ESPN narra a detalle cómo se dio la historia de uno de los fichajes más esperados del verano
Después de meses de rumores y negociaciones, una de las historias del verano que involucró a Harry Kane, el Bayern Múnich y el Tottenham Hotspur llegó hasta el último momento.
El jueves pasado, los Spurs finalmente aceptaron la cuarta oferta del Bayern en seis semanas por el capitán de Inglaterra. Incluso después de que Kane aceptó unirse al Bayern en un contrato de cuatro años, se retrasó en subir a bordo del avión privado que lo esperaba para despegar del aeropuerto de Londres-Stansted.
Si bien parecía que Kane tenía dudas sobre si realmente quería irse del Tottenham después de formar parte del club durante casi dos décadas, la realidad fue que inesperadamente pasó un tiempo antes de que se aclararan los últimos detalles financieros. Finalmente, aterrizó en Munich, levantó una camiseta rojiblanca y tenía una gran sonrisa en su rostro.
"Siempre iba a ser una decisión difícil", dijo Kane en una conferencia de prensa el domingo. "En última instancia, soy un profesional, siempre me he esforzado hasta mis límites y era el momento adecuado".
A lo largo de todo esto, los seguidores del Bayern tuvieron que ser pacientes; habían leído un montón de rumores. Al final, obtuvieron lo que desesperadamente querían, un número 9 de clase mundial para llenar el vacío dejado por la partida de Robert Lewandowski a Barcelona el verano pasado, pero aún está por verse si la espera valió la pena.
Los inicios del interés del Bayern
Lo que ya se puede decir es que los jefes del Bayern se desvivieron por romper el récord de transferencias del club, ofreciendo al Tottenham un paquete por valor de casi 125 millones de dólares. También se desviaron de la política habitual del club de mantener las negociaciones de fichajes a puerta cerrada. Gran parte de la búsqueda de Kane por parte del Bayern estaba ocurriendo en público a través de constantes filtraciones a los medios.
La saga tardó más de un mes en desarrollarse, pero el interés del Bayern por el capitán de Inglaterra se remonta a hace 12 meses, cuando Lewandowski se marchó al Camp Nou. Mientras el Bayern buscaba un reemplazo recurrieron a Kane, quien no estaba disponible.
En cambio, ficharon a Sadio Mané del Liverpool, con la esperanza de poder utilizar al delantero senegalés en una especie de falso nueve. Sin embargo, ese experimento no funcionó en las primeras etapas de la campaña 2022-23, lo que obligó a los bávaros a decidir efectivamente que un delantero centro tradicional sería su principal prioridad para la ventana de transferencia de verano de este año.
El Bayern inició el contacto en las primeras semanas del verano, con fuentes que le dijeron a James Olley de ESPN que el entrenador en jefe Thomas Tuchel se reunió con Kane en la casa de su familia, ya que el delantero señaló que estaba listo para unirse al Bayern. Esto animó al club alemán a intensificar sus esfuerzos y buscar un acuerdo con el Tottenham. Dos ejecutivos dentro del recién formado comité de transferencias del Bayern se encargaron de liderar las negociaciones: Jan-Christian Dreesen, director ejecutivo, y Marco Neppe, el director técnico.
Cuando el Bayern presentó su primera oferta a finales de junio, utilizaron la oferta para iniciar una línea de comunicación con el presidente de los Spurs, Daniel Levy. Si bien el Bayern era muy consciente de que los más de 70 millones de dólares ofrecidos no eran suficientes para satisfacer las demandas de Levy, el club alemán quería tener una idea de qué tan probable podría ser una transferencia este verano.
Cuando el Bayern presentó otra oferta ligeramente mayor de más de 80 millones de dólares, pretendía subrayar la seriedad de su interés.
Se sabe que el Bayern lleva a cabo su negocio de transferencias de manera bastante discreta, pero decidió desviarse de su enfoque habitual, ya que muchos detalles de las negociaciones se filtraron al público de una forma u otra. Parece como si la creencia fuera que necesitaban hacer ver sus esfuerzos.
La resiliencia fue clave para el Bayern
Un tema recurrente en la búsqueda de estrellas extranjeras por parte del Bayern es la afirmación de los campeones alemanes de que sus posibles fichajes no solo elevarían a su equipo, sino también a la Bundesliga en su conjunto.
