Antoine Griezmann necesitaba una noche para enmarcar; de preferencia, en Champions League. La tuvo en el partido en que el Atlético de Madrid se estrenó como local en el torneo al marcar dos tantos y asistir a Koke para vencer por 3-1 al Brujas de Bélgica.
Griezmann llegó así a 25 goles en competiciones de la UEFA con la camiseta del Atlético de Madrid, 19 en Champions League y seis en Europa League. Pero más allá del récord personal, ha dejado en evidencia que el Atlético de Madrid sobrevive gracias a sus goles especialmente en las competiciones europeas.
El francés estuvo involucrado en 18 de los últimos 20 tantos en Champions League del Atlético de Madrid, ya sea como goleador (14) o asistente (4). Lo que inevitablemente se puede traducir en que una sequía del francés puede tener consecuencias graves para su equipo.
“Tengo que ayudar en lo que pueda”, afirmó el jugador tras el encuentro.
“A veces tenemos el día, aunque se nos ha complicado en la primera parte. El míster ha tenido las palabras correctas en el descanso y hemos reaccionado en la segunda parte”, agregó.
Griezmann tuvo un inicio de campaña irregular, como el resto del conjunto rojiblanco; suma apenas dos goles y dos asistencias en siete partidos de Liga y hasta la noche del miércoles no había logrado estrenarse en Europa.
El francés sabe que aún tiene “mucho por mejorar” para saber “dónde está su techo”, pues esta temporada ha iniciado con la presión añadida de tener el segundo sueldo más alto de la Liga (alrededor de 25 millones de euros) y que con cada partido que pasa en blanco se reducen sus opciones a ganar ese Balón de Oro con el que “sueña” desde hace más de dos años.
“Sueño con todo”, remató el jugador.
Apoyo en el banquillo no le falta. Diego Simeone no dudó en afirmar que su delantero ha sido “el mejor futbolista del mundo” tras una gran temporada 2017-18, al tiempo que espera que mantenga el nivel que ha empezado a mostrar.