SANTA CLARA -- Con una gran tristeza, el receptor abierto de los San Francisco 49ers, Marquise Goodwin, jugó y produjo la jugada más importante de su equipo en el año este domingo contra los New York Giants.
Luego de la 32-12 de San Francisco, Goodwin publicó en su cuenta de Instagram que el bebé de su esposa Morgan y él murió este domingo por la madrugada debido a complicaciones durante el embarazo.
"Desafortunadamente, perdimos a nuestro bebé debido a algunas complicaciones y tuvo que nacer prematuramente esta madrugada alrededor de las 4:00 a.m.", escribió Goodwin. "Aunque estamos dolidos, estoy agradecido por la experiencia y agradecido que Dios me bendijo con una esposa tan valiente y fuerte como Morgan.
"El dolor [físico, mental y emocional] que ella ha soportado es increíble. Por favor recen por la familia Goodwin".
A pesar de la devastadora pérdida, Goodwin consiguió jugar este domingo y tuvo una recepción de touchdown de 83 yardas tras un pase del mariscal de campo C.J. Beathard en el primer cuarto, la jugada más larga desde la línea de golpeo para un miembro de los 49ers esta temporada.
Un visiblemente emocional Goodwin evadió al esquinero de New York, Janoris Jenkins y después lanzó un beso al cielo antes de cruzar la línea de gol. Luego se arrodilló y rezó en las diagonales mientras sus compañeros lo rodeaban.
Goodwin salió rápidamente del vestidor después del partido para volver con su familia. Los 49ers descansan esta semana y no volverán a entrenar hasta el 20 de noviembre.