La semana pasada presenté un vistazo a cada división de la AFC. El objetivo de esta nota es el mismo, pero dada la cantidad de contendientes en esta conferencia, desarrollar el tema será un poco más complicado. No es un análisis detallado de cada equipo, sólo un resumen de lo que podríamos esperar.
NFC ESTE
Hablar de la NFC Este con detalle ocuparía fácilmente todo el espacio para esta columna. Es posiblemente la división más intrigante, no sólo de la NFC, sino de la NFL en general. La última vez que un equipo de esta división repitió campeonato de división fue en 2004, cuando Filadelfia refrendó el título que obtuvo en 2003. En varias ocasiones el equipo que terminó en el fondo de la tabla fue campeón el siguiente año como fue el caso, también de Filadelfia, de 2016 a 2017. La gran mayoría de publicaciones de pretemporada tienen a las Águilas por lo menos repitiendo y en muchos casos llegando otra vez al Super Bowl. Hay ocho titulares que regresan de la ofensiva y nueve de la defensiva de los que fueron titulares en el Super Bowl, pero este detalle es un poco engañoso ya que Carson Wentz, Jason Peters y Jordan Hicks hubieran sido titulares.
La directiva reforzó la línea defensiva, y dudo que extrañen los servicios de Vinny Curry. Dos ausencias que van a pesar serán las de Frank Reich, que fue su coordinador ofensivo pero no el que mandaba jugadas, y John DeFilippo, el coach de QBs que ahora será coordinador en Minnesota. Habrá continuidad en el esquema y en el plantel. Son los favoritos indiscutibles, pero la competencia dentro de la división será más intensa. Veo a un equipo de Dallas que terminó 9-7, pero no contó con la participación de su mejor jugador ofensivo en Ezekiel Elliott. Tyron Smith también estuvo ausente tres partidos. La defensiva no fue mala en 2017 y deberá ser mejor este año. Hay rumores de que podría llegar Earl Thomas en canje, lo que los subiría otro nivel. No tienen un receptor de primera y Dak Prescott no refrendó el nivel que mostró como novato, pero con su gran línea ofensiva y la presencia de Elliott deberán ganar por lo menos dos partidos más.
Los Gigantes de NY ganaron once partidos en 2016, pero se desplomaron bajo el mando de Ben McAdoo quien fue despedido. Saquon Barkley les dará otra dimensión y Will Hernández y Nate Solder son adiciones de impacto en la línea ofensiva. También serán un rival peligroso.
Washington tendrá a Alex Smith de QB y a Derrius Guice de corredor. Dos primeras selecciones en años consecutivos deberán tener un impacto notable para reforzar la peor defensiva terrestre de la liga. En pocas palabras, cualquiera de los cuatro equipos tiene con que para ganar la división.
NFC NORTE
La supremacía por la división Norte tampoco está definida. Minnesota llegó al campeonato de conferencia en el que su defensiva, la mejor en yardas y puntos de la NFL, fue simplemente hecha pedazos por el trabuco ofensivo que fue Filadelfia en 2017. Echaron la casa por la ventana para firmar a Kirk Cousins. Nada menos que un viaje al Super Bowl sería considerado un fracaso. Llega Sheldon Richardson a un esquema defensivo que es perfecto para sus habilidades. ¿Podrán con la presión?
Green Bay terminó 7-9, pero no tuvieron a Aaron Rodgers gran parte del año. Rodgers es el mejor jugador de la NFL. Ningún QB tiene la capacidad de hacer lo que él puede hacer y cambia completamente la fisonomía del equipo. Quizás el cambio de mayor impacto será el haber despedido a Dom Capers y haberlo reemplazado con Mike Pettine, algo que tardaron tres años en hacer. Aaron Jones promedió 5.5 yardas por acarreo y bien podría ganarse el puesto de titular. Jimmy Graham les dará un jugador desequilibrante dentro de la yarda 20.
Normalmente equipos con entrenadores en jefe novatos no son contendientes inmediatamente, aunque existen excepciones como fue el caso de Sean McVay en Los Ángeles, pero fue la excepción más que la regla. Detroit terminó con marca ganadora, pero no fue suficiente para que regresara Jim Caldwell como entrenador en jefe. Matt Patricia buscará ser el primer discípulo de Bill Belichick que tenga éxito al mando de su propio equipo. Ha quedado demostrado en multitud de ocasiones que el éxito como coordinador no se transfiere automáticamente al de head coach. Por la misma razón no tengo grandes esperanzas con Chicago quien tendrá al frente a Matt Nagy. Nagy deberá tener impacto en la que fue la peor ofensiva de pase en la NFL, y los fans de los Osos esperan que su capacidad ofensiva y su sistema transformen a Mitch Trubisky como McVay transformó a Jared Goff. No sería la primera vez que mi perspectiva esté equivocada, pero he tenido más aciertos que fracasos con este criterio.
NFC SUR
No he visto a muchos que le den posibilidades a Atlanta. Quizás los haya, pero no me ha tocado verlos. Este es el equipo que estuvo más cerca de vencer a Filadelfia en playoffs. Julio Jones falló en una jugada de 4ª oportunidad al final de la ronda divisional cuando un pase en su dirección pasó entre sus manos. La defensiva permitió sólo un TD en el segundo cuarto, y seis puntos en el segundo tiempo, al potente ataque de las Águilas. Este será el segundo año de Steve Sarkisian como coordinador ofensivo. En 2016, también en el segundo año de Kyle Shanahan como CO, Matt Ryan fue el jugador más valioso de la NFL. Regresan diez jugadores a la ofensiva y diez a la defensiva. ¿Por qué nadie los considera contendientes? No lo sé, pero yo sí.
Un milagro que fue resultado de un error mental dejó fuera a Nueva Orleans contra Minnesota. La ofensiva, al frente del eterno Drew Brees, seguirá siendo potente, aún con la ausencia de Mark Ingram quien faltará a los primeros cuatro partidos por suspensión. La defensiva fue mejor que en otros años, pero tendrán que subir de nivel si esperan ganar su división. Marcus Davenport, su primera selección, podría convertirse en un terror para los QBs rivales. Hace apenas tres años era un alfeñique de 95 kgs, y pasó desapercibido en el estado de Texas, pero su desarrollo fue notable al igual que su habilidad innata. Será un jugador a seguir esta temporada.
Carolina tendrá nuevos coordinadores y para mí este significa un año de transición. El buen trabajo de Steve Wilks le dio el puesto de entrenador en jefe en Arizona. Eric Washington toma su lugar y recibe su oportunidad como coordinador después de haber sido asistente en Chicago y Carolina. Norv Turner regresa como CO, después de haber dejado el mismo puesto en Minnesota a mitad de temporada en 2016. Su responsabilidad será la de mejorar el juego de pase de Cam Newton quien ha sido inconsistente a lo largo de su carrera. Por lo mismo, un equipo de playoff que ganó once partidos, pero que fue eliminado en la ronda de comodines por Nueva Orleans hace borrón y cuenta nueva. Será complicado que regresen a postemporada.
Una gran decepción en 2017 fue Tampa Bay y el comienzo este año no ha sido mejor. Hay talento de sobra, pero el QB que debería ser ya un jugador franquicia, ha quedado a deber. Jameis Winston fue suspendido tres partidos para iniciar la temporada. Su lugar lo tomará Ryan Fitzpatrick que de vez en cuando tiene grandes temporadas, pero que ha demostrado que no es la respuesta. Reforzaron la línea defensiva con Vinny Curry, Jason Pierre Paul y Vita Vea, su primera selección del pasado draft. Un jugador que podría tener una función similar a la de Alvin Kamara es Ronald Jones. Fue una sorpresa que regresara Dirk Koetter como HC, y de no llegar a playoff quedará fuera. Me imagino que ya está actualizando su curriculum vitae.
NFC OESTE
El reto más grande para los Carneros de Los Angeles será manejar las personalidades volátiles de los jugadores que llegaron en agencia libre. Ndamukong Suh, Aqib Talib y Marcus Peters han sumado múltiples suspensiones por indisciplina a lo largo de sus respectivas carreras. Sean McVay tiene apenas 31 años, pero es precoz. Le dejará esta difícil tarea al viejo lobo de mar que es Wade Phillips. Phillips ha sido siempre muy querido por sus jugadores por su personalidad, pero más que nada porque creen en él y en su sistema. Phillips seguido pone a sus jugadores en la mejor posición para triunfar. Este la ha valido el respeto de muchos y Talib tuvo éxito cuando estuvieron juntos en Denver. La ofensiva deberá seguir siendo potente y más ahora que tienen a Brandin Cooks en lugar de Tavon Austin. La defensiva fue mediocre en 2017, por lo que fueron el objetivo de la gran inversión en la agencia libre. Falta todavía el contrato de Aaron Donald. Tendrán que ser creativos porque no hay mucho espacio en la nómina de 2018. Sin Donald, debatiblemente el mejor jugador defensivo de la NFL, no serían el mismo equipo.
Veremos si Jimmy Garoppolo es la respuesta que San Francisco ha buscado por años. El comienzo de su carrera como 49 fue perfecto. De hecho, no ha perdido ningún partido que ha iniciado, pero ahora los equipos ya lo estudiaron y conocen sus tendencias, puntos fuertes y puntos débiles. Esperan que Jerick McKinnon tenga el mismo éxito en el esquema de Kyle Shanahan que el que tuvo Devonta Freeman en Atlanta. No estoy seguro que vaya a ser así. No veo tampoco jugadores ofensivos de gran impacto. La defensiva tendrá a tres primeras selecciones como titulares, pero ninguno ha dominado hasta el momento. Reuben Foster es una incógnita. Este es un equipo que podría sorprender pero hay más dudas que respuestas por el momento. Habrá que seguirlos de cerca en pretemporada.
En Seattle la “Legión del Boom” ha pasado a la historia. Earl Thomas no se ha reportado y busca desesperadamente un canje. Aún si regresa, habrá jugadores que resientan su actitud. Pete Carroll ha tenido siempre defensiva de primer nivel, pero está empezando desde abajo como lo hizo en 2010. Podrían por fin tener una línea ofensiva decente y con Rashaad Penny buscarán volver al estilo ofensivo que enfatiza el ataque terrestre. Russell Wilson es un excelente QB, pero con la excepción de Doug Baldwin, no tiene muchas opciones en el juego de pase.
Arizona también empieza otra vez después de la renuncia de Bruce Arians. Sam Bradford será la primera opción de QB, pero su historial de lesiones constantes nos hace pensar que no terminará la temporada. En buenas condiciones ha mostrado ser QB de buen nivel, pero su fragilidad se ha manifestado en varias ocasiones. Josh Rosen declaró que nueve equipos erraron al no seleccionarlo en el draft. De los QBs novatos seleccionados en la primera ronda tiene las mejores posibilidades de jugar más rápidamente. Tendría a David Johnson que al igual que Bradford, ha sido un jugador que se lesiona frecuentemente. Cuando estuvo disponible 16 partidos en 2016, fue posiblemente el mejor jugador ofensivo de la NFL, pero faltó a 26 partidos en 2015 y 2017. He aprendido que en la NFL nunca hay que descartar a nadie, pero en este momento no tengo suficiente información para tener una idea más clara de lo que será de los Cardenales.
Esta nota todavía no será semanal. Regresa de seguro el 28 de agosto con mis predicciones para 2018, y antes si sale algún tema relevante.
Sin más, ¡rumbo a Atlanta!