Ganar un Super Bowl no es cosa pequeña.
El quarterback miembro del Salón de la Fama, Dan Marino, nunca lo hizo. Tampoco el corredor Barry Sanders. El quarterback de los Bills, Jim Kelly, se fue en cero en cuatro intentos, y Fran Tarkenton en tres.
Entonces, ¿qué se siente llegar al pináculo profesional? Reporteros de la Nación NFL contactaron a pasadores ganadores del Super Bowl para escuchar sus historias.
Kurt Warner, Quarterback, St. Louis Rams, Super Bowl XXXIV
El primer campeonato de Kurt Warner a cualquier nivel lelgó a sus 28 años de edad, cuando lideró a los St. Louis Rams sobre los Tennessee Titans en el Super Bowl XXXIV.
"Trabajas toda tu vida para ser considerado el mejor en lo que haces", dijo Warner. "Ser parte de un equipo, un grupo que hace eso, escribe tu nombre en la historia. Es increíble. Por lo que respecta a los deportes, no hay nada mejor que ganar un campeonato. Siempre lo comparo con las mejores cosas de la vida, cuando te casas, cuando tienes hijos. Esa clase de sentimiento en la vida".
Esa victoria fue la culminación de su viaje desde la Universidad de Northern Iowa, hasta ser cortado por los Green Bay Packers, hasta acomodar los estantes en un supermercado, hasta la Arena Football League, hasta la NFL Europa, hasta Jugador Más Valioso de la NFL, hasta campeón de Super Bowl.
"Me tomó una eternidad recibir esa oportunidad y pelear esas batallas y ser capaz de sobreponerme a todo eso, y luego en mi primera campaña tener una temporada como la que tuvimos, éxito como el que tuvimos, y ganar un campeonato", dijo. "... Por eso, probablemente fue más especial para mí" -- relatado a Josh Weinfuss
Joe Theismann, Quarterback, Washington Redskins, Super Bowl XVII
"Fue como un sueño hecho realidad: Debes pincharte para asegurarte de que es real. No recuerdo los primeros tres o cuatro minutos del partido. Lo sé porque llevé a mi padre aproximadamente un mes después a Redskins Park y dijo, 'Vamos, lo veremos juntos'. Conforme lo vi, no podía recordar las primeras seis jugadas. Fue una experiencia tan emotiva.
"Tan pronto como ingresé a la reunión [en la última jugada], me hinqué y miré alrededor de todos los chicos y dije, 'Formación ganadora del Super Bowl al dos'. Curiosamente, había dos imágenes en mi mente. La primera es Joe Namath después del Super Bowl III meneando su dedo como N° 1 mientras salía del campo. Y la siguiente es de Terry Bradshaw. Fue uno de sus Super Bowls y recuerdo verlo salir del campo levantando el balón en el aire. Esas imágenes pasaron por mi mente y, si lo recuerdan, mostré mi dedo de la mano izquierda y tenía el balón levantado con la derecha. Fue un recuerdo de lo que había visto antes" -- relatado a John Keim
Howard Griffith, Fullback, Denver Broncos, Super Bowl XXXII
"Durante la semana de prácticas, Phil Simms se había acercado a mí y me dijo 'Howard, el mejor momento será cuando estés en el túnel y estás a punto de ser presentado, allí será un torbellino de emociones que te van a abrumar. Vas a pensar en todas las personas que tuvieron algo que ver con tu carrera para llegar a este punto en particular'. No le di mucho pensamiento, lo deseché, un poco. Y mientras estaba parado en ese túnel, fue exactamente lo que sucedió. Fue una experiencia inolvidable. Empecé a pensar en mi viaje hasta allí, todas las personas que me ayudaron, los que no creyeron en mí y los que me respaldaron. Fue una gran experiencia, esa carga emotiva justo antes de ser presentado. Es casi como si toda tu vida pasa por delante de tus ojos. Fue, para mí, algo abrumador" -- relatado a David Newton
