido varias lesiones, incluida una rotura del labrum que terminó su temporada en 2016.
Además, el aún quarterback ha ganado más de $100 millones, tiene tres hijos pequeños y una esposa que es una exitosa personalidad en televisión.
Cutler no necesita jugar más.
Si hubiera podido llegar a un acuerdo con un equipo como los Houston Texans, que parecen estar a un buen quarterback de distancia de convertirse en serio contendiente al Super Bowl, tendría sentido que continuara su carrera.
En realidad, los Texans sí expreesaron algo de interés en Cutler, pero el coach Bill O’Brien prefirió a Tom Savage. Luego de la debacle de Brock Osweiler el año pasado, la directiva de Houston optó por hacerle caso a O’Brien y las charlas sobre Cutler llegaron a su fin.
Los Jets, que estaban seriamente interesados en él, no son un equipo que tenga sentido para un jugador como Cutler, quien tiene ya como única motivación la oportunidad de ganar un anillo de campeón. Además, New York ya tomó una decisión al fimar a Josh McCown luego de que Cutler –quien inicialmente mostró interés en los Jets— canceló una visita a la Gran Manzana por motivos personales.
Más allá de los Texans, realmente no hay un contendiente serio que necesite un quarterback.
De nueva cuenta, el dinero no es problema. Cabe recordar que Cutler fue la selección global número 11 del Draft de 2006, mucho antes de que la NFL y la Asociación de Jugadores acordaran fijar un tope salarial para novatos.
Después de que los Broncos lo cambiaron a Chicago, Cutler firmó una lucrativa extensión de contrato en octubre de 2009. Más tarde firmó un acuerdo monstruoso de siete años en 2014 que tenía $54 millones en dinero garantizado.
No muchos son capaces de dejar el futbol americano financiera y físicamente sanos para disfrutar del retiro, pero Cutler parece entrar en esa categoría.
Cutler sí sufrió varias lesiones –conmociones, en el pulgar, ingle, tobillo, torcedura de rodilla—que lo forzaron a perder tiempo de juego los últimos siete años. En total fue capturado más de 300 veces.
Sumemos todo y es fácil entender por qué Cutler piensa ya en el retiro.
Así que, ¿qué sigue entonces? ¿Podría Cutler seguir los pasos de Tony Romo hacia un palco de transmisiones para convertirse en analista de televisión?
Con el paso de los años, Cutler mejoró dramáticamente su habilidad para hablar en público. Sus conferencias de prensa semanales fueron una de las mejores partes de la era de John Fox en Chicago –algo que lo dice todo sobre las conferencias de prensa de Fox.
Claro, Cutler fue totalmente inaccesible cuando no estaba en el podio, pero eso no es algo que asuste a los ejecutivos de la televisión.
Seguramente Cutler escribirá un segundo capítulo en el futbol americano, pero lo más seguro es que éste no se dé en el campo.