Las últimas dos temporadas, el debate sobre la posibilidad de cambiar a Tyrod Taylor. Lo que alguna vez fue una discusión sobre si Taylor sería el quarterback franquicia de los Buffalo Bills se ha convertido en una conversación sobre su futuro inmediato con el equipo.
El descenso en el desempeño estadístico de Taylor desde que se ganó el puesto titular de los Bills en 2015 ha hecho cada vez más complicado abogar por el valor de Taylor para un contrato a largo plazo en Buffalo.
De cualquier forma, las fortalezas relacionadas a otras opciones en la posición de quarterback aún hacen a Taylor viable como el titular de los Bills en 2018.
La claridad sobre el estatus de Taylor parece estar en el horizonte. Taylor tiene programado un bono por aparecer en el roster de $6 millones para el 16 de marzo, fecha clave en el interés de Buffalo en mantenerlo para la próxima temporada. La agencia libre dará inicio y los cambios pueden concretarse la misma semana, lo que sería la oportunidad de los Bills para encontrar un remplazo para Taylor en el mercado de pasadores veteranos.
En las casi siete semanas desde que la temporada de los Bills termin con una derrota en Playoffs ante Jacksonville, ha habido análisis extendidos sobre las posibilidades si Buffalo decide negociar o dejar a Taylor en libertad.
Pero, ¿qué tal si los Bills deciden quedarse con Taylor?
Mantener a Taylor en el roster el 16 de marzo y pagar su bonos no necesariamente garantiza que sea el titular la próxima campaña, tampoco impide a Buffalo de reclutar a un quarterback en las primeras rondas en el Draft de abril.
Teóricamente, los Bills podrían pagarle a Taylor su bono como seguro ante la posibilidad de no encontrar un quarterback en este receso de temporada o cambiarlo o cortarlo si adquieren una mejor opción.
Aquí hay algunos pros y contras a considerar en cada escenario: los Bills cambiando o dejando en libertad a Taylor, los Bills pagando el bono de Taylir, pero más tarde siguiendo su propio camino, y con los Bills manteniendo a Taylor como su titular.
Cambiar o dejar en libertad a Taylor antes del 16 de marzo
Pros: Los Bills evitarían un cargo innecesario de $6 millones en el tope salarial (el bono por el roster de Taylor) en 2018, cuando el equipo está limitado en el espacio para gastar en el tope. Cambiar o cortar a Taylir antes del bono les liberaría $10 millones en el tope salarial y el equipo podría ganar $5.6 millones para 2019 al designarlo como baja posterior al 1 de junio. Hacerlo causaría que todo el impacto de los $18 millones de Taylor en el tope contaría hasta junio, pero la transacción debería ayudar a Buffalo, ya sea a usar el espacio extra en el tope para llenar otros huecos en el roster o ganar espacio en el tope para 2019.
Luego de más de un año de incertidumbre sobre su futuro, Taylor apreciaría la oportunidad de encontrar otro equipo en marzo, cuando los trabajos como titulares están disponibles, en vez de ser cambiado o dejado en libertad en el receso de temporada, cuando los equipos ya tienen listos sus planes de quarterback.
Como en el despido del coordinador ofensivo Rick Dennison el mes pasado, que los Bills se desprendan de Taylor probablemente recibiría una reacción positiva de los aficionados que buscan que su ofensiva suba de la posición 31 que su ataque aéreo ocupó la temporada pasada.
Además, hacer algo con Taylor ahora, haría a los Bills un punto de llegada más atractivo para un quarterback agente libre veterano. Es improbable que Buffalo vaya tras Kirk Cousins o Case Keenum, pero opciones de bajo costo verían a Buffalo como un mejor lugar si Taylor no está en esa ciudad. Esperar para cambiar o dejar libre a Taylor hasta después del receso de temporada podría dejar a los Bills sin un quarterback veterano capaz en su roster.