Lawrence Tynes, Pateador de lugar, New York Giants, Super Bowl XLII
"Tus familiares obtienen pases para el campo si ganas el partido. Luego del último touchdown de los Patriots, todas las novias y esposas y familiares de los Patriots se habían aglutinado en cierta área. Y después de que Plaxico [Burress] anotara el touchdown de la victoria para nosotros, mi esposa Amanda y todas nuestras esposas y novias familiares empezaron a bajar mientras las esposas de lo Patriots regresaban hacia arriba, como si estuvieran nadando contracorriente. Mi esposa se rió y me dijo, 'Bajamos al campo y estábamos emocionadas. Y ellas nos pasaron y la mirada en su rostro era la muerte'" -- relatado a Ian O'Connor
Zak DeOssie, Centro largo, New York Giants, Super Bowls XLII, XLVI
"Estábamos felices porque fue eufórico e increíble, pero también aterrizado por un profundo sentimiento de satisfacción respecto a lo que habíamos hecho como equipo, alcanzado la cima de nuestro deporte. Campeones del mundo. Estaba hinchado de orgullo y felicidad, entiendo que esas palabras se utilizan para describir a un bebé, y de cierto modo, tiene sentido, porque aparte e convertirme en padre --que fue lo N° 1, dos veces-- ganar el Super Bowl fue el momento más grande de mi vida" -- relatado a Jordan Raanan
Ryan Clark, Safety, Pittsburgh Steelers, Super Bowl XLIII
"Estábamos yo y Troy [Polamalu] en el campo, simplemente agradecidos de que Larry Fitzgerald no haya recibido una oportunidad final de humillarnos. En nuestra última jugada defensiva, LaMarr Woodley zafó el ovoide a Kurt Warner y ellos iban a lanar un Ave María. Larry se había vuelto loco., Cuando acabó, lo primero que nos dijimos el uno al otro fue, 'Hombre, estaba tan asustado'. El modo en que estaba jugando, definitivamente lo iba a atrapar, e iba a ser nuestra culpa. Para ser honesto, si le preguntas a la mayoría de las personas, eso es lo que se siente ganar el Super Bowl: alivio. Estás emocionado de que no lo arruinaste" -- relatado a Jeremy Fowler
Matt Birk, Centro, Baltimore Ravens, Super Bowl XLVII
A Birk le tomó 15 campañas y 227 partidos llegar a su primer Super Bowl. Tras ganarlo, Birk anunció su retiro en una escuela primaria de Baltimore, un reconocimiento a un programa de lectura que ha ayudado a 100,000 niños a través de su fundación.
"Es gran modo para terminarlo", dijo Birk. "Nadie tiene derecho a un Super Bowl. Pero soy tan agradecido y afortunado ser parte del equipo. Es un equipo especial y la racha que tuvimos, el campeonato que ganamos, es algo que jamás olvidaré" -- relatado a Jamison Hensley
Joe Namath, Quarterback, New York Jets, Super Bowl III
"Hubo dos [Super Bowls] antes, entre las ligas, y puedes imaginar siendo un jugador en la AFL y toda la charla que había que soportar con Green Bay dominando ambos partidos. Otros jugadores en otros equipos de la NFL estaban abriendo la boca sobre nuestra liga y si teníamos calibre de campeonato. Creo que probamos que éramos de calibre de campeonato" -- relatado a Rich Cimini
Ricky Proehl, Receptor abierto, St. Louis Rams, Super Bowl XXXIV
"El gran momento fue la jugada de Kevin Dyson, cuando Mike Jones hizo la tacleada en la línea de gol. Desde donde muchos estábamos parados en la lateral, pensé que había anotado. Pensé que estaba adentro. No nos percatamos que desde el ángulo que teníamos, no parecía que se había quedado un pie corto. Es una sensación excitante como equipo. Estando 4-12 el año previo, no muy buenos, ahora estar en la cima del deporte como campeones del Super Bowl. Fue la sensación más impresionante para mí, en especial. Había estado en muchos equipos perdedores en mis primeros 10 años... Haber siempre soñado sobre eso, rezado para ver qué se sentía estar en un equipo ganador, y luego tener esa sensación y experimentarlo, fue la experiencia más grandiosa que he sentido en mi vida" -- relatado a Mike Rodak
