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Josh Weinfuss, ESPN.com 7y

Carson Palmer le abrió el dedo a David Johnson con un pase

GLENDALE, Ariz. -- Todo el descanso que ha tenido el quarterback de los Arizona Cardinals, Carson Palmer, lo ha hecho un poco más fuerte. Quizá demasiado. Sólo hay que preguntarle al corredor David Johnson.

Durante una sesión de lanzamientos en casa de Palmer, en California del Sur, hace cerca de un mes, Johnson resultó con un dedo abierto por un pase de Palmer.

"Al final necesité unos puntos en el dedo, porque estaba lanzando con mucha intensidad", dijo Johnson. "Su brazo estaba fresco, definitivamente, podría decir que se está sintiendo bien".

Palmer, de 37 años, se sintió mal por lesionar a su compañero de equipo. Pero insiste en que no fue su culpa.

"No estaba usando guantes, así que dejaría un poco de la responsabilidad en él", dijo Palmer en tono seco. "Pero me sentí mal porque se lavó la herida con una manguera y pensé, 'hombre, probablemente el agua de una manguera no sea la más limpia en California del Sur para quitárte la sangre de las manos".

Una vez que dimensionó el incidente, Johnson llamó al preparador físico del equipo, Tom Reed, para que le pusiera los puntos.

Palmer piensa que Johnson debe ser el primer jugador al que lesiona con un pase, pero tampoco se estaba dando palmadas en la espalda a sí mismo. No pensó, 'hombre, mi brazo está listo'.

"No fue mi primer pensamiento", dijo Palmer. "Mi primer pensamiento fue, 'esto no está bien, no estamos en la propiedad de los Arizona Cardinals, estamos lejos de las instalaciones'. Fue mi primer pensamiento, estaba un poco nervioso por él".

Johnson, de 25 años, está bien. Su dedo sanó. Pero el coach Bruce Arians tiene un mensaje para ambos, su corredor estrella y su quarterback.

"No lancen el maldito balón tan fuerte", le dijo Arians a Palmer. "Y, David, usa tus malditos guantes. Los usas en el juego".

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