"El Bayern siempre trata de traer estrellas", dijo el presidente del club, Herbert Hainer, a la revista de futbol alemana Kicker en julio. "Harry Kane es un jugador muy atractivo, el capitán de Inglaterra y un máximo goleador. Nos haría bien a nosotros y a la Bundesliga".
El comentario de Hainer también podría verse como una señal para el Tottenham de que el equipo de la Bundesliga no estaba dispuesto a rendirse con demasiada facilidad. Tras las dos primeras ofertas del Bayern, hubo una comunicación continua entre los ejecutivos de ambos clubes. Dreesen luego se reunió con Levy para desayunar el día antes de que Tottenham partiera de Londres hacia Australia, donde pronto comenzaron su gira de pretemporada.
Una vez que los Spurs estuvieran de vuelta en casa, Dreesen y Neppe tenían previsto reunirse con Levy y otros miembros de la jerarquía del Tottenham el 28 de julio, aunque el encuentro se pospondría tres días, cuando las dos partes discutieran el asunto en persona en Londres durante unas horas.
Posteriormente, Dreesen y otros ejecutivos mantuvieron la confianza y presentaron otra oferta el 4 de agosto. Esta vez, el Bayern ofreció más de 100 millones de dólares.
Como Levy rechazó esa oferta el 7 de agosto, el comité de transferencias del Bayern celebró una reunión el mismo día y decidió que aumentarían su oferta una vez más. Esa decisión fue comunicada a los Spurs.
Así que el Bayern preparó otra oferta más, y se acercaron a los 120 millones de dólares que supuestamente había exigido Levy en conversaciones anteriores. Bayern también se ofreció a pagar una parte considerable de la tarifa de transferencia fija con bastante rapidez, mientras que los pagos de las transferencias modernas a menudo se distribuyen en tres o cuatro años. Los Spurs aceptaron la oferta un día después.
Miradas puestas en Wembley
Unas semanas antes de que se llegara al acuerdo final, fuentes dentro de las instalaciones del Tottenham estaban convencidas de que Kane se iría. Si Levy ya se había decidido en julio y quería obtener el mejor acuerdo financiero posible, probablemente seguirá siendo un misterio, pero dado que el Bayern se había acercado bastante con su tercera oferta, habría parecido obstinado dejar que el acuerdo fracasara a través de una pequeña brecha en las valoraciones.
El Bayern tiene un historial de romper sus tarifas de transferencia récord e interrumpir la Bundesliga durante la última década. En 2012, reaccionaron a las victorias consecutivas del Borussia Dortmund en el campeonato fichando a Javi Martínez del Athletic Club por más de 40 millones de dólares. Un año después, trajeron a Mario Götze de Dortmund por 40 millones. En 2019, el Bayern casi duplicó su récord de fichajes al fichar a Lucas Hernández procedente del Atlético de Madrid por más de 80 millones de dólares. Leroy Sané se incorporó el próximo verano por más de 50 millones de dólares procedente del Manchester City.
Algunas de estas grandes llegadas no satisfacían del todo la jerarquía del Bayern. Hernández, por ejemplo, luchó con varias lesiones durante su período de cuatro años y recientemente se mudó al Paris Saint-Germain.
Además, una gran tarifa de transferencia por sí sola no ofrece garantía de que un jugador marque la diferencia. Sin embargo, teniendo en cuenta lo desafiante que es el papel del "9" en el juego de hoy y los pocos grandes delanteros centrales que hay, Kane era casi la única opción del Bayern.
Durante la larga búsqueda del capitán de Inglaterra, la jerarquía del Bayern básicamente había descuidado cualquier alternativa posible, completamente enfocada en traer al jugador de 30 años al Allianz Arena. El Bayern estaba convencido de que negoció con el Tottenham desde una posición de fuerza, dado que esta era la última ventana de transferencia que el club de la Premier League podía mover a Kane por una gran tarifa y basándose en la creencia de que Kane había tomado una decisión y quería unirse al Bayern.
La búsqueda fue exitosa, pero ahora comienza el trabajo duro, con Tuchel a cargo de integrar al fichaje récord en el equipo lo más rápido posible y formar un ataque que pueda competir por la Champions League. Coincidentemente, la final de 2024 se jugará en el estadio de Wembley.
"Me uní a este club para tener una buena oportunidad de ganar la Champions League", dijo Kane el domingo.
Parece que el objetivo para el delantero hambriento de títulos está establecido.