Gary Brackett, Linebacker, Indianapolis Colts, Super Bowl XLI
"Las emociones eran altas para la defensiva porque nos topamos con la adversidad en la campaña con Jacksonville [corriendo para 375 yardas en un partido de diciembre]. La gente hablaba de que no podíamos taclear y que éramos la razón que impedía a Peyton [Manning] y a la ofensiva ganar un Super Bowl. El coach [Tony] Dungy siempre predicó que no permitiéramos que la percepción externa se convirtiera en nuestra realidad. Nos sentíamos bien luego de vencer a Chicago porque la ofensiva hizo su parte, como era usual, pero nuestra defensiva forzó cinco entregas de balón y tuvo una captura en el escenario más grande en el juego más grande. Y cómo llegamos allí: finalmente encontramos el modo de vencer a New England [en el Juego de Campeonato de la AFC]. Fue más dulce todavía al verlos a ellos todavía siendo exitosos hasta ese día. Ellos han estado en la competencia por el Super Bowl básicamente todos los años. Son una dinastía. Vencimos a un monstruo en esa temporada" -- relatado a Mike Wells
Darren Woodson, Safety, Dallas Cowboys, Super Bowl XXVII
"Después del partido, ganamos, y es una paliza, así que vamos al vestidor y estamos yo y Kevin Smith entrando juntos. Los jóvenes, 21, 22, los años que tuviéramos, y por supuesto hay champaña, cervezas en mano, y estamos celebrando, estamos en la fiesta. Y ese equipo sabía de fiesta. Digo, era una fiesta absoluta. Nos reímos, y la pasamos bien, y recuerdo después de todos los partidos en mi casillero, parado junto a mí a Bill Bates. Pretemporada, en donde fuera. Podíamos estar en Kansas City jugando y el casillero de Bill Bates siempre junto al mío. Así estábamos. incluso en Valley Ranch, su casillero está junto al mío, el de Bill Bates. Recuerdo cuando teníamos las botellas de champaña, tirando por todos lados, riendo, bailando, bromeando. Y Bill Bates y Mark Tuinei están en el piso llorando. Pienso, '¿Qué rayos pasa aquí? ¿Por qué están llorando?'. Y yo sigo en la fiesta y observo a estos tipos por un largo tiempo, abrazándose, hablándose y diciendo, 'Lo hicimos'. No entendí hasta unos días más tarde, y estamos de vuelta en el vestidor y Billy está sentado allí y le digo, 'Billy, te pusiste bastante emotivo, hombre. Sé que ganamos el partido, pero fue una paliza'. Y él me dijo, 'Mira, atravesamos una campaña de 1-15, vivimos los últimos años de Tom Landry. Si me conocieras a mí y a Toooey, no se supone que debemos estar aquí. Nos quedamos hasta el final. Tu llegaste en tu primer año como novato y lo obtuviste. Esto ha sido una vida para mí'. Así que ganar ese Super Bowl, eso completó el círculo para cuán grande era ese momento para esos dos tipos. De todas las cosas de ese Super Bowl, eso es lo que recordaré para siempre" -- relatado a Todd Archer
Derrick Brooks, Linebacker, Tampa Bay Buccaneers, Super Bowl XXXVII
Después de que los Buccaneers derrotaran a los Oakland Raiders, los Bucs tenían programado regresar de San Diego alrededor de las 8 p.m. del lunes. Raymond James Stadium abrió sus puertas a 65,000 aficionados que esperaron tres horas en temperaturas de 40 °F para recibir a su equipo de campeonato.