Contras: Que los Bills se arriesgan a mover una pieza de ajedrez sin un plan para su siguiente movimiento. Ejecutar un cambio de Taylor quizá sea difícil en la ventana de 32 horas entre el inicio del periodo de agencia libre y cuando los Bills le deben pagar su bono por aparecer en el roster. Los equipos en busca de quarterbacks agentes libres quizá no estén listos para hacer un canje por Taylor hasta saber si pueden firmar a otro jugador. Eso podría dejar a los Bills en una posición más desesperada para encontrar un trato menos pesado por Taylor antes de darle el bono por el roster o podría resultar en el equipo cortándolo sin recibir nada a cambio.
En el caso de un cambio o dejarlo en libertad, los Bills tendrían la necesidad de tener un pasador veterano, lo cual les impactaría en el ahorro en el tope salarial de Taylor. Dejar ir a Taylor, no firmar a un quarterback veterano agente libre de calidad y perder un prospecto de calidad en el Draft dejaría a Buffalo en una posición negativa.
Pagarle a Taylor el bono por aparecer en el roster, pero más tarde cambiarlo o cortarlo
Pros: Los Bills ahorrarían $6 millones de la carga del tope salarial de Taylor en 2018, lo cual podría hacerlo más atractivo para un posible socio en un cambio que sólo heredaría un contrato por un año y $10 millones y sólo $1 millón garantizados. Mientras hay varias opciones en el mercado de quarterbacks este marzo que podría bajar el valor de Taylor en un cambio, podría haber menos jugadores dispionibles en agosto, en el evento de una lesión en el campamento de entrenamiento.
Tal desesperación le permitió a los Philadelphia Eagles hacerse de una selección colegial de primera ronda de los Minnesota Vikings en septiembre de 2016 por Sam Bradford, luego de la lesión en la rodilla de Teddy Bridgewater. Los Eagles le dieron la ofensiva al entonces al entonces novato Carson Wentz y, en teoría, los Bills podrían darle la titularidad a un novato si Taylor es cambiado al final del receso de temporada o en la pretemporada.
Taylir también serviría como seguro en caso de que los Bills no puedan adquirir al quarterback que deseen en el Draft.
Contras: Eventualmente, Buffalo quizá pueda cambiar a Taylor al final del receso de temporada, pero necesariamente le pagarían $6 millones para potencialmente recibir una compensación más alta, lo cual quizá no valga la pena. Cambiar o dejar ir a Taylor luego del 1 de junio aseguraría que $5.6 millones del dinero muerto del pasador impacte el tope salarial de 2019 y no en 2018, pero, en general, los Bills aún le pagarían $6 millones más en dinero muerto. Con las necesidades en su roster, eso podría considerarse un desperdicio.
Esperar hasta más tarde en el receso de temporada para hacer algo con Taylor también podría evitar que los Bills agreguen un veterano en la primavera. Eso significa, sin Taylor en el equipo para septiembre, los Bills podrían quedar sólo con el novato Nathan Peterman en el roster o buscar otra opción.
Mantener a Taylor como titular en 2018
Pros: Esto es lo que los Bills decidieron hacer luego de explorar sus opciones en el receso de temporada de 2017 y que Buffalo hubiera quedado mejor haciendo el cambio por un quarterback más joven, aún está a debate. Sin embargo, la decisión de mantener a Taylor al frente del ataque de los Bills en el primer año del coach Sean McDermott contribuyó a la calificación a Playoffs.
A causa del contrato restructurado de Taylor, los Bills no tienen compromiso con él más allá de 2018. Eso podría hacerlo una opción atractiva para empezar la temporada como titular y eventualmente cederle el trabajo a una selección colegial. Los Bills quizá encuentren un pasador más barato para llenar ese papel en el mercado de la agencia libre, pero eso quizá les cueste más o resulte en tener un jugador menos talentoso. El costo de Taylor aún está en línea con su valor.
Contras: El sentimiento de los aficionados puede ser difícil de medir, pero mantener a Taylor por una cuarta temporada como titular podría ser difícil de vender a una base de aficionados que generalmente parece ansiosa por un cambio para el final de la temporada. Taylor no ha mostrado que pueda ayudar a los Bills a dar el siguiente paso y luego de siete campañas en la NFL, es justo cuestionar si Taylor mejorará.
McDermott y el gerente general Brandon Beane ayudaron a crear una sensación de progreso en los Bills, pero mantener a Taylor podría causar nerviosismo.