MANKATO -- Casi 11 meses después del día en que sufrió una lesión mayor de rodilla en la práctica final de pretemporada de los Minnesota Vikings, Teddy Bridgewater todavía no sabe cuándo recibirá alta médica para entrenar o cuándo estará listo para volver a un juego de NFL. Pero Bridgewater dijo saber que sucederá eventualmente.
En su primera conferencia de prensa desde que se rompiera ligamentos múltiples y se dislocara la rodilla izquierda el pasado 30 de agosto, Bridgewater se mostró esperanzado, diciendo que los médicos no han descrito a la lesión como algo que acabe con su carrera y dando crédito a su madre Rose Murphy, y su batalla contra el cáncer de mama, por brindarle fuerza para encarar un arduo proceso de rehabilitación.
"Es lo bueno de todo esto, sigo viviendo mi sueño", dijo. "No sabemos cuándo va a suceder, pero para mí, sé que va a suceder".
Los Vikings colocaron a Bridgewater en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos el miércoles, y una fecha de vuelta sigue incierta para el quarterback. El head coach Mike Zimmer admitió, sin embargo, que la prognosis inicial para la rodilla de Bridgewater era desoladora, y dijo que el pasador ha hecho "un trabajo admirable" para llegar al punto donde se encuentra ahora.
El pasador de 24 años de edad fue capaz de retroceder y lanzar en ejercicios individuales durante el minicampamento de junio de los Vikings. También publicó una fotografía en Instagram a inicios de este mes mostrándolo trabajando con una protección en la rodilla.
"Nunca dije cuál era la prognosis cuando se lastimó, pero no era buena", señaló Zimmer. "Nunca realmente sabes, pero sabíamos que sería un proceso largo. Y para donde se encuentra ahora, es realmente notable. Es para reconocerle, no solamente a él, pero a su madre, el modo en que fue criado, las cosas que hace. Pienso que está en un buen sitio ahora, y creo que ve el final ahora".
Bridgewater dijo que no hubo contacto con su rodilla cuando ocurrió la lesión, pero supo inmediatamente que "algo no se sentía bien". El cuerpo de preparadores de los Vikings rápidamente acomodó una férula de aire a Bridgewater, y fue llevado en ambulancia al Hennepin County Medical Center, dado que la dislocación de la rodilla lo dejaba en riesgo de perder la parte baja de la pierna.
"Estaba en la parte trasera [de la ambulancia] y [el preparador físico en jefe Eric Sugarman] estaba allí conmigo", recordó Bridgewater. "Tuvimos una conversación, y estoy seguro que ambos estábamos bastante nerviosos por esa conversación. Estoy contento de que todos reaccionaron de modo oportuno, y fuimos capaces de salvar mi pierna, si es así como quieren llamarle".
Los Vikings declinaron la quinta opción de contrato para Bridgewater en mayo, aunque su contrato del 2017 podría postergarse si pasa la campaña entera en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos. Bridgewater dijo entender la lógica del equipo al tomar esa determinación.
"Simplemente quiero seguir jugando al fútbol americano", dijo Bridgewater. "Me o quitaron hace 11 meses, así que sólo tener esta conversación sobre seguir jugando al fútbol americano, eso me sigue motivando aquí".