"La sensación fue de exacerbación", dijo Brooks. No me pegó hasta que volvimos a Tampa y vi todo el apoyo para nuestro equipo y a lo largo del área. Eso sobresalió para mí ".
El estadio estaba localizado a apenas cuatro millas de Tampa International Airport, y los pilotos instruyeron a los jugadores y coaches hacia el lado izquierdo del avión. Los pilotos entonces inclinaron el ala para que pudiera ver el estadio lleno que les esperaba.
"Ese fue un moemtno especial", dijo Brooks del sobrevuelo" -- relatado a Jenna Laine
Roman Oben, Tackle izquierdo, Tampa Bay Buccaneers, Super Bowl XXXVII
Oben ha sido director de fútbol americano infantil y juvenil de la NFL desde el 2015. En el 2001, inició 13 partidos en fila con una rodilla lastimada para los Cleveland Browns antes de ser enviado a la banca para los tres partidos finales de la campaña. Los Browns lo cortaron al término de la temporada, y Oben firmó con Tampa Bay.
"Como liniero ofensivo, seguí pensando: simplemente sobrevive a esas primeras jugadas sin capturas o pases desviados que terminen en intercepción para el otro equipo. Realmente, ganamos nuestro Super Bowl cuando derrotamos a los Eagles en el frío Juego de Campeonato, así que teníamos mucha confianza de cara al Super Bowl.
"Ser un tackle izquierdo en un equipo de 3-13 en el 2000 [en Cleveland], y luego ser un tackle izquierdo en un equipo de campeonato de Super Bowl hizo una gran diferencia en mi autoestima como jugador de fútbol americano, para mi familia, y para mis compañeros de preparatoria, quienes ahora podían decir, 'Jugué con/contra un tipo que ganó un Super Bowl'" -- relatado a Jenna Laine
Willie Green, Receptor abierto, Denver Broncos, Super Bowls XXXII, XXXIII
"Era el último segundo en el reloj y con el confetti cayendo y todo lo que sucede desde el momento en que termina el partido hasta que regresé al hotel. El ´partido en sí mismo fue tan intenso. Así que durante el juego sientes tanta ansiedad y con las jaquecas y agresividad del partido. Para cuando se acaba ese último segundo del reloj, con el confetti y globos cayendo, es como señal de alivio. Tu humor pasa de una pelea en jaula a ser capaz de relajarse y simplemente absorber todo. Fue agotador, pero gran alivio" -- relatado a David Newton
Keenan McCardell, Receptor abierto, Washington Redskins, Super Bowl XXVI; Tampa Bay Buccaneers, Super Bowl XXXVII
McCardell fue reclutado por Washington en la ronda N° 12 del draft en el 1991, pero nunca jugó para los Redskins y terminó en la lista de reservas lesionados. Estaba en la banca cuando los Redskins derrotaron a Buffalo en el Super Bowl XXVI. No obstante, participó felizmente en la celebración posterior.
once años más tarde, ganó su segundo anillo de Super Bowl con Tampa Bay. Dijo que la sensación de ese juego hizo ver minúsculo a lo que sintió como novato.
"Vaya, es una gran sensación [en enero del 1992]", dijo McCardell, ahora coach de receptores para los Jaguars. "Mi siguiente cosa es, tengo que estar sobre el campo para ver cómo se siente.
"Fue increíble [en enero del 2003]. Que te suceda cuando juegas, es increíble" -- relatado a Mike DiRocco
Doug Pederson, Head coach, Philadelphia Eagles, Super Bowl LII
La ciudad de Moorestown, New Jersey, donde vive, designó el 24 de febrero como el "Día de Doug Pederson" tras la victoria en el Super Bowl. Pederson lo describió como la mejor felicitación que recibió.
