FRISCO -- La tumultuosa temporada de David Irving del 2018 dio otro giro este jueves cuando el liniero defensivo de los Dallas Cowboys sufrió una lesión en la parte alta del tobillo en la práctica que lo podría marginar del partido de lunes por la noche frente a los Tennessee Titans, de acuerdo a fuentes.
Los rayos-X fueron negativos, pero los médicos estaban por realizar una examen más a exhaustivo.
Ha jugado en apenas dos partidos en esta temporada luego de comenzar el año suspendido por cuatro partidos por violar la política de abuso de sustancias de la NFL. Fue desactivado en el primer partido en que regreso a la plantilla activa de 53 hombres por un tema familiar.
En los dos partidos en que ha jugado, los coaches acreditaron a Irving con tres tacleadas, una captura para pérdida, dos apresuramientos de quarterback y un pase desviado en 56 oportunidades.
Irving no estuvo con los Cowboys por la mayor parte del programa de receso de temporada, al tiempo que él y su ex novia resolvían problemas por la custodia legal de su hija.
No asistió al campamento de entrenamiento de con los Cowboys ni jugó en los partidos de pretemporada. Entrenó en el Unbreakable Performance Center de Hollywood y no trabajó con los coaches de fuerza del club hasta iniciada la temporada.
Irving está por convertirse en agente libre no restringido al término de esta temporada. Los Cowboys le colocaron una oferta calificada de segunda vuelta la temporada pasada como agente libre restringido, por 2.9 millones de dólares. También se perdió cuatro partidos de la campaña del 2017 por violar la política de sustancias que mejoran el rendimiento de la NFL, y los cuatro partidos finales por una conmoción.
Considerando sus problemas fuera del campo, no es considerado un candidato serio para una extensión a largo plazo con los Cowboys.