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Wembley puede significar un parteaguas para Real Madrid

MADRID -- La primera visita a Wembley del Real Madrid, donde se medirá al Tottenham puede marcar un antes y un después en la temporada.

Servirá como paliativo a la crisis desatada por su irregularidad, en general, y mal paso por La Liga, en particular, o termina de hundirlo en un espiral del que será difícil salir.

El Real Madrid debe ganar -- y hacerlo convincentemente -- para salir de la crisis en la que se ha metido tras sufrir su segunda derrota liguera en la temporada ante Girona, misma que ha provocado que quede rezagado a ocho puntos del líder Barcelona en pleno octubre.

La suerte ha querido que sea en el partido ‘clave’ de la fase de grupos de la Champions League, pues podría dejar definido al líder del Grupo H, en que ambas escuadras se encuentran empatadas a siete unidades tras dos victorias y un empate y con la misma diferencia de goles (+5).

La irregularidad que ha provocado una caída en espiral en Liga, ha afectado poco en Champions League. No obstante, el desempeño merengue pasa por discreto y necesita mejorar sus números. Especialmente en casa de un rival que ya demostró con el empate 1-1 en el Santiago Bernabéu que tiene con qué dar un disgusto al vigente campeón.

La situación en Europa no resulta apremiante desde que mantiene la esperanza de avanzar a la siguiente ronda como primero de grupo y Cristiano Ronaldo goza de cierta ‘salud’ goleadora.

El portugués, que pasa su peor momento en el campeonato doméstico con un solo tanto anotado en seis partidos, goza de una ‘sana’ racha en Europa, con cinco tantos marcados en tres partidos para compartir el liderato de goleo con Harry Kane.

La defensa también se ha mostrado más sólida en Champions. Mientras la portería se ‘desangra’ en Liga, con nueve goles en contra, en el torneo continental solo ha recibido dos tantos.

Sin embargo, el equipo que apenas hace cuatro meses cerró una magnífica campaña conquistando la Champions por segunda ocasión consecutiva resulta irreconocible en cuanto a rendimiento se refiere.

Real Madrid no marcha, ni de lejos, como ‘líder global’ en ningún apartado. El máximo goleador es PSG con 12 tantos, casi el doble de los siete que ha marcado el cuadro merengue. Tampoco figura como el equipo con más disparos, posición ocupada por el Bayern Munich con 71, ni tiene el puesto de menos goleado, en poder de Manchester United, que aún no ha recibido un solo tanto. De hecho, no pinta, siquiera, en el top 5 goleador, o el de posesión del balón, liderado por Barcelona con 62 por ciento; pases completos.

Y salvo Cristiano Ronaldo, tampoco los jugadores merengues han destacado especialmente. Toni Kroos apenas ha dado 231 pases; casi 80 menos que el mediocampista del Manchester City John Stone (310). En tanto, los líderes en asistencias son Ricardo Quaresma y Anthony Martial, con tres, una más que Gareth Bale, el máximo asistente merengue y quien no podrá jugar en Londres por lesión.

Los jugadores Zidane, que empiezan a ser señalados por su falta de “interés” en el torneo de Liga y su mala “actitud”, no pueden darse el lujo de seguir perdiendo crédito frente a su afición – y no ayudó que tras el encuentro del domingo trascendiera que el presidente Florentino Pérez bajara al vestidor del estadio de Montivili para reprender al equipo.

“En ocasiones puntuales, quizás se ha bajado la intensidad y puede ser que el rival lo haya aprovechado. Ellos lo supieron materializar y tuvieron quizá esa pizca de suerte para que acaben en gol. No se le quita mérito al Girona; hizo un buen partido”, dijo Sergio Ramos en una estación radiofónica española el lunes por la noche. Enviado de ‘avanzada’ para empezar a contener la ‘crisis’ en su condición de capitán. Del resto del pelotón dependerá que la racha irregular pase como un mal momento “puntual” o que marque el principio del fin.