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Los mejores 90 millones de dólares jamás gastados para Jets

FLORHAM PARK -- Los New York Jets se sintieron decepcionados y frustrados cuando fueron rechazados por Kirk Cousins. Lo consideraban un salvador para la franquicia, y le ofrecieron un salario de salvador (tres años, 90 millones de dólares completamente garantizados) pese a que no había ganado nada significativo con los Washington Redskins. Intentaron justificar su enamoramiento sobre Cousins señalando que se trataba de una rara oportunidad de sumar a un quarterback establecido.

La poco brillante campaña de Cousins con los Minnesota Vikings, incluyendo una miseria de lunes por la noche que llevó al despido de su coordinador ofensivo, generan dos ideas desde la perspectiva de los Jets:

Lo mejor que pudo haber pasado fue el rechazo.

Nos hace preguntarnos en qué pensaba el gerente general Mike Maccagnan en primer lugar.

Cousins no hubiera encajado bien en un equipo en reconstrucción como los Jets, algo que él evidentemente reconoció porque los usó como palanca pero nunca les dio seria consideración. Si está teniendo problemas con los Vikings, cuyo elenco de apoyo es muy superior al de los Jets, imaginen cómo estaría jugando en New York. No se puede hacer una proyección definitiva porque el fútbol americano es ciencia inexacta, pero seamos realistas.

Está sufriendo para anotar puntos con Adam Thielen, Stefon Diggs y Kyle Rudolph, así que, ¿alguien honestamente cree que le iría mejor con los Jets?

¿Manos? ¿Nadie? ¿Nadie?

No lo creía.

Maccagnan estaría quemado de estar con un quarterback decepcionante de 90 millones de dólares, así que se podría decir que Cousins salvó el empleo de Maccagnan al aceptar menos dinero de los Vikings. Como están ahora las cosas, no hay certeza de que Maccagnan regrese en el 2019, pero al menos puede contar con un argumento a favor gracias a Sam Darnold, cuyo regreso triunfal a la alineación este domingo agregó combustible al casi vacío taque de los Jets.

En unos años, los Jets podrían mirar atrás a ese cuarto periodo frente a los Buffalo Bills y ver un punto de inflexión en el desarrollo de Darnold. Demostró tener una de las cualidades más importantes para un quarterback exitoso: la habilidad de remontar con su equipo desde un déficit. Empleando su brazo y sus piernas, consiguió su primera victoria con remontada de cuarto periodo. Fue un buen paso.

Aunque Darnold dijo que intenta mantenerse en el presente, admitió este martes, "Sí pienso en dónde podría estar en un año o dos, y estoy emocionado. Estoy realmente emocionado por el lugar al que puedo llegar desde aquí. Estoy realmente optimista por el futuro y lo que depara".

Por ahora, la clave para Darnold es sumar desempeños ganadores. Siguen los Houston Texans (9-4), quienes pueden generar miseria para los quarterbacks gracias a un frente defensivo que cuenta con J.J. Watt y Jadeveon Clowney. Darnold comprende la situación: debe alcanzar la consistencia para dar el siguiente paso como joven quarterback. Lidera a la liga con 15 intercepciones, pero se tiene la sensación de que no está preocupado por los errores, lo que constituye la mentalidad correcta.

"Definitivamente no voy a dudar si veo algo allá afuera", señaló. "Si lanzó una intercepción, definitivamente estaré molesto por ello, pero seguiré adelante. Si una jugada está allí, y voy a soltar de nuevo. No lo voy a pensar. Es el modo en el que soy, el modo en que he jugado toda mi vida".

Al inicio de la temporada baja, Darnold no era el Plan-A para los Jets. No, su equivocado Plan-A era Cousins. Cuando eso se vino abajo, Maccagnan rápidamente volteó al draft colegial después de firmar pólizas de garantía más baratas en Josh McCown y Teddy Bridgewater (quien desde entonces fue traspasado). Realizó el canje de día de San Patricio con los Indianapolis Colts que le permitió ascender tres posiciones en el draft. Tuvo suerte cuando Darnold cayó, pero la suerte es residuo del diseño, como solía decir el ejecutivo del Salón de la Fama del Béisbol, Branch Rickey.

Darnold sigue siendo una especie de misterio porque ha jugado apenas, pero su techo es más alto que el actual nivel de Cousins. Darnold, de 21 años de edad, es nueve años más joven y 60 millones de dólares más barato que Cousins, beneficios que superan el riesgo de lo desconocido. Sería diferente si los Jets estuvieran cerca de contender, pero les falta camino por recorrer, y Darnold puede crecer con el equipo.

Cousins, quien se mudó a un supuesto contendiente de Super Bowl, está teniendo un año muy a la Cousins. Conigue números impresionantes en lo individual (24 touchdowns, 9 intercepciones), pero su equipo vuela en la mediocridad con marca de 6-6-1. Con todo ese talento, los Vikings han anotado 282 puntos, solamente 12 más que los Jets. Es una de las razones por las que John DeFilippo fue despedido el martes.

Los Vikings tienen a Cousins por dos años más en 58 millones de dólares. Los Jets tenían la pluma en la mano, listos para firmar el cheque. Fue bueno para ellos que no lo hicieron.