ALAMEDA -- Mientras los Oakland Raiders pueden mostrarse apáticos mientras esperan su mudanza a Las Vegas, el mariscal de campo Derek Carr espera que los aficionados no adopten la misma posición durante ese tiempo.
De hecho, espera que los aficionados se unan, en lugar de pelearse entre ellos.
"No vamos a dividir como han visto hacer a otras ciudades", declaró Carr, y se vinieron a la mente imágenes de Cleveland y Houston a mediados de la década de 1990, cuando los Browns y Oilers (Titans) se marcharon a Baltimore y Tennessee, respectivamente.
"No vamos a hacer cosas así. Para los que lo hagan, no creo que en verdad sean verdaderos aficionados a los Raiders. Siento su dolor, estoy con ustedes, también me duele. Pero al mismo tiempo, todos estamos juntos en esto y vamos a hacerlo juntos".
Los Raiders ganaron el derecho a mudarse al sur de Nevada el 27 de marzo con una votación favorable 31-1.
El dueño de los Raiders, Mark Davis, no tiene planeado mudarse a Las Vegas hasta que el estadio techado con capacidad para 65,000 personas de pasto natural y un costo de 1,900 millones de dólares esté terminado en el 2020. Los Raiders jugarán en Oakland la próxima campaña y tienen una opción de renta para el 2018 en el Oakland Coliseum pero más allá de eso no tienen un plan concreto para la campaña del 2019.
Y si bien el futuro puede estar nublado, los jugadores de los Raiders insistieron en el inicio del programa de entrenamiento de temporada baja del equipo que eso no los distraerá de sus objetivos dentro del campo.
"Estamos tratando de concentrarnos en el presente", señaló el centro de Pro Bowl, Rodney Hudson. "Como dicen, jugaremos en Oakland este año. Simplemente estamos tratando de enfocarnos en lo que podemos hacer cada día para mejorar y preocuparnos por el resto cuando llegue el momento".
El Jugador Defensivo del Año, Khalil Mack, dijo que "se siente extraño" sabiendo que está próxima una mudanza.
"Pero siento que una vez que lleguemos al estadio y estemos rodeados de aficionados y ellos sepan que los jugadores no tienen control sobre esas cosas, se reducirá a que vayamos a trabajar y hagamos lo nuestro, que hagamos lo necesario para ganar", refirió.
"Esa es la parte sencilla. Sólo es ruido externo. Esas son las cosas con las que lidias a lo largo del año, todo el año. Lidiamos con distintos equipos, distintos jugadores diciendo diferentes cosas sobre nuestro equipo. Nuestro objetivo primordial es enfocarnos en lo que tenemos que hacer ahora. Es día a día, ir a trabajar y hacer lo necesario para ganar partidos. Ese es nuestro único objetivo".
Incluso con la temporada regular aún a más de cuatro meses de distancia y un posible ambiente incómodo en el Coliseum, Carr no espera que el Black Hole tenga una vibra diferente.
"De cada 1,000 personas, vamos a encontrar una o dos que tengan algo que decir y así es con todo", sentenció.
"Espero que no se enfoquen en ese tipo de cosas porque hay un 99 por ciento que son aficionados fieles, leales que van a estar con nosotros a donde sea que vayamos".
Carr dijo que ninguno de sus compañeros o entrenadores estaría afectado por la condición de tener los días contados en la ciudad. Incluso si, reconoce, los aficionados de Oakland aún siguen dolidos.
Después de todo, los Raiders vienen de una temporada 12-4, su primera aparición en playoffs desde el 2002 y son un equipo en ascenso... justo cuando están listos para partir.
"A la gente que le afecta más son los aficionados que tenemos aquí", sentenció Carr. "Creo que esa es la parte más difícil. Pero al mismo tiempo, tenemos buenos años por delante. Creo que nuestros aficionados están emocionados por eso. Creo que ellos lo saben, que aún tenemos algunos momentos que en verdad podemos disfrutar aquí. Creo que ese es nuestro objetivo principal en este momento.
"Tenemos que hacer esas cosas para asegurarnos que seguiremos teniendo éxito. Creo que nuestros aficionados se darán cuenta a medida que se acerque la temporada que estamos aquí y concentrados en el ahora".
¿Y para los aficionados de Las Vegas que esperan la llegada de los Raiders?
"Sí, deben estar muy emocionados", expresó Carr. "Tenemos un buen equipo de fútbol americano que trabaja muy duro. Cuando lleguemos allí, no seremos nosotros incorporándonos a Las Vegas, será la gente de Las Vegas incorporándose a los Raiders. No vamos a cambiar quiénes somos. Vamos a llegar a la ciudad, llevar nuestra marca, llevar el negro y plata y espero que vengan y sean parte de ello. Eso es lo que queremos. Queremos que sean parte de esto ahora.
"Pero una vez más, nuestra atención está aquí en Oakland en este momento".
Incluso si compartirán estadio con un rival universitario de Fresno State, alma mater de Carr.
"No puedo apoyar a UNLV [Universidad de Nevada en Las Vegas] cuando lleguemos ahí, así que por favor no se ofendan", advirtió Carr con una sonrisa. "Los amo, pero sigo siendo de Fresno State toda la vida.
"Creo que [Las Vegas Raiders] va a ser otro espectáculo, y creo que, con suerte, se convertirá en el mejor de todos".