"Recibes mensajes de felicitación, llamadas, todo eso. Pero ese asunto en Moorestown, poder juntar todo eso --la proclamación, "Día de Doug Pederson", febrero 24-- a todo eso te invitan. Fue bastante grandioso tener eso. Mi ciudad natal, hicieron lo mismo. Enviaron una pequeña proclamación. Fue bastante grandioso, fue bastante especial" -- relatado a Tim McManus
Brian Mitchell, Corredor, Washington Redskins, Super Bowl XXVI
"Como niño pequeño y gran aficionado al fútbol americano, siempre seguí el Super Bowl, y simplemente estar en eso, fue la mejor sensación que pude imaginar. La mejor sensación que había tenido en mi vida hasta ese momento. Fue sexual, para ser honesto contigo. Hablo en serio. Ese ese tipo de sensación que fue absolutamente notable no solamente haberlo soñado, sino estarlo viviendo, también.
"Fue loco. Mi esposa era mi prometida en ese momento y allí estaba, también, toda mi gente estaba allí. Así que estoy pasando mi tiempo con ellos. Nos casamos tres semanas más tarde; la boda fue mejor, diré eso. Pero la gente no comprende. Creen que lo hacen, pero cuando lo atraviesas de principio a fin y lo piensas, puedes obtener Pro Bowls y hacer dinero, pero ese anillo. Es un deporte de equipo y cuando obtienes el mayor premio para un deporte de equipo, es la mejor sensación del mundo. Nada lo supera" -- relatado a Jason Reid
Antwaan Randle El, Receptor abierto, Pittsburgh Steelers, Super Bowl XL
Los Steelers derrotaron a los Seahawks. Randle El, en su cuarta campaña, era un receptor abierto y especialista en devoluciones. Un quarterback colegial en Indiana, Randle El completó un pase de 43 yardas de touchdown para Hines Ward en el cuarto periodo.
Fue "un sueño de la niñez poder jugar en el mismo escenario que aquellos que me antecedieron. Crecí en Chicago, así que Walter Payton, Richard Dent, Jim McMahon y Mike Singletary, esos tipos lo hicieron. Vaya. Qué bendición. Agradezco a Dios todos los días por esa oportunidad" -- relatado a Jason Reid
Malcolm Butler, Esquinero, New England Patriots, Super Bowls XLIX, LI
"Fue tan emotivo pero se sintió grandioso. Sabía que podía jugar en esta liga. Simplemente deseaba inspirar a los chicos y mostrarles que cualquier podía hacer lo que quisiera si enfocaban su mente en ello. Debes creer y tener fe. Tuve una visión que iba a hacer una jugada grande, y salí y la hice" -- relatado a Turron Davenport
Tom Flores, Coach, Oakland/Los Angeles Raiders, Super Bowls XV, XVIII
"Aquí está la cosa con respecto al finalista al Salón de la Fama, Tom Flores: ganó su primer Super Bowl tres veces. Primero, como jugador con los Chiefs en 1970; luego como asistente de John Madden para Oakland en 1977, y finalmente como head coach de los Raiders en 1981. Ganaría uno más con los Raiders en 1984. Cada anillo significa algo diferente para Flores, quien dijo haber sido uno de 20 jugadores en jugar los 10 años de la AFL, así que vencer a los Vikings en el Super Bowl IV como quarterback suplente para Len Dawson fue agridulce.
"No fue tanto un alivio como lo fue orgullo en el hecho de que el año previo, con los Jets ganando, la gente decía que era suerte", recuerda Flores. "Queríamos poner ese punto a la I, con esa victoria, y ganamos con estilo, clase y simplemente los superamos por fuerza".
Una década más tarde, sin embargo, Flores estaba en su segunda campaña como head coach y los Raiders sufrían con registro de 2-3, habían perdido al quarterback Dan Pastorini por una fractura en la pierna y Flores estaba en la mira de Al Davis.
