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Aficionados disfrutan una tranquila Opening Night con Patriots y Rams

ATLANTA -- Esta vez hubo pocos aspavientos y exóticos disfraces. Tampoco mucho ruido en el escenario ni bailables exagerados.

El ruido llegó desde las tribunas de la State Farm Arena por más de 10,000 personas que pagaron boleto para ver a sus ídolos de cerca.

Terminó la Noche de Apertura, pero la Súper Semana apenas comienza.

“Estar tan cerca de Tom Brady es algo que quizá voy a contarle a mis nietos”, dijo Luis Matías, aficionado mexicano que viajó de su país para asistir al evento que antes se celebrara el martes previo al Super Bowl y era conocido como el “Día de Prensa” (Media Day). Desde hace unos años, la NFL traslado el evento a la noche del lunes con el nombre de “Noche de Apertura” (Opening Night).

Matías ni siquiera se quedará al partido, porque dijo que sus condiciones económicas no se lo permiten, pero planeó viajar con su hijo, quien juega futbol americano en México, para tratar de ver de cerca a Brady al resto de los New England Patriots y a Los Angeles Rams, protagonistas del Super Bowl LIII.

“Aquí los pude oír y ver. El juego se va rápido y no te enteras de mucho como aquí. La mayor parte de los comentarios ni tenían que ver con el futbol americano, pero, para nosotros, la gente común, fue algo diferente”, agregó Luis.

A la convivencia con los jugadores asistieron hermosas mujeres elegantemente vestidas y otras no tanto, incluso, una ataviada con atuendo de charra y algunos reporteros de espectáculos, un pseudocantante y pseudoperiodistas.

Un niño en hombros que lanzó pases con el ala cerrada de los Patriots, Rob Gronkowski, dio la nota ante la ausencia de algo más original y cualquier cantidad de medios de comunicación procedentes de más de 180 países, transmitiendo en los más variados idiomas, estuvieron en el evento.

“Pocas sorpresas esta noche. Esperaba más”, dijo Greg Zuerlein, pateador de los Rams. “Había visto esto antes por televisión y me pareció que era más loco. He disfrutado mucho, nadie me ha preguntado nada fuera de lo normal o que me haga sentir avergonzado”.

Jugadores como Zuerlein, el corredor C.J. Anderson o el esquinero Nickell Robey-Coleman fueron protagonistas fuera de los podios principales por diversas razones.

Zuerlein fue cuestionado sobre los goles de campo que llevaron a los Rams al Super Bowl, Anderson, por su sorpresiva llegada para ayudar a Todd Gurley en el ataque terrestre y varios reporteros intentaron intento que Robey-Coleman respondiera por los castigos que cometió de interferencia y por golpear casco con casco contra el receptor de los New Orleans Saints, Tommylee Lewis, en el Juego de Campeonato de la NFC y que no fueron marcados, aunque el esquinero fue multado por golpear con el casco.

Los únicos comentarios de Robey-Coleman tuvieron que ver con las amenazas que ha recibido por un castigo que los árbitros no marcaron.

Así, Rams y Patriots se retiraron a sus respectivos hoteles tras atender a la prensa una hora cada equipo.

El martes, Patriots y Rams descansarán y como dijo Anderson, trataran de desahogar sus apretadas agendas sociales para comenzar, el miércoles, la preparación con el único enfoque en el Super Bowl LIII.