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Minnesota tiene un pueblo donde Brady sigue siendo el 'Pequeño Tommy'

Paul Johnson (a la izquierda de Tom Brady) es su primo que vive en Browerville, Minnesota y tiene un lugar para ver los partidos de los Patriots Johnson Family

ROWERVILLE, Minn. -- La primera mención de este punto del mediooeste en el radar aparece en un letrero, ocho millas a las afueras de los límites de la ciudad. Enclavado en el corazón del centro oeste de Minnesota, el frío de los vientos invernales atraviesa las llanuras durante meses antes de dar paso a pintorescos días de verano hechos para la pesca y noches de puestas de sol impresionantes sobre el fondo de un lago sereno.

Ubicado a 23 millas de la carretera interestatal más cercana, este lugar es la encarnación de Small Town, USA, donde la calle principal, de tres cuadras, se encuentra entre las ahora cerrados locales de Bud's Creamery Antiques y Steve's Country Foods.

No encontrarás luces para frenar aquí. Si tienes hambre, hay un lugar para comer: The Café, conocido por sus hamburguesas de camarón y sus canastas de pollo. Sólo asegúrate de llegar antes de la hora en que cierran, a las 2 p.m, diariamente.

En un pueblo de este tamaño, 753 habitantes para ser exactos, los lugareños son rápidos para distinguir a un forastero por el simple forma en que mueve los dedos al volante mientras transita.

Hay muy poca evidencia cuestionable de que el mejor quarterback de la NFL tuviera lazos con este lugar. De hecho, en los últimos 18 años, éste ha sido el escenario de uno de los secretos mejor guardados en Minnesota. Al final del juego de Campeonato de la AFC, el 21 de enero, la audiencia nacional se convirtió en privada para reclamar la fama de Browerville. Todo lo necesario fueron los recuerdos de Tom Brady, como niño, ordeñando vacas, para poner a este pueblo en el mapa.

Este domingo, Brady guiará a los New England Patriots en el Super Bowl LII, en Minneapolis, a 133 millas de donde pasó los veranos como niño, corriendo en la granja de su abuelo. Este pueblo rural es donde su madre Galynn (née Johnson) fue criada y donde después se casó en 1969, y permanece como el hogar de mucha familia materna, incluida su abuela, tías y tíos, y primera, segunda y tercera generación de primos.

El apoyo para el quarterback de New England se extiende fuertemente entre los lazos hereditarios de Brady con esta zona, pero éste no es un oasis para los Patriots en medio de la tierra de los Vikings. Alrededor de estas zonas, el Gjallarhorn hace eco con fuerza. Pero este fin de semana, muchos están dispuestos a dejar de lado las lealtades para con su equipo para animar a alguien con raíces locales.

Ordeñando vacas y levantado un pequeño infierno

Al interior de 'Pickle's Palace', el único lugar en Browerville donde encontrarás memorabilia de Brady y los Patriots, diseminada entre cabezas de venados, luces neón de cerveza y astas que la convierten en una pared artística, Paul Johnson, primo de Brady en primer grado, se ganó el sobrenombre de 'Pickle', como un niño, cuando sus padres le dieron un acre de tierra en la granja de la familia para cosechar sus propios pepinillos y venderlos de casa en casa.

"Tommy no nació en una familia de celebridades. Fue una experiencia completamente diferente cobrar toda esta notoriedad.Lo que me gusta es que esto no lo ha arruinado" Paul Johnson, primo de Tom Brady

Cada domingo de los últimos 14 años, este cobertizo gigante, con suelo de cemento calentado y sillones reclinables La-Z-Boy, ha servido como la guarida patriótica personal de la familia Johnson, un lugar donde se reúnen para ver al hombre al que cariñosamente llaman 'Pequeño Tommy'.

Décadas antes de que Brady se embarcara en la búsqueda para ganar su sexto anillo de Super Bowl, el quarterback de los Patriots y su familia viajaron desde San Mateo, California, a Minnesota, cada verano, para visitar a la familia de su madre. Gordon Johnson, el abuelo de Brady, era dueño de una barbería en el centro de Browerville y una granja en el país. Este último fue el sitio de mucho pescado frito después de pasar largos días en el lago Hancock pescando.

Gordon y su esposa también eran dueños de 24 vacas lecheras que los ayudaron a ganarse la vida. Durante esos veranos, Brady, sus tres hermanas, y Johnson y sus dos hermanos, ayudarían a su abuelo a ordeñar vacas, pareciendo encontrar maneras de convertir el "trabajo" en algo divertido.

"Los niños siempre estábamos jugando alrededor y ordeñando con la mano, lanzándonos leche unos a otros", dijo Johnson. "Mi abuelo nos podía reprender porque estábamos desperdiciando el dinero".

Cuando no estaban en el lago o en el granero de su abuelo, los niños Johnson y Brady montaban sus bicicletas para andar en lagrava y jugaban a la pelota durante horas en el patio delantero. A medida que crecieron, los primos podían cruzar del pueblo a la ciudad en sus motocicletas.

"Levantamos un pequeño infierno", dijo Johnson.

El más joven de los cuatro hijos de Galynn y Tom Brady Sr., 'Pequeño Tommy', estaba siempre involucrado en algo. Gary Johnson, tío de Brady y padre de Paul, recuerda que Gordon le hizo una seria advertencia a su nieto para que no molestara a un temperamental perro que tenían en la propiedad.

"Mi padre le dijo que cuando Tippy estuviera comiendo, no estuviera por ahí molestándolo", dijo Gary Johnson. "Pero él tuvo que comprobarlo y terminó mordido y lastimado por el perro".

Brady recordó ese momento esta semana, una de dos veces en su vida que ha sido mordido por un perro.

"Le di un hueso al perro y luego me agaché para darle un beso", dijo Brady. "Y me mordió el labio, así que fue bastante duro".

La granja era entorno perfecto para un quarterback de la NFL que disfrutaba de tener un espacio interminable para lanzar todo lo que tenía en las manos, ya fuera un balón de futbol americano o una roca.

Un par de ventanas rotas aquí, una gran cantidad de travesuras infantiles por allá -- los Johnson nunca imaginaron lo que sucedería mientras veían al 'Pequeño Tommy' transformarse, de un chico atlético, al líder de la más espectacular remontada en la historia del Super Bowl el año pasado.

"Eran personas normales como nosotros", dijo Johnson. "Tommy no nació en una familia de celebridades. Fue una experiencia completamente diferente obtener toda esta notoriedad. Lo que me gusta es que nada de eso lo ha arruinado".

'Él no ha cambiado nada'

Trish Betsinger y su esposo Pat compraron The Café, de sus dueños originales, hace 12 años. No fue hasta la semana pasada cuando escuchó que Brady solía ir al restaurante cuando era niño.

Al otro lado de la calle en Browerville Liquor, la gerente Angie Benning hace notar su conexión perdida con el quarterback superestrella, cuyo primo hermano Craig Johnson, le enseñó en quinto grado y actualmente enseña a su hijo, unas calles arriba, en la escuela del kilómetro 12.

Muchos de los residentes de Browerville tienen vínculos similares con Brady a través de sus propios recuerdos de haberlo visto durante sus años juventud o por sus familiares que todavía viven en la ciudad y sus alrededores.

Durante los primeros años de Brady en la NFL, los Betsingers solían ver los juegos de los Patriots en la casa de Mark Johnson, que es hermano de Paul. Dylan Betsinger, hijo de Trish, memorizaba y recitaba las estadísticas del quarterback cuando tenía 6 años. Casi dos décadas después, Brady todavía tiene un profundo impacto en alguien que nunca conoció.

"Cuando era más joven, no sabía realmente lo que significaba ser tan apasionado por algo como lo era Tom Brady", dijo Dylan Betsinger. "Cuanto más mayor me hago, más aprecio el ver a un equipo que ha sido tan exitoso en construir una cultura ganadora y enfocarse en el futuro, enfocarse en lo que viene. Lo aprendí de lo que Brady ha sido capaz de hacer con su carrera y lo he moldeado a mi vida. Tener la pasión para querer ganar siempre, para ser el mejor y nunca mirar hacia atrás".

Brady no ha regresado a Browerville desde el funeral de Gordon en 2016, pero su presencia se siente durante todo el año, no sólo durante la semana del Super Bowl.

A lo largo de los años, dijo Johnson, Brady ha seguido su camino para incluir a su familia extendida en el viaje. Fotos de Johnson, su esposa y niños, Kenley y Benton, se exhiben en el cobertizo de los Patriots para los juegos que siguen en el Gillete Stadium y el Super Bowl que vieron ganar a Brady en 2004.

Todos estos años después de esos veranos en la granja, el quarterback se ha mantenido auténtico con todos aquellos que estuvieron con él desde el principio.

"No ha cambiado nada", dijo Paul Johnson. "Sigue siendo el 'Pequeño Tommy' para nosotros. El mismo chico que ha sido siempre".