"Sid Gillman venía para reemplazar al coach", dijo Flores del rumor en su momento. "Pero Jim Plunkett, lo sacudimos y pasamos por el lavado de autos y recibió una pulida".
Y Flores tuvo una reunión con jugadores, un grupo duro agresivo --incluía a Art Shell, Gene Upshaw, Cliff Branch, Raymond Chester, Bob Chandler, Kenny King, John Matuszak, Ted Hendricks y Lester Hayes-- que impulsó a los Raiders a una victoria en el Super Bowl XV sobre los Philadelphia Eagles.
"No estamos haciendo nada mal", dijo Flores al equipo, "simplemente debemos hacerlo mejor. Así que ganamos momento y nos fuimos por el camino difícil, como el equipo comodín. Pensé que ese fue nuestro mejor momento dirigiendo. Debimos pegar a ese equipo porque estábamos en una espiral en descenso al año siguiente. En el 1983, estábamos cargados. Pero 1980 fue una sorpresa agradable" -- relatado a Paul Gutierrez
Von Miller, Linebacker, Denver Broncos, Super Bowl 50
"Cuando haya dejado de jugar, dejando un legado, eso es lo que me importa ahora... Y cuando ganas el Super Bowl, ganarlo del modo en que lo hicimos --y ustedes saben que he dicho esto-- hace que esta pasión, no quieres que se acabe. Es todo para lo que trabajas. Todo lo que le importa a alguien en el fútbol americano es esa experiencia, y cuando lo consigues, es un sentimiento increíble, mejor de lo que cualquier te haya dicho o mejor de lo que pensaste. Pero si realmente te importa lo que haces, lo quieres de nuevo porque sabes exactamente lo que es y todo lo que necesita pasar. Puedo ver por qué tipos como Tom Brady son como son, porque saben exactamente de qué se trata. Luego, se convierte en algo que deseas más que la primera vez, Y no estaba seguro de que eso fuera posible. Ahora, no quiero que el Super Bowl 50 sea el punto más alto. Quiero que sea parte de una conversación mayor sobre hacerlo de nuevo" -- relatado a Jeff Legwold
Clay Matthews, Linebacker, Green Bay Packers, Super Bowl XLV
"Definitivamente no aproveché mi segundo año para disfrutar el momento. Tengo una fotografía con mi familia, en la que salgo volteando a otro sitio. Ni siquiera pude sostener el trofeo. No guardé ningún recuerdo porque supuse que regresaría... Luego de mi primer año, perdimos en el juego de comodines y luego nos encendimos, y obviamente regresamos en el 2010. En el 2011, te vas 15-1 y vas a ganar el Super Bowl, ¿no es así? Pero es realmente difícil ganar en esta liga, y algunos equipos han hecho que parezca sencillo. Y nosotros lo hicimos parecer sencillo, también, en la temporada regular, y obviamente hemos pasado dificultades recientemente. Pero ganar en esta liga es difícil todas las semanas, y sostener el éxito es todavía más difícil. Así que realmente debes estar orgulloso de lo que hemos hecho aquí en la última década" -- relatado a Rob Demovsky
Ricardo Lockette, Receptor abierto, Seattle Seahawks, Super Bowl XLVIII
"Caí al piso e hice un ángel de nieve con todo el confetti. Caí al suelo porque supuse que eso se hacía en el Super Bowl. El confetti cae y tienen el Trofeo Lombardi, y es simplemente un circo.
"La celebración en el vestidor, hombre, esa es la verdadera fiesta. Allí está la verdadera fiesta. Allí es donde tienes la oportunidad de soltar las lágrimas y allí no hay cámaras... y tus amigos están allí. Es cuando tienes la oportunidad de realmente soltarlo y cosas que no puedes decir frente a las cámaras, bailes que no puedes hacer frente a las cámaras, allí es el momento" -- relatado a Brady Henderson