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Tyreek Hill y Derrick Henry son los Colosos de la Semana 12

Derrick Henry y Tyreek Hill comparten honores como los más jugadores destacados de la jornada dominical en la NFL

La Semana 12 de la temporada regular del 2020 nos brindó una de esas oportunidades de nombrar a más de un jugador como Coloso de la Semana. No quepa duda, ambos de nuestros elegidos bien merecen el lugar de honor en nuestra lista semanal.

Además de los dos reconocidos, hubo un buen número de actuaciones individuales brillantes, dignas de mención honorífica, entre lo más destacado de la jornada dominical.

Derrick Henry, corredor, Tennessee Titans

Con el liderato de la AFC Sur en juego, Henry demostró por qué sigue siendo el Rey.

El corredor de los Titans arrolló materialmente a la defensiva de los Colts, acumulando 140 yardas y tres touchdowns frente a Indy... en la primera mitad.

El marcador final de 45-26 no termina de contar la historia completa del dominio de los Titans en Indianapolis, como tampoco las 178 yardas terrestres con que terminó la tarde Henry, particularmente después de que Tennessee bajara las revoluciones.

En una categoría donde parece obligación pensar exclusivamente en los quarterbacks, por qué no se ha mencionado a Henry, columna vertebral de la marca de 8-3 de los Titans, como candidato a Jugador Más Valioso. O, para decirlo de otro modo, ¿cuántos partidos ganados tendría Tennessee sin Henry?

En total, fueron 27 acarreos para 178 yardas terrestres con las tres anotaciones, más dos recepciones para Henry en el partido divisional más importante en lo que va del año, de gira, para Tennessee. Imposible ignorarlo como uno de los Colosos de la Semana 12.

Con 1,257 yardas, Henry lidera a la NFL por tierra, con diferencia, colocándose a menos de 300 yardas de las 1,540 con que lideró a la liga por tierra el año pasado, con cinco partidos por jugar. Todo eso, sin un solo balón suelto en lo que va del año.

Tyreek Hill, receptor abierto, Kansas City Chiefs

Hablando de jugadores que prácticamente acabaron por sí solos con la defensiva del equipo rival, no íbamos a obviar la actuación del Cheetah.

Hill atrapó siete pases para 203 yardas aéreas y dos touchdowns frente a los Buccaneers... en el primer cuarto.

En total, Hill se despachó con 13 recepciones para 269 yardas y tres touchdowns en la victoria de Kansas City por 27-24 que terminó con un marcador más cerrado de lo que en general vimos en el transcurso del partido.

Como en el caso de Henry, la fenomenal actuación llegó en calidad de visitante, y ante un oponente que apunta a la postemporada, aunque en este caso, hablamos de la otra Conferencia.

Sea como fuere, Hill aniquiló a la reconocida defensiva secundaria de los Bucs, una que extrañó a su jugador más veloz, Jamel Dean, aunque la realidad es que no hay ninguna garantía de que hubiera ponerle los frenos al Cheetah.

La cereza en el pastel fue una recepción de 8 yardas, en tercera y 7 con 1:15 por jugar en el cuarto periodo, donde Hill logró mantenerse dentro del terreno de juego para, después de asegurar el primer intento y no entregarle el balón una vez más a Tampa Bay y Tom Brady, mantener el reloj en marcha, necesitando únicamente que Patrick Mahomes se hincara una vez para sellar el triunfo.

Hasta este domingo, la mejor actuación en término de yardas por recepción para un receptor abierto habían sido las 200 de Tyler Lockett en la Semana 7, con Hill necesitando apenas un cuarto de juego para superar esa cifra.

Menciones honoríficas

Jeremy Chinn, safety, Carolina Panthers. Solamente en tres ocasiones en las primas 100 temporadas y fracción que se han jugado en la historia de la NFL, un jugador ha anotado dos veces en el mismo partido devolviendo un balón suelto recuperado. Esta tarde, Chinn lo hizo en un espacio de 10 segundos, en jugadas ofensivas sucesivas. Primero, recogiendo un ovoide perdido de Kirk Cousins en captura, e instantes más tarde, provocando el balón suelto a Dalvin Cook, recuperándolo, y timbrando nuevamente en las diagonales. Los Panthers cayeron por 28-27 ante Minnesota, pero Chinn debe ser mencionado entre los candidatos a Jugador Defensivo del Año, sin duda.

Nick Chubb, corredor, Cleveland Browns. Lo hemos dicho antes, Cleveland no parece estar listo para competir contra los pesos pesados de la AFC; y un sufrido triunfo ante Jacksonville esta tarde parece confirmarlo. Con todo y eso, Chubb fue crítico para asegurar el triunfo de los Browns, acumulando 144 yardas y un touchdown en 19 acarreos, además de 32 yardas en tres recepciones. Claramente, cuando Chubb está sano, el margen de error para Baker Mayfield crece un poco, y ahí podría radicar el mayor valor del corredor para esta franquicia.

Patrick Mahomes, quarterback, Chiefs. No se nos iba a pasar reconocer al encargado de hacerle llegar el ovoide a Hill con tanta ventaja. Mahomes dio una clínica de cómo jugar la posición de quarterback en Tampa Bay, completando 37 de 49 envíos para 462 yardas con tres touchdowns sin intercepciones. A eso, le sumó 28 yardas terrestre en cuatro acarreos, manteniendo a los Chiefs como el equipo más encendido en la NFL.

Latavius Murray, corredor, New Orleans Saints. Fue una pena que este partido se debió jugar bajo las circunstancias que ya conocemos, pero Murray no tuvo la culpa de eso. Él solamente respondió con 19 acarreos para 124 yardas con dos touchdowns, en la paliza de 31-3 sobre Denver.

Aaron Rodgers, quarterback, Green Bay Packers. En el triunfo N° 100 en la historia de los Packers sobre los Bears, Rodgers salió al 100. El pasador de Green Bay conectó en 21 de sus 29 intentos de pase para 211 yardas, con cuatro pases de anotación sin intercepciones ante una muy buena defensiva de Chicago. Rodgers, quien ya lleva más pases de anotación este año de los que completó en toda la temporada pasada, ha disfrutado un renacer profesional en el 2020 que tiene a los Packers pensando seriamente en un posible regreso al Super Bowl. Eso no es exageración.