BUENOS AIRES -- Intentó. Falló. Insistió. Volvió a fracasar. Pero nunca cejó. Sergio Agüero fue el jugador más activo en ataque de un Manchester City que hizo historia en la eliminatoria de cuartos de final de la UEFA Champions League frente al París Saint-Germain.
Los skyblues eliminaron al conjunto parisino y se plantaron por primera vez en estos 61 años de historia de la Copa de Europa, en las semifinales de la máxima competición de clubes a nivel continental.
Es curioso que Manchester City haya logrado semejante hito cuando la etapa de Manuel Pellegrini como su entrenador toca a su fin. Siempre se le ha achacado en Inglaterra al Ingeniero, desde el 24 de junio de 2013, día en que fue nombrado coach principal de los citizens, el vuelo bajo del equipo en el concierto internacional. El caso es que, cuando todo está ya dispuesto para su despedida, a la espera de darle la bienvenida a Josep Guardiola, el técnico chileno y sus dirigidos se abrazan al sueño de ganar la orejona y acaban de proclamarse uno de los mejores 4 equipos del Viejo Continente.
El ‘Kun’ Agüero ha sido fundamental en esta historia. Llama la atención que los números no le acompañen tanto como en otras temporadas menos exitosas para el equipo, y más fructíferas para su cosecha personal. Pero por su constante movilidad, por haberse convertido en el líder de su equipo a la hora de ejercer la primera presión sobre la salida del juego del equipo rival, y por los 2 goles en 7 juegos que ha convertido en la Liga de Campeones 2015-16, el concurso de Agüero en cada partido es crucial para los del Etihad Stadium.
Ahora le restan a Kun tres partidos, si es que los ciudadanos consiguen alcanzar el pase a la final en la próxima instancia. Por lo menos tendrá dos posibilidades más (la eliminatoria de semifinales) para acercarse a las mejores cifras realizadoras que ha tenido en la Copa de Europa durante los últimos años. 6 goles en 6 juegos en 2013-14, y otros 6 en 7 partidos en 2014-15.
Agüero sólo tuvo la posibilidad de jugar una cantidad similar de partidos en competición europea cuando se consagró campeón de la UEFA Europa League con Atlético de Madrid, en 2009-10. Y, ¿saben qué? Sólo marcó 2 goles. La misma cantidad que lleva anotados en la actual edición de la UCL. E hizo historia en aquel torneo en el que Atlético se impuso (2-1) al Fulham inglés en la final disputada en Hamburgo (Alemania), jugando al lado de Diego Forlán en el ataque colchonero.
Frente al PSG en esta noche de martes consagratoria, Kun se mostró tan fallón como tenaz. Si bien marró un penal a los 30 minutos que podía haber encarrilado la eliminatoria para su equipo, fue a él mismo a quien se lo cometió el arquero Kevin Trapp. Errarle al arco no estaba dentro de ninguna previsión, pero fue lo que sucedió. Quiso Agüero ajustar tanto su remate con la pierna derecha a la base del parante izquierdo del portero alemán, que el balón se fue afuera y no le quedó más que lamentarse.
Además probó otros 4 remates al arco, dos desde media distancia, y ninguno se dirigió entre los tres palos. Sin embargo, no erra quien no intenta. Al margen de aquellas acciones netamente ofensivas, Kun Agüero cometió 3 faltas en su afán por colaborar con sus compañeros a la hora de recuperar la pelota. Fue víctima de otras 3. Y completó 16 pases de 21 intentos de pasada de balón (76% de eficacia en la posesión). Incurrió dos veces en posición fuera de juego, y si bien no fue uno de sus encuentros más lucidos, cuando fue reemplazado por el nigeriano Kelechi Iheanacho a los 90’+3, el Etihad Stadium premió su entrega con una ovación más que merecida.
Hace tiempo que Sergio Leonel Agüero del Castillo se ha ganado su corazón y estatus, la condición de ídolo.