MADRID -- El Vicente Calderón lleva tres años y medio sin ver una derrota en Europa. Ni el Barcelona, Bayern Munich, Real Madrid e incluso el Chelsea... ninguno de los grandes del continente han podido hacer daño al Atlético de Madrid en su casa, donde no conoce la derrota desde febrero de 2013, cuando el Rubin Kazan, de Rusia, sacó una victoria por 0-2.
Con la victoria 1-0 sobre el Bayern Munich en el partido disputado este miércoles, el Atlético de Madrid sumó 11 partidos sin conocer la derrota como local (nueve victorias y sólo dos empates).
Y esta vez lo hizo dando, en la opinión de su entrenador, Diego Simeone “una de las mejores actuaciones que hemos tenido desde que estoy en el Atlético de Madrid”.
“Me siento afortunado de ser el entrenador de estos jugadores. Juegan con pasión, con el compromiso sobre lo que se busca en cada partido, que es difícil de conseguir ¿Qué me gustó? Todo. Presionaron bien, cuando el equipo se refugió interpretó el camino para salir al contragolpe. Cuando tuvo que sufrir sufrió, estuvo intenso los 90 minutos y jugando contra un rival que es uno de los tres mejores del mundo”, dijo el técnico rojiblanco.
Enfrente tenían a un equipo, Bayern Munich, que llegaba sin haber perdido un sólo punto en lo que va de la campaña, luego de ocho victorias en ocho encuentros con un saldo de 25 goles a favor y solo uno en contra.
Y el Atlético los aniquiló a la vieja usanza rojiblanca –cediendo el balón y aprovechando para hacer daño al contraataque–, pero con un ‘giro’ en su acostumbrado estilo de juego con el todo terreno Antoine Griezmann como eje del futbol rojiblanco.
Con solo el 37 por ciento de la posesión, el Atlético tuvo más oportunidades de gol (16) que el Bayern (13) y un disparo más a puerta que el rival. Bayern completó más del doble de pases, 602 por 247, con un porcentaje mucho mayor de acierto, 88 por ciento por el 75, y al final no le sirvió de nada, pues el Atlético supo ser más eficaz y se mostró tan seguro como de costumbre en defensa.
Pero lo más destacable de esa productividad y eficacia del Atlético de Madrid en el Calderón es la constancia. Bajo el mando de Simeone, el Atlético ha disputado 18 partidos de la máxima competición europea en casa en los que acumula 14 victorias, tres empates y solo una derrota. Y aún fuera de casa, los colchoneros resultan un rival más que duro de batir. Con el de esta noche suman 23 encuentros europeos sin recibir gol, más que cualquier equipo del continente.
Con esos números, no es casualidad que hayan disputado dos finales de la Champions en las últimas tres temporadas y que, tras la victoria de esta noche, los rojibalancos tomaran por asalto el liderato de su grupo como el único con seis puntos de seis posibles.
“Hay momentos que son difíciles que se repitan y este momento que vive el club, en la directiva, desde las tribunas y con el nuevo estadio a la vista son momentos que no van a volver. Hay que regar todo y vivir con mucha pasión porque así lo vamos a poder cuida”, dijo Simeone.