BEREA, Ohio -- El miércoles, Josh Gordon declaró que está "limpio y sobrio" y dijo que su meta, a partir de ahora ya de regreso con los Cleveland Browns, es ser el mejor receptor de la NFL.
"Ésa ha sido la meta para mí siempre y pienso que se ha reafirmado una y otra vez", dijo Gordon en su segundo día con los Browns, después de ser reinstalado por la NFL. "Ahora estoy de regreso en la situación para hacerlo y voy a aprovecharlo".
Gordon fue suspendido por violar las políticas de consumo de sustancias de la liga las dos temporadas pasadas. No ha participado en un juego de temporada regular desde 2014. Recientemente, también cumplió con un programa de reahabilitación que, dijo, duró más de 100 días.
"(Estoy) en un buen lugar... Sé que tengo el apoyo dentro y fuera del equipo", dijo Gordon. "Mi vida está en un espacio conductivo de lo que necesito ser psicológicamente, físicamente. Todo viene junto. En este momento de mi vida, me estoy sintiendo bien. Me estoy sintiendo de maravilla".
Gordon fue cuestionado sobre qué quiere ahora que está de regreso en Cleveland.
"Estoy aquí para ayudar al equipo a ganar", dijo. "Ésa es mi primera prioridad. Ser el mejor jugador que pueda, eso es lo primero. Cualquier otra cosa después de eso, no la controlo yo. Estoy aquí para ayudar al equipo a ganar y hacerlo de la mejor manera que conozco. Eso es siendo el mejor receptor abierto".
El receptor estuvo por última vez con los Browns en el training camp de 2016. Fue suspendido los cuatro primeros juegos de esa temporada y antes de que pudiera reunirse con el equipo, ingresó a rehabilitación. En un video reciente de la plataforma 'Uninterrupted', dijo que tocó fondo durante ese tiempo, recordando una noche en Gainesville, Florida, que pasó buscando a un 'dealer' de drogas. Eso lo llevó a rehabilitación, después de lo cual, la NFL lo reinstaló de forma condicional.
Gordon puede unirse a Browns para acudir a reuniones y realizar trabajo de acondicionamiento y workouts individuales antes de incorporarse a la práctica del 20 de noviembre. El primer partido que puede jugar es el del 3 de diciembre, en Los Ángeles, contra Los Chargers.
"Sé que estoy limpio y sobrio", dijo Gordon. "Estoy buscando hacer esto. Pienso que el techo es muy alto".
El jugador de 26 años dijo que no se arrepiente por todo lo que ha pasado, incluidas las temporadas pasadas que perdió y los 11 juegos en 2014 por suspensiones.
"Pienso que toda la experiencia fue definitivamente fundamental en mi crecimiento. Lo necesitaba", dijo.
Gordon dijo que está mejor preparado para enfrentar lo que viene por delante porque tiene el apoyo que necesita y la conciencia de lo que se ha perdido. La meta profesional de Gordon era clara, pero su metas personales, dijo, lo están más cada día.
"Despertarme y asegurarme de que puedo mejorar donde siento que hay un error o una debilidad", dijo. "Pienso que cada día hay algo más en lo que se puede trabajar, sin importar si es en el terreno de juego o fuera de él, mi relación con mi familia o quien quiera que pueda ser. Tengo que continuar siempre pendiente de mí y llevar esos inventarios específicos de dónde estoy cada día, algo como practicar el auto-cuidado, así que es lo que estoy tratando de hacer".
En una entrevista reciente con GQ, Gordon dijo que bebía o consumía drogas después de cada partido de la NFL que jugaba. Dijo que fue transparente cuando se reunió con el comisionado de la liga, Roger Goodell.
"Estoy tratando de ser lo más transparente y honesto que puedo, de una manera profesional", dijo. "Y en esa plataforma (GQ), fue la forma en que se convino. Tratando de hacer lo mejor puedo controlar esa narrativa. Para mí es benéfico exponerlo y dejar que el resto tome su curso natural".
Gordon también criticó a algunos en Cleveland que lo acosaron y lo obligaron a mudarse a Gainesville.
"Ésa era mi verdad", dijo. "Pero lo que era no tenía que ser".