FOXBOROUGH, Mass. - El coordinador ofensivo de los New England Patriots, Josh McDaniels, llegó a Gillette Stadium el martes con toda la intención de limpiar su oficina para convertirse en el entrenador en jefe de los Indianapolis Colts, pero la disposición del entrenador Bill Belichick de incrementar su integración al futuro de los Patriots jugó una parte significative en darle un reversazo a su decisión, según fuentes han dicho a ESPN.
Belichick le dijo a McDaniels que lo integraría más en las decisiones internas de los Patriots, incluyendo la construcción del roster y las decisión de manejo del tope salarial, algo visto como "de extremo valor" por McDaniels. Fue un arreglo que los dueños Robert y Jonathan Kraft endosaron porque podría en última instancia ser parte de la sucesión de Belichick en el futuro, aunque a McDaniels no le dieron garantías.
Otra parte de la venta que los Patriots hicieron que cambió el parecer de McDaniels, según fuentes, fue un compromiso de contrato a largo plazo que le permitiría a los cuatro hijos de McDaniels, de edades de 12, 10, 6 y 3, quedarse en el mismo sistema escolar por un periodo extendido de tiempo. McDaniels ha dicho a personas cercanas que ese tipo de estabilidad es difícil de encontrar en la profesión y algo a que le da mucho valor.
Tan tarde como el martes en la mañana, McDaniels estaba preparado para tomar el puesto con los Colts. Pero al final de cuentas, la nueva información tras las conversaciones con los Krafts y Belichick cambiaron su parecer. Si hubiera tenido esa información antes del proceso de entrevista, la manera en la cual McDaniels manejó las entrevistas para los puestos vacanes de entrenador en jefe en enero hubiera sido distinto.