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Gran llamada de atención para los Cowboys

Para los Dallas Cowboys debe ser una seria llamada de atención; un claro recordatorio de que las cosas en la NFL suceden demasiado rápido.

Así sucedió con ellos mismos cuando comenzaron noviembre con marca de 3-5 y terminaron 7-5.

Igual puede pasar que las cosas se compliquen en el que parece su inevitable campeonato de la División Este de la Conferencia Nacional, después de la bochornosa derrota que sufrieron ante los Indianapolis Colts 23-0 este domingo.

Más allá de ser la primera blanqueada que sufren en 15 años, desde el 11 de noviembre del 2003, representó un golpe de realidad, en especial cuando vivieron por televisión revivir a los Philadelphia Eagles con el triunfo sobre Los Angeles Rams como visitantes.

Este lunes, los Cowboys amanecerán sólo con un partido de ventaja sobre los Eagles en la punta del Este, que en realidad es como 1.5 porque Dallas ganó los dos juegos de la serie anual contra su rival divisional.

Pero con el tipo de juego que exhibieron los Cowboys en Indianápolis, de ambos lados del balón, cualquier cosa puede suceder con dos partidos restantes en la temporada, incluyendo la próxima semana en casa contra los Tampa Bay Buccaneers y el último en el MetLife Stadium ante los New York Giants

"Fue una gran llamada de atención de la que tenemos mucho que aprender", dijo el quarterback Dak Prescott. "Nos lastimamos nosotros mismos todo el partido. Nunca nos dimos una oportunidad. Estábamos molestos con nosotros mismos. Este partido era demasiado importante. Pero necesitábamos esto".

"No sé si pensamos que estábamos demasiado encendidos por nuestra racha de cinco triunfos seguidos", agregó. "Fuimos derrotados en cada faceta del juego".

Todo comenzó con el que se ha convertido en el 'talón de Aquiles' de Dallas, la incapacidad para anotar después de series largas, consumidoras de tiempo, que llegan a territorio enemigo.

También pasó por una defensiva que lució diferente por completo a la de las últimas semanas, cuando fue dominante, pudo tacklear al primer contacto, cubrió pases y metió presión al quarterback. Este domingo, eso fue sólo una ilusión.

Y terminó con un entrenador en jefe, Jason Garrett, junto a su equipo de trabajo, que fue aleccionado por el estratega debutante esta campaña, Frank Wreight, quien por cierto las anteriores dos campañas fue el coordinador ofensivo de los Eagles y conoce bien a la defensa de Dallas; igual que su coordinador defensivo, Matt Eberflus, quien pasó una década como entrenador de linebackers de los Cowboys hasta la temporada pasada.

Los Cowboys permitieron un bloqueo de intento de gol de campo después de una primera serie ofensiva de 10 jugadas y 6:15 minutos, que ocho jugadas después, los Colts, liderados por el quarterback Andrew Luck convirtieron en touchdown.

La ofensiva tuvo cuatro series de más de 10 minutos en los primeros tres cuartos de juego, de las que sacó cero puntos… Los Cowboys han sido incapaces de anotar touchdown en 10 de los últimos 12 cuartos que han disputado en tiempo regular, es decir, sin la prórroga contra los Eagles de la semana pasada.

"Esas series largas tienes que capitalizarlas", dijo el entrenador Garrett. "Empiezas a limitar tus propias oportunidades en el juego. Esas cosas regresarán y te perseguirán".

Prescott fue capturado tres veces; mucho tuvo que ver una línea ofensiva que jugó sin su mejor hombre, Zack Martin, y también por el exceso de tiempo que retiene el balón en sus manos.

El quarterback de los Cowboys dejó de aprovechar sus piernas para provocar daño y desequilibrio defensivo; sufrió una intercepción y en general sus compañeros cometieron nueve castigos, que costaron 74 yardas.

El corredor Ezekiel Elliott, por momento, pareció otra vez jugar solo contra el oponente. En especial en la primera mitad, donde generó la gran mayoría de sus 128 yardas totales, incluyendo 87 por carrera.

La defensiva de Eberflus contuvo al receptor Amari Cooper en cuatro pases para 32 yardas… O tal vez fue el mismo Prescott con imprecisión y desconfianza evidente.

Del otro lado de la bola, en la defensa, Dallas permitió 370 yardas totales, 25 primeros y 10, ocho de 12 conversiones en tercera oportunidad y 178 yardas por carrera.

De hecho, las estadísticas de Indianápolis a la ofensiva pudieron ser mucho más escandalosas, pero soltaron al menos cuatro pases de las manos a Luck y cometieron castigos en momentos trascendentes, que ayudaron a los Cowboys, quienes por vez primera en cinco semanas perdieron el tiempo de posesión, 31:48 minutos contra 28:12.

Imposible pensar en ganarle así a un buen equipo de los Colts, que también está a la caza del pasaje a la postemporada.

"Estoy muy sorprendido porque como defensiva tenemos que ser consistentes cada semana", dijo el ala de los Cowboys DeMarcus Lawrence. "Esa racha de triunfos nos tuvo pensando que éramos más grande de lo que somos. Este juego nos enseñó que tenemos que volver a las bases y trabajar más fuerte".

Los Cowboys (8-6) aún controlan su destino, a pesar de las victorias de los Redskins (7-7) y los Eagles (7-7). Una victoria en su AT&T Stadium contra los Buccaneers o ante los Giants y estarán del otro lado. Una derrota y a tener pesadillas al menos por unas horas la siguiente semana…

"En general, no jugamos un buen partido", dijo Cooper. "Así que si estuviéramos enojados sería algo bastante bueno".