Universidad Católica y Universidad de Chile animarán este domingo en San Carlos de Apoquindo un nuevo clásico universitario y con realidades opuestas. Mientras los Cruzados pelean en Copa Libertadores y en la parte alta del Campeonato Nacional, los Azules viven una de sus peores crisis del último tiempo, sin poder salir de la zona de descenso.
Por eso, el delantero Nicolás Guerra aseguró que el cotejo ante los precordilleranos es el momento para comenzar con el despegue definitivo: "Hay que ganar un partido, como sea, y de ahí afirmarnos (...) Nuestro pensamiento es poder mejorar y qué mejor que hacerlo en un clásico. No es excusa que tengan un partido en la semana, porque un clásico es un clásico, se juega igual", reconoció el joven delantero en conferencia de prensa.
"Un clásico siempre ha sido un partido aparte, da igual quien llegue peor o mejor. Es un partido que se da diferente, y hay que vivirlo así desde el día 1 de práctica y hasta que se juegue", añadió.
Además, el atacante se refirió a la falta de gol que están mostrando en ofensiva: "Estos partidos se nos ha hecho un poco difícil. Nos hemos creado hartas oportunidades y no ha entrado. Como delanteros estamos en deuda. Es incómodo porque no podemos ganar, pero queremos concretar el buen juego que estamos perdiendo. Las situaciones las estamos creando, y sé que cuando entre una van a hacerlo todas".
También comentó la grave lesión a la rodilla que sufrió su compañero Augusto Barrios, quien será baja por seis meses: "Lo de Augusto es una pena, no se le desea a nadie. Estamos todos con él, hasta el último. Si llega un refuerzo por él, bienvenido sea".