BUENOS AIRES -- James Rodríguez redondeó un rendimiento más que aceptable contra la Roma en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League, y colaboró activamente en los 82 minutos de juego que le otorgó Zinedine Zidane para que el Real Madrid se trajera una valiosa victoria (0-2) del estadio Olimpico.
El cucuteño priorizó el interés colectivo por sobre el lucimiento individual. Por ese motivo, durante 57 minutos realizó un trabajo táctico específico para mantener ocupados al volante belga Radja Nainggolan y al lateral zurdo francés Lucas Digne a fin de evitar que ambos conectaran sobre ese sector con el objetico de ganar influencia en el desarrollo del partido. Y lo consiguió.
Si bien un dolor muscular en la espalda había puesto en duda su participación en el juego, James Rodríguez fue parte del once inicial ‘merengue’, en una posición más retrasada de lo habitual. Sobre la derecha, pero a la misma altura posicional de Luka Modric y Toni Kroos.
En el segundo tiempo, una vez que su amigo Cristiano Ronaldo abrió el marcador a los 57 minutos culminando una genial jugada personal, el 10 de la selección Colombia ganó presencia ofensiva y abasteció desde la banda a sus compañeros con mayor continuidad. Sirve como ejemplo su asistencia perfecta a Cristiano Ronaldo con un centro, que el portugués cabeceó muy cerca del arco defendido por Szczesny.
James pisó fuerte en tres cuartos de cancha para volver a poner cara al gol a un compañero. En esta oportunidad, a Karim Benzema, pero el guardameta polaco Szczesny se interpuso para bloquear el cabezazo del francés y demoró el segundo festejo blanco en la noche romana. James Rodríguez protagonizó dos acciones en las que pudo haber salido dañado del partido. En la primera, el defensa William Vainqueur quiso rechazar y golpeó al goleador de a última Copa del Mundo con el botín en la cabeza. El incidente preocupó al cuerpo técnico madridista porque James debió recibir atención médica y pareció quedar en duda su continuidad en el juego.
Luego, un empujón del defensa central internacional griego Manolas le revolcó por el césped y se le vio doliéndose en su hombro izquierdo. La acumulación de faltas, el cansancio y tomar precauciones, llevaron a Zidane a reemplazar a James por Jesé Rodríguez faltando 8 minutos para el final del encuentro. Lo importante es que el colombiano resultó muy útil para los planes de su equipo, y si bien no brilló como en otras ocasiones, su trabajo contribuyó a la buena imagen general que brindó el Real Madrid en su regreso a Roma por la Liga de Campeones.
James Rodríguez finalizó como el quinto jugador más votado por los aficionados que siguieron el partido minuto a minuto en diferentes plataformas de internet. Cometió una falta, fue víctima de cuatro interrupciones del juego, y completó 40 pases de 8 intentos de pasada de balón, lo que le otorgó un 83% de eficacia en el juego de posesión.
Para el colombiano, lo importante es que Zidane cuenta y mucho con él, lo que da al traste con varias interpretaciones que se habían hecho sobre la suplencia recurrente del crack. James ha recuperado de la mano del genio francés la confianza y el entusiasmo que parecía haber perdido durante la etapa de Rafael Benítez como entrenador blanco. Cada vez se acerca más a su mejor nivel, lo cual se transforma en una muy buena noticia no sólo para su club sino también para la selección Colombia y el seleccionador José Pekerman.