<
>

De campeón de América a ser humillado por Central: ¿qué le pasó al Boca de Bianchi?

Luciano Figueroa, autor de cinco de los siete del Canalla, se convirtió en el jugador que más goles le convirtió a Boca en un partido Fotobaires.com

Los números dicen que el 6 de julio de 2003, Boca sufrió la peor goleada en los últimos 80 años al perder 7 a 2 con Rosario Central en Arroyito por la última fecha del torneo Clausura de ese año. Además, que en ese partido Luciano Figueroa, autor de cinco de los siete del Canalla, se convirtió en el jugador que más goles le convirtió a Boca en un partido.

¿Qué fue lo que hace 20 años provocó semejante anormalidad? Ni siquiera ocurrió durante un período de crisis futbolística. Con Carlos Bianchi, que había vuelto a ser el DT a principios de ese año, Boca había peleado el Clausura hasta la fecha anterior con River, que se terminó consagrando, y al mismo tiempo obtenía su quinta Copa CONMEBOL Libertadores de América, tercera con el Virrey: cuatro días antes del partido con Central, le había ganado el partido decisivo al Santos, en el Morumbí.

Precisamente, la obtención de la Copa Libertadores fue lo que terminaría derivando en la goleada en Rosario. Ya con el torneo local definido, Boca organizó para ese domingo 6 de julio los festejos por el título continental en La Bombonera. Allí estuvieron Bianchi y los jugadores de un plantel en el que brillaban, entre otros, Carlos Tevez, Marcelo Delgado, Guillermo Barros Schelotto, Diego Cagna, Rolando Schiavi y Roberto Abbondanzieri.

Como la AFA no autorizó a cambiar la fecha del partido por el Clausura, todo ocurrió a la vez. A las 17.10 empezó el partido en el Gigante de Arroyito y a las 17.30, la celebración en La Boca a cancha llena con fuegos artificiales, los Ratones Paranoicos, la Sole Pastorutti y todos los campeones.

Mientras, desde Rosario llegaban las noticias de los goles a las que en La Bombonera no se les hacía mucho caso pero se festejaban en el Gigante.

Oscar Sabino Regenhardt, técnico de la Reserva de Boca, viajó al frente de un equipo que formó con Eberto; Osella, Barbosa, Carballo, Magnago; Verón, Silvestre, Caffa, Fabbro; Boselli y Bracamonte. En el segundo tiempo entraron el brasileño Edilio, Pablo Alvarez y Ormazábal.

Por Central jugaron Gaona; Ferrari, Leonforte, Carbonari, el Cata Díaz; Gustavo Barros Schelotto, Quinteros, Messera, Vitamina Sánchez; César Delgado y Figueroa. Miguel Ángel Russo era el DT del equipo. También ingresaron, en el segundo tiempo, Ruggiero, Germán Herrera y Pino.

En 34 minutos, Central ya se había puesto 4 a 0 con goles de Messera, Delgado y dos de Lucho Figueroa. El segundo tiempo arrancó con otro de Figueroa, después vino el descuento de Fabbro y sobre el final del partido llegaron dos más de Lucho que, a los 40 del segundo tiempo, estableció su propio récord al marcarle cinco goles en un partido a Boca.

Faltando dos minutos, el partido estaba 7 a 1, igualando la máxima derrota xeneize en la historia (7 a 1 con Independiente de 1940), pero lo evitó Bracamonte con un cabezazo.

De los 14 pibes que jugaron para Boca aquel partido, únicamente Silvestre y Boselli tuvieron después continuidad en Boca. Los dos siguieron en el club hasta 2008, el defensor ganó cuatro títulos y el delantero, dos (no estuvo en la temporada 2005/06). En menor medida, también lo hizo Pablo Álvarez, que jugó bastante en 2004 y se destacó en la Copa Libertadores, antes de irse a Estudiantes un año más tarde.

Del resto, inmediatamente después de la finalización de aquel Clausura se fueron Bracamonte al FC Moscú y Fabbro a Once Caldas (le ganaría a Boca la final de la Libertadores 2004).

Al año siguiente, Osella pasó a Tiro Federal de Rosario, Barbosa a Almagro, Carballo y Caffa a Ferro, Magnago quedó libre y se fue a jugar a México, Verón se fue a jugar a Malasia y Edilio a Estudiantes de Buenos Aires. Ormazábal fue transferido al Maccabi Haifa de Israel en 2005 y, en 2006, Eberto se fue a jugar la B Nacional para Talleres de Córdoba (falleció en 2007, víctima de un cáncer).

Del otro lado hubo dos jugadores que tiempo después se destacarían en Boca. Figueroa tuvo un paso breve pero muy eficaz en la temporada 2008/09, jugando 17 partidos, con 7 goles y el título en el Apertura 2008. Y Daniel Cata Díaz, dos ciclos en el club: el primero entre 2005 y 2007, con dos títulos locales y cuatro internacionales, y el segundo entre 2013 y 2017 con dos nuevas coronaciones, en el torneo de la Liga Profesional y la Copa Argentina.