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"Esto va bien": El receptor Marvin Jones Jr. aprende español

ALLEN PARK, Michigan -- Todo empezó producto de la frustración. Marvin Jones Jr. se encontraba en Costa Rica e intentaba comunicarse con el personal del resort en el cual se estaba hospedando. Las cosas no iban bien. No se entendían unos con otros.

Jones es un comunicador, uno de los jugadores más expresivos y elocuentes en el roster de los Detroit Lions. Está siempre dispuesto a conversar con quien sea, siempre y cuando puedan entenderse.

Este problema de comunicación impulsó a Jones a emprender una aventura que ha durado aproximadamente un año, incrementando su intensidad durante los últimos seis meses. Mientras ha disfrutado del mejor año de su carrera dentro del terreno, fuera de él se ha concentrado en su otra pasión: convertirse en hispanoparlante fluido.

"Me molestaba mucho", Jones comentó recientemente a ESPN. "Había ciertas cosas que yo podía medio entender, pero no sabía cómo responder".

"Me dije, 'OK, esto es una locura. Estoy aquí por seis días ya y no puedo hablar con ellos'. Después de haber pasado por eso, le dije a mi esposa que debía ir a España o algo así".

Eso fue precisamente lo que Jones hizo. Previo al campamento de entrenamiento de esta campaña, Jones estuvo durante cinco días en clases de inmersión total en Málaga, en la costa Sur de España. Al aterrizar en España y dirigirse al apartamento que arrendó durante una semana, apenas podía comunicarse.

Luego, durante cinco horas diarias de lunes a viernes, Jones estaba en clases y comenzó a entender los matices del castellano. Fuera de clases, hablaba sólo en español con la mayoría de las personas con quienes se topaba, obligándose así a aprender el idioma más rápidamente. A la semana siguiente, Jones comenzó apuntando a las fotos en el menú para ordenar comida. Al momento de su partida, afirma haber podido tener conversaciones completas, y se prometió visitar nuevamente España durante la temporada baja.

"Empecé a revisar y la mejor forma de aprender algo definitivamente es la inmersión total", dice Jones. "Te sumerges en la cultura, te comprometes al punto que se convierte en todo lo que sabes y es todo lo que te rodea y lo que escuchas. No puedes volver atrás y hablar tu idioma natal porque nadie lo entiende".

Jones regresó a Estados Unidos y se inscribió en clases de español personales en la Web Itaki como una forma de mantenerse activo con sus estudios. Los martes y viernes, Jones ingresa para asistir a clases virtuales de una hora con Sacri Guijarro, residente de Madrid, vía Skype. Los miércoles y viernes, hace lo propio con Antonio Naharror en Barcelona.

Ha funcionado. Jones completa la mayoría de sus tareas con los profesores. Mientras sus compañeros de equipo duermen o ven películas en las giras, Jones aprende las lecciones que imprimió y estudia castellano en el avión.

Cambió la hora de su teléfono a la militar y las preferencias de su teléfono a fin que todo se lea en español, excepto los mensajes de texto. En las reuniones de los receptores y los mensajes de texto en los grupos de sus compañeros de los Lions, en muchas ocasiones responde con los coloquialismos ibéricos "muy guay" o "vale". Ha comenzado a hablarle a sus hijos en español, con la intención que tanto él como sus hijos aprendan el idioma.

Jones afirma tener 40 a 50 por ciento de fluidez en español en este momento. Comienza a pensar en español cuando conversa en este idioma (e incluso en ciertas ocasiones cuando se comunica en inglés), lo cual es un síntoma que su fluidez está empezando a asentarse. Tras dominar el castellano, Jones indica sus planes de aprender francés, por sus orígenes similares al español, o mandarín, debido al valor que está cobrando en el mundo de los negocios.

En cuanto al español, decidió estudiarlo con las características propias de España, en vez de México u otro lugar de Centroamérica, debido a que este idioma se originó en la península ibérica.

En ocasiones, según indica el propio Jones, esto molesta a su esposa porque ambos crecieron rodeados del español que se habla en el sur de California, donde el significado de algunas palabras es distinto al que tienen en España.

Esa experiencia de niño en Fontana, California, fue la que le alentó inicialmente a aprender español como segundo idioma. Y su viaje a España en julio pasado lo estimuló aún más a convertirse en "hispanoparlante a nivel nativo" como su objetivo.

"De allí se originó", expresó Jones con respecto a España. "La historia, la gente. Es diferente. Fue mi primera ocasión en Europa. Me encantó todo lo que viví. Tanta historia, y el sitio en el cual estuve es un pueblo muy tradicional, y uno siente eso".

Jones indicó que hará otro viaje en solitario a fines de proseguir su experiencia de inmersión en 2018, esta vez a Madrid. Y piensa llevar a toda su familia a Málaga este verano. Está tan dedicado a la idea, que desea eventualmente adquirir una casa en la ciudad andaluza para veranear, posiblemente luego de concluir su carrera en el fútbol americano.

Igualmente, Jones expresó que planifica contratar tutores para enseñarle español a sus hijos una vez regresen a San Diego durante la temporada baja. Se mantiene firme en su convicción que sus hijos se hagan bilingües. Considera que esto les ayudará. Ha visto los resultados de su propia experiencia, aprendiendo otra cultura y poder comunicarse con gente nueva y distinta al poder conceder entrevistas en español, además del inglés.

"Adquieres mayores conocimientos", expresa Jones. "Y deseo que mis hijos… No quiero que mis hijos… Entiendan que no estoy criticando lo que hacemos en el sistema educativo aquí, sólo que no deseo que sean tradicionales en ese aspecto. Quiero que sus mentes se expandan mucho más estando aquí, asistiendo al colegio aquí, que haga lo que deseen y luego, boom, vayan a España y tengan amigos en España y asistan allá a escuelas de verano y aprendan otra cultura, cosas así.

"Serán mucho mejores personas haciendo eso. ¿Entienden lo que quiero decir?"

Hasta ahora, a él le ha funcionado